Diario La Nación Publicado el Domingo 13 septiembre, 2015.-

Para el ex embajador de Venezuela en Colombia, Pável Rondón, "la responsabilidad del contrabando es de Venezuela, y es trabajo de Colombia impedir la entrada del paramilitarismo en nuestro territorio; además ha permitido la especulación cambiaria con el desequilibrio del bolívar frente al peso, mediante la implementación de la resolución número 8 en la hermana república".

Sostiene que estos tres factores son los que han desencadenado la actual crisis, que ha llegado a su punto más álgido en los últimos años, ya que nunca antes la frontera estuvo cerrada de manera absoluta por tanto tiempo. No obstante, confía en la disposición de ambos gobiernos en solventar este impasse y que retorne el consenso binacional, donde ambos Gobiernos tienen corresponsabilidad.

A casi un mes del bloqueo del paso por los puentes internacionales Simón Bolívar y Francisco de Paula Santander, así como por las trochas y vías que comunican al país vecino con 10 municipios fronterizos, asegura Rondón que "han sido perjudicadas en gran medida ambas naciones" y asegura que, por sí solo, el cierre permanente de los pasos fronterizos no resolverá nada.

Explica el ex diplomático que, según el derecho internacional, "cada país tiene que cuidar que sus problemas y delitos no alteren la vida de las demás naciones, y Colombia ha exportado a los demás países el fenómeno del paramilitarismo. Entonces, exigimos que atienda su frontera y evite que esto ocurra".

En segundo lugar, considera Rondón: "La especulación cambiaria se sustenta en la resolución 8 del país vecino, mediante la cual se expiden regulaciones en materia cambiaria; esto permite que las casas de cambio tengan diversidad de tipos de cambio y que sea facultad de ellas decidirlos"

Lo anterior, asegura, "ha permitido que ellos (cambistas colombianos) fijen el tipo de cambio o la tasa y se guían por la cotización que refiere "Dolar Today", y advierte que: "No es el sitio web como tal el que impone el valor, sino que lo toman como referencia; lo importante es que están especulando y que hay un cambio que afecta la moneda y crea ese desequilibrio".

Como tercer punto, expone que: "El flagelo el contrabando se inicia en La Guaira, Puerto Cabello, cuando son productos importados, o en las ciudades industriales del centro del país donde se generan los productos. Esos camiones con guías irregulares, cargas no bien capturadas, recorren toda Venezuela, casi mil kilómetros, pasan siete alcabalas y no son detectadas. Luego llegan a San Cristóbal y no se les impide seguir, sino que pasan seis u ocho alcabalas -incluyendo las móviles-. De aquí al puente internacional Simón Bolívar. Es decir que así como el paramilitarismo se genera en el interior de Colombia, el contrabando se inicia en el interior de Venezuela".

A su juicio, "así como en el cambio habrá que llegar a un acuerdo entre los dos países, más casas de cambio no resolverán el asunto, porque el problema no está en la circulación, sino en las políticas. Por eso, la creación de un cambio fronterizo o una moneda fronteriza es una alternativa, como lo hay en otros países del Sur", resalta.

Ante la interrogante de ¿qué hacer con la mercancía de contrabando que los colombianos retienen allá?, aduce Rondón que "es un asunto a negociar entre los dos países. Debería empezar por la devolución, eso aún no está establecido".

"No es lo económico lo fundamental en la frontera sino lo social y humano"

A juicio del exdiplomático, "no es lo económico lo fundamental en la frontera. Los empresarios y los trabajadores del campo y las industrias y el comercio de Ureña y San Antonio han demostrado que fueron capaces de crear un sistema económico, el cual debe ser revisado y superado, pero lo que importa allí son las condiciones de vida y las condiciones sociales de la población".

"Las empresas por sí solas no generan el bienestar, pero no condiciones de vida, vialidad, transporte, salud, eso lo debe crear el Estado. Se necesita un plan de desarrollo social para la frontera. Para mí el problema más importante es el de la población", manifiesta.

—No podemos olvidar que a Colombia emigraron a comienzos del siglo pasado 25 mil tachirenses que fueron expulsados por el gobierno de Eustoquio Gómez. Después de diez años regresaron con familias colombianas…esas son miles de personas que están aquí, de origen neogranadino, que siguen teniendo familia en el Norte de Santander. ¡Eso no se puede romper! -insiste-.

Afirma Pável Rondón que: "Toda lucha contra el delito del contrabando y el bachaqueo es justa. Pero, rechazamos cualquier animadversión o xenofobia contra los colombianos como tal".

Considera que cerrar la frontera indefinidamente, con o sin contrabando, "nos crearía problemas humanos e internacionales; incluso, crearía conflictos con todos los latinoamericanos y personas del mundo que quieran pasar por allí".

—El cierre no cuadra con los criterios del socialismo. Ningún modelo socialista es nacionalista; contrario a eso, es la unión de los pueblos, porque los socialistas no podemos criticarle a la oposición y a los sectores de derecha su no reconocimiento o no apego al legado histórico de Bolívar o Chávez, pero tampoco podemos desconocerlos a ellos; y el legado del Libertador y del ex presidente Chávez era de unión, particularmente con Colombia -enfatiza-.

De hecho -continúa-, "el acercamiento con ese país está contemplado en el Plan de la Patria. No puede haber un tratamiento acomodaticio del legado de Chávez, es decir, nos sirve para unas cosas y para otras no".

Asimismo, considera el analista que: "Necesitamos a los turistas colombianos. En Margarita bajó el uso de los hoteles y el país requiere divisas. Tenemos la caída de los precios del petróleo y las bajas de las reservas a 16 mil millones. Y el hecho de que colombianos hagan turismo, ayuda a la Isla", resalta.

"Además de medidas coercitivas, hay que incentivar la producción"

"Para resolver los problemas del desabastecimiento y del contrabando, no solo bastan las medidas coercitivas y de persecución, que hay que hacerlas, sino también es un problema de producción. Si logramos producir más bienes, lo que hoy es bachaqueo se convertiría en exportación", significa el exembajador venezolano.

"Hay que estimular la producción de bienes elaborados, es decir, en vez de exportar un tomate, exportar salsa de tomate; en lugar de arroz, crema de arroz, y ponernos de acuerdo con Colombia para que producción sea complementaria, de modo que uno produzca lo que el otro no puede", acentúa Rondón.

En este sentido, destaca la importancia de incorporar capacidad tecnológica, eso quiere decir, "aprovechar al máximo los derivados o bienes agregados que genera un producto".

"La afectación es mutua entre los pueblos pero se benefician mafias de ambos lados"

Cita Rondón que: "Más de 10 mil afiliados, 2 mil venezolanos que viven en La Fría, transportan de Cúcuta al puerto de La Ceiba, en el Departamento Norte de Santander, y si esa actividad se suspende estas personas quedarían desempleadas y el Estado no tiene cómo emplear a 2 mil personas, más sus familiares, que quedarían afectados, porque la situación puede crear cambios estructurales en la relación fronteriza, nos perjudicaremos en Táchira como en Norte de Santander".

Otro cambio estructural, asegura, sería que "no fuésemos a comprar más en Cúcuta; en este caso, se les agravaría el problema del desempleo a ellos. Ahora hay cerca de 20 % de desempleo, porque no vamos a las tiendas y los productos que se venden en las bodegas y comercios pequeños son los que llevan de Venezuela, no los que fabrican allá. Y las que se benefician son las mafias de ambos lados".

Añade Pavel Rondón que, entre muchos otros rubros que son adquiridos por los venezolanos del otro lado, aunque más costosos, están el alimento concentrado y medicinas veterinarias. "Hay un déficit de alimentos para pollos en el país y se estaban trayendo de Colombia; ahora no, y eso puede crear dificultades a los productores avícolas y a los ganaderos".

Refiere el exdiplomático que la relación entre Táchira y Santander "ha sido complementaria, en lo económico, social y político. Sin embargo, ha sido Cúcuta la que ha tenido desde los años sesenta un crecimiento debido a los altos precios del petróleo y la visita de venezolanos de todo el país a este territorio. Eso permitió construir lo que es esa ciudad actualmente".

Indica que: "Táchira, y particularmente San Cristóbal, tienen el PIB más alto de Venezuela, inclusive más que el crecimiento nacional, y eso se deriva del intercambio comercial, no de la producción con el Norte de Santander".

—De cuatro años para acá ha habido una trasformación y ha sido San Cristóbal la que se ha beneficiado de la relación económica, debido a los compradores -que por cierto han permitido la creación de centros comerciales allá-, y han permitido la creación de más de cien firmas comerciales diarias en la capital tachirense, y la inversión de colombianos y venezolanos en la ciudad -subraya el analista Pavel Rondón-.

"Hay que tomar acciones contra los venezolanos que bachaquean"

Para Pavel Rondón, es positivo que aparezcan los productos, pero se pregunta: "¿Si la frontera estaba cerrada en la noche, por qué seguían pasando los productos subsidiados? Tiene que haber otro tipo de control, y el país debe tomar medidas para que la gente no saque las mercancías. No podemos vivir aislados, entonces, vamos a tener que cerrar también la salida para Aruba, Brasil y el Caribe, porque para allá salen barcos con productos de primera necesidad. De paso, debo decir, la mayoría de los bachaqueros somos los venezolanos y hay que tomar acciones frente a esto", afirma.

"En los supermercados más importantes de la ciudad, que visito con frecuencia, solicitan captahuellas, en otros la cédula venezolana. Entonces, ¿cómo compra un colombiano los rubros subsidiados?, cuestiona.

Respecto al descongestionamiento de los bancos, sostiene que "el Estado y los organizamos bajo su mando tienen la forma para detectar quién tiene cinco tarjetas o quién saca una cantidad exorbitante de dinero y quién recibe las transferencias de allá".

Asimismo, ante la reducción de las colas en las estaciones de servicio, señala que: "Las autoridades tomaron acciones en junio y eso se había resuelto, de modo que eso no es nuevo, no es consecuencia del cierre de la frontera, ahora estamos dejando de vender la gasolina a 83 bolívares", dice.

En todo caso, ratifica que: "No solo hay disposición del gobernador Vielma Mora y de las demás autoridades, sino que ha sido una orden del presidente Nicolás Maduro, que refundemos y reconstruyamos la frontera. Es decir, tomar en cuenta no solo los aspectos económicos y de seguridad, sino las otras dimensiones importantes para la vida, y en eso deben trabajar ambos países", reitera.