San Juan, mayo 9 - La senadora María de Lourdes Santiago reaccionó ayer (miércoles), indignada porque el gobierno de Puerto Rico pagará 30 millones de dólares a la Armada de Estados Unidos por la devolución de los terrenos de la base naval Roosevelt Roads.
La parlamentaria del Partido Independentista Puertorriqueña criticó al gobernante isleño Alejandro García por considerar como un logro la devolución de los terrenos ubicados en el oriental municipio de Ceiba.
“Este es el único país en donde se paga por aquello que nos pertenece y que en algún momento se nos arrebató, con vidas y dinero”, denunció Santiago.
“El pago de 30 millones de dólares por terrenos que la Marina le arrebató a los puertorriqueños no es un logro, es otro patético ejemplo de cómo Estados Unidos le toma el pelo al primero que se preste a ese tipo de engaños. Ahora le ha tocado al gobernador García”, afirmó la también vicepresidenta del PIP.
A partir de 2015 el gobierno isleño pagará 8,5 millones de dólares por una parcela adquirida el año pasado por el gobierno de Luis G. Fortuño, del anexionista Partido Nuevo Progresista, a los que se sumarán otros 12 millones por dos parcelas de la antigua base Roosevelt Roads, que acaba de asumir García.
“A este paso el gobierno de Puerto Rico estará pagando por los terrenos rescatados (por el pueblo) en Vieques”, agregó la senadora independentista en su crítica a García, del Partido Popular Democrático.
Durante 50 años la Armada no pagó ni un solo centavo por el uso de los terrenos, además de robar el agua que correspondía a los habitantes de la municipalidad de Ceiba.
La gigantesca base naval Roosevelt Roads, establecida durante la Segunda Guerra Mundial, sirvió junto a Vieques para las operaciones de la Armada de Estados Unidos, que lanzó desde allí diversas invasiones, incluidas la de República Dominicana en 1965 y la de Granada en 1983.
Durante la guerra en las Islas Malvinas los barcos británicos recalaban en Roosevelt Roads, donde eran abastecidos de determinados armamentos y otros implementos antes de enfrentarse a los buques argentinos.
