18 de octubre de 2015.-

El 14 de octubre el Consejo de Seguridad de la ONU renovó por un año la presencia de sus tropas de ocupación -MINUSTAH- en Haití. Centenares de sindicatos, organizaciones sociales, políticas y de derechos humanos, dirigentes populares, académicos y personas de diversas vocaciones han sumado su firma al contundente pronunciamiento NO EN NUESTRO NOMBRE, ¡Que retiren las tropas y cesen la ocupación de Haití YA!, texto que empezó a difundirse a mediados de septiembre desde el Comité argentino de solidaridad con el pueblo de Haití por el retiro de las tropas, la red Jubileo Sur / Américas y la Coordinadora uruguaya por el retiro de las tropas, entre otros.

Dirigido a los gobiernos e instituciones internacionales involucradas en la ocupación de Haití, el pronunciamiento está siendo entregado en Cancillerías, embajadas y sedes de la ONU en distintos países.

En ese marco, en el día de ayer, el Comité argentino mantuvo una reunión con el Vicecanciller, Eduardo Zuain. Formaron parte de la delegación "Pepe" Peralta, Secretario General de la CTA-Capital, Fernando Cardozo (CTA-Capital), Nora Cortiñas de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, Beverly Keene de Diálogo 2000/Jubileo Sur, Alicia Albino y Mario Hernández.

En la misma, el Vicecanciller, ratificó las declaraciones del Ministro de Defensa, Agustín Rossi, en el sentido que Argentina ha retirado las tropas de ocupación aunque entiende que el problema de seguridad no está resuelto al no contar las autoridades haitianas con una fuerza policial entrenada. En tal sentido nos informó que nuestro país está colaborando con la formación de 15/20 policías.

Argentina también mantiene la presencia del hospital móvil perteneciente a la Fuerza Aérea. Al respecto, el Embajador Zuain, confirmó que el mismo solo se encuentra abierto al pueblo haitiano en casos de emergencia, como ya habíamos podido constatar en la visita de Fernando Cardozo y Pablo Micheli en julio pasado.

Sobre el particular, manifestamos nuestro deseo que el mismo sea donado al pueblo haitiano y que personal médico de ese país se encargue de la atención, una vez que concluya definitivamente la participación de Argentina en la Minustah, ya que incluyendo el personal médico aún permanecen cerca de 70 efectivos.

El Vicecanciller se ofreció a hacer las gestiones correspondientes ante su par de Defensa para que nuestro país haga efectiva la donación y en la transición ocuparse del entrenamiento de médicos haitianos.

No obstante, este gesto de buena voluntad, insistimos en la necesidad que nuestra Cancillería proponga el retiro de todas las tropas de la Minustah que todavía permanecerán en Haití durante, al menos, un año más de acuerdo a la resolución del Consejo de Seguridad.

El Vicecanciller sostuvo la conocida posición diplomática de nuestro país en el sentido que el retiro provoque problemas de seguridad y caos, frente a lo cual sostuvimos que son las tropas de ocupación las que provocan esa situación con las comprobadas violaciones a jóvenes y mujeres, la represión a las protestas populares y la introducción del cólera que ya ha provocado 9.000 muertes y miles de infectados, situación humanitaria agravada en los últimos seis meses. Por lo que también pedimos el apoyo de Argentina para poner fin a la impunidad de la fuerza de ocupación, incluyendo el apoyo a la recomendación del Experto Independiente de NNUU para Haití y los Derechos Humanos para crear una Comisión encargada de inventariar la situación, identificar a los responsables y establecer medidas reparatorias.

Finalmente, reconociendo en parte nuestro planteo, el Embajador Zuain se comprometió a realizar gestiones en la ONU y ante las autoridades gubernamentales haitianas en el sentido propuesto, entendiendo que el pedido deben hacerlas las mismas, en el marco del respeto al derecho que tiene el pueblo haitiano de resolver su destino como nación soberana. En el mismo sentido, propuso coordinar una reunión con el Embajador haitiano en nuestro país para que reciba nuestra solicitud.

Esperamos que esta reunión haya contribuido a fortalecer y acrecentar las experiencias de cooperación y construcción de poder popular ya existentes en Haití, sustentada en la auténtica solidaridad con el pueblo haitiano y el respeto indeclinable a su soberanía y autodeterminación.

¡Viva Haití Libre y Soberano!