Caracas, 27 de noviembre de 2014.- El experto independiente sobre los efectos de la deuda externa en los derechos humanos, Juan Pablo Bohoslavsky, y el Relator Especial en extrema pobreza y derechos humanos, Philip Alston, advirtieron este jueves que el caso de los fondos buitres que enfrenta actualmente Argentina puede tener consecuencia adversas sobre los derechos humanos.

Los fondos buitres representan un capital que inversionistas destinan a un Estado que se ha declarado en default o cesación de pagos y necesita ayuda económica. En el caso de la nación suramericana, estos fondos pretenden obtener ganancias de hasta 1.600% por el canje de la deuda que mantiene la República de Argentina.

En el documento titulado El impacto sobre los derechos humanos debe ser tenido en cuenta en los litigios de los fondos buitres, publicado en la pagina web del Ministerio de Relaciones Exteriores de Argentina, los expertos manifiestan la necesidad de tener en cuenta los derechos humanos al momento de emitir sentencias sobre reestructuración de deuda.

"Los litigios de los fondos buitre dificultan los procesos de reestructuración de deuda y menoscaban la capacidad de los Estados deudores para combatir la pobreza y para garantizar los derechos sociales y económicos", destacó Bohoslavsky.

En este sentido, Alston alertó que crisis de deuda similares ocurridas en el pasado "han tenido serias consecuencias para el goce de los derechos humanos de muchos argentinos, y existe el peligro de que esto vuelva a suceder".

Al respecto, indicó, según refiere el texto, que luego de que la Argentina declarara el default de su deuda externa en 2001, el número de personas viviendo en la pobreza alcanzó un récord de 53%.

Resaltó que a pesar del incremento del gasto social luego de la reestructuración de la deuda, persisten desafíos en materia de pobreza y en la provisión de servicios sociales a la población.

"El efecto en el disfrute de los derechos humanos debería ser debidamente considerado en los litigios sobre deuda soberana. El caso de Argentina pone de manifiesto la necesidad de contar con mejores reglas que permitan procesos de reestructuración de deuda predecibles y eficientes", coincidieron los expertos, quienes lamentaron también que "los litigios disruptivos de los fondos se han incrementado en la última década".

Citando los Principios Rectores de Derechos Humanos y Empresas, los expertos indicaron que las empresas deberían identificar y evaluar los efectos adversos de sus actividades, reales y potenciales, sobre los derechos humanos y que los Estados también deberían tener en cuenta las consecuencias de las decisiones de sus tribunales en el pleno disfrute de los derechos humanos, aún cuando ese impacto se produzca en otro país.

"Alentamos a los Estados a trabajar para la elaboración de un marco jurídico multilateral para los procesos de reestructuración de deuda soberana, el cual debe integrar plenamente las obligaciones y estándares de derechos humanos", concluyeron.

Igualmente, dieron respuesta a los argumentos que señalan que el Consejo Derechos Humanos no debería discutir el tema de la deuda externa. "Si no es el Consejo de Derechos Humanos, entonces, ¿quién debería discutir los problemas relacionados con los derechos humanos y la deuda? Los organismos financieros como el Fondo Monetario Internacional no tienen un record impactante en derechos humanos", sentenciaron.