Brasilia. mayo 9 - La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, pidió “cautela” ante la decisión que anula el trámite en la Cámara Baja del proceso que le puede costar el cargo, pues todavía desconoce “las consecuencias” que eso pudiera tener, pero afirmó que ahora más que nunca tenían que “luchar contra el golpe”.
“Sé que un recurso (contra el proceso) fue aceptado”, y “no puedo fingir que no estoy sabiendo”, declaró la presidenta de Brasil en un acto con cientos de estudiantes y profesores, a los que le “pidió cautela”, porque “vivimos una coyuntura de mañas y artimañas”.
Pero la presidenta no pudo evitar mostrar entusiasmo ante sus seguidores. “Ahora canten, de aquí a poco”, pidió Rousseff al público que recibió a los gritos la noticia sobre la decisión de Maranhao.
La decisión de anular el trámite realizado en la Cámara de Diputados fue anunciada hoy por el presidente interino de ese órgano legislativo, Waldir Maranhao, quien asumió el cargo el pasado jueves en lugar de Eduardo Cunha, un declarado adversario de Rousseff y cuyo mandato parlamentario fue suspendido por la Corte Suprema.
Maranhao indicó que aceptó una demanda de la Abogacía General del Estado, que defiende a Rousseff y exigió la “nulidad” de la sesión del pasado 17 de abril, en que 367 de los 513 diputados aceptaron las denuncias contra la mandataria y dieron lugar al trámite.
