Netanyahu desestima la inteligencia de Stephen Hawking y lo manda a "estudiar" por unirse al boicot contra Israel

"Así no, Stephen, así no". En 2012, Netanhayu dio lecciones de física nuclear en la ONU, mostrando cómo Irán está construyendo su bomba nuclear.

"Así no, Stephen, así no". En 2012, Netanhayu dio lecciones de física nuclear en la ONU, mostrando cómo Irán está construyendo su bomba nuclear.

Credito: Archivo

9 de mayo de 2012.- El Primer Ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, criticó hoy al prestigioso físico teórico inglés Stephen Hawking, quien se unió al boicot académico en contra del estado de Israel, como forma de protesta por su tratamiento del pueblo Palestino.

Hawkings ocupó titulares de prensa ayer al negarse a asistir a una conferencia académica donde participará el Presidente israelí Shimon Peres.

"El debería investigar la verdad como científico. El debería estudiar los hechos y llegar a las conclusiones necesarias: Israel en una isla de la razón, la moderación y el deseo por la paz," dijo Netanyahu al The Jerusalem Post en una conferencia de prensa en Beijing, China.

"La inteligencia y los logros no son garantía de que alguien pueda entender la verdad sobre los judíos y su estado," agregó.

Como frecuentemente hacen políticos y activistas pro-israelíes, Netanyahu convirtió el gesto de Hawking en un ataque contra los judíos en general.

Si bien Netanyahu no acusó explícitamente a Hawking de antisemita o judeofobo, recordó que ha habido otras luminarias de las ciencias y las artes que han tenido sentimientos similares como el escritor William Shakespeare o el historiador y filósofo Voltaire.

"La historia nos muestra que ha habido gente no menos grandiosas que Hawking, que creyeron cosas sobre los judíos y es imposible imaginar el por qué las creyeron," dijo Netanyahu, para luego mencionar a Voltaire y a Shakespeare como ejemplos.

Voltaire describió a los judíos como "supersticiosos", pero algunos historiadores creen que comentarios como ese fueron motivados por la oposición de Voltaire a la biblia en general y recuerdan que Voltaire promovió la tolerancia religiosa.

A Shakespeare se le acusa de antisemita por su obra El Mercader de Venecia, en la cual el personaje Shylock es retratado como el estereotipo antisemita de un avaro prestamista judío. La interpretación de Shakespeare como antisemita es rechazada por varios historiadores quienes argumentan que Shakespeare muy probablemente nunca conoció a un judío en su vida, y en sus tiempos, la ocupación de prestamista era común entre los judíos, debido a las restricciones impuestas por las autoridades cristianas dominantes sobre la práctica de ciertas ocupaciones por parte de los judíos, y debido al hecho de que los cristianos interpretaban dicha ocupación como pecado de usura.

Hawking no es el único "bruto"

Curiosamente, Albert Einstein, otra luminaria de la ciencia, era un judío simpatizante del "sionismo proletario," y acogía la idea de un hogar para los judíos en Palestina, pero rechazó la creación de un estado como Israel.

"La idea de un Estado (judío) no coincide con lo que siento, no puedo entender para qué es necesario. Está vinculada a un montón de dificultades y es propia de mentes cerradas. Creo que es mala," dijo el científico alemán en 1946.

Einstein, un auto-declarado simpatizante del socialismo, abogó por un Estado binacional en Palestina donde judíos y palestinos tuvieran los mismos derechos y rechazó una oferta de ser presidente de Israel posterior a su creación.

Por sus ideas y activismo pacifista, Einstein muy probablemente de estar vivo en estos tiempos, se hubiera opuesto a las acciones del gobierno de Israel.

Noam Chomsky, otra luminaria de la lingüística moderna, es otro que no comprende los argumentos de Netanyahu y de los sionistas modernos, y es frecuente crítico de las políticas de Israel contra Palestina. Chomsky, al igual que Einstein, es judío y creció en el seno de una familia sionista en EEUU.



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