Quito, septiembre 1º - La Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) pospuso el lunes la reunión convocada para tratar el problema fronterizo que enfrentan Colombia y Venezuela.
De acuerdo con el canciller suplente de Ecuador, Xavier Lasso, la reunión fijada para este jueves 3 de agosto fue suspendida debido a que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, realiza una gira por Vietnam y China.
A juicio del diplomático ecuatoriano, bajo ninguna circunstancia se puede hacer una reunión en una instancia internacional si una de las partes no está de acuerdo.
“El conflicto que enfrentan Venezuela y Colombia por el cierre de la frontera que comparten debe ser solucionado por sus representantes políticos a través de la diplomacia”, dijo Lasso.
Recordó que el objetivo de la Unasur es colaborar en las conversaciones que mantengan los países de la región en torno a la solución de sus problemas.
El lunes la delegación colombiana no logró sumar los votos necesarios para convocar una reunión con los cancilleres que conforman la Organización de Estados Americanos (OEA) a fin de debatir sobre la posible solución del problema fronterizo que viven Colombia y Venezuela.
Por su parte, el embajador de Venezuela ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Roy Chaderton Matos, recordó que su país sólo ha brindado refugio a los colombianos que huyen del conflicto y la pobreza que azota a sus habitantes.
Durante su intervención, el embajador venezolano sostuvo que las políticas de Gobierno que emprende el presidente Nicolás Maduro, siguen ofreciendo garantías sociales a los más de cinco millones de colombianos que viven en su país.
Datos de la comisión de refugiados en Venezuela indican que desde el 2003 unos 5 mil 991 colombianos han sido refugiados en el país suramericano y desde 1975 al menos un millón 200 mil han recibido atención social, médica y educativa.
No obstante, sectores de la ultraderecha insisten en seguir respaldando las acciones golpistas del expresidente Álvaro Uribe, aún cuando el Gobierno venezolano ha reiterado su intención de proteger y respetar en su totalidad los derechos humanos de los colombianos repatriados a su nación.
