Bogotá, junio 16 - La exsenadora colombiana Piedad Córdoba equiparó la reelección del presidente Juan Manuel Santos en las urnas como un plebiscito por la paz.
Los colombianos y colombianas entendimos por fin la necesidad de acabar con más de 50 años de conflicto armado, afirmó.
El resultado de los comicios la víspera sienta una premisa importante para garantizar una paz sustentable y duradera, dijo Córdoba a la emisora local RCN.
En su opinión, Santos debe hacer un llamado a la reconciliación con los distintos sectores de la sociedad para poder trabajar en común rumbo a esa paz como derrotero. Tras admitir la confidencialidad requerida para concretar avances significativos en los diálogos con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (y otro eventual con el Ejército de Liberación Nacional), destacó la importancia de una una pedagogía de la paz, clave en el éxito de la segunda jornada de las presidenciales.
Creo que Colombia tiene que participar más, enamorarse de la paz, aseveró.
Al referirse a las declaraciones formuladas la víspera por el exmandatario y actual senador electo Alvaro Uribe, quien acusó a Santos de fraude y compra de votos para asegurar su victoria en las elecciones, las consideró preocupantes en extremo.
Son una especie de declaración de guerra, sostuvo. Colombia no puede seguir ese rumbo cuando salimos finalmente de una lucha armada de más de medio siglo. Sería como entrar en una guerra civil decretada por quienes han sido elegidos democráticamente, adujo.
Santos se impuso ayer en la segunda vuelta de las presidenciales con casi ocho millones de sufragios (50,59 por ciento) frente a su rival Oscar Iván Zuluaga, quien acumuló seis millones 905 mil (45 por ciento).
Los avances logrados en pro de la paz en 19 meses de diálogos con acuerdos sustanciales en los puntos desarrollo agrario integral, participación política y solución al problema de las drogas ilícitas, fueron decisivos, así como la alianza de gran parte de la izquierda y vastos sectores políticos y sociales.
Con un extra esencial: los 10 puntos rectores fijados para abordar el tema de las víctimas (el cuarto en la agenda pactada), entre estos la verdad, la justicia, la reparación, la no repetición y el respeto a sus derechos humanos.
Pero, sobre todo, con la presencia en la mesa de conversaciones de los afectados por el conflicto de más larga data en América Latina.
