7 de diciembre de 2012.- Medios de comunicación comunitarios, ciudadanos y alternativos latinoamericanos están movilizándose y convocando a toda la población de Argentina para participar, este viernes (7), en el gran twitazo por la democratización de la comunicación. Este día, las personas son orientadas a usar los hashtags #7D, #LeydeMedios y #NOmonopolios, en defensa de la plena implementación de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual en el país y por el ejercicio de la comunicación como un derecho de los pueblos.
Este mismo día vence el plazo del recurso judicial interpuesto por el grupo monopólico Clarín, que intenta impedir que entre en vigencia la nueva legislación aprobada desde octubre de 2009, y que substituye la normativa anterior instaurada durante la última dictadura cívico-militar.
El artículo 161 de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual establece que ninguna empresa controle más del 35% de todo el mercado audiovisual. El grupo Clarín, sin embargo, no concuerda con esta determinación y alega "inconstitucionalidad”, ya que supera y en mucho este porcentaje teniendo el 41,8% de las licencias de radio, el 78% de las licencias de televisión abierta y el 59% de las de televisión por cable.
Con la nueva ley, deberá haber una mejor distribución de las concesiones de radio y televisión, inclusive a través de concurso público. Los medios comunitarios consideran la nueva legislación un paso más hacia la democratización definitiva de la comunicación en Argentina.
En un comunicado emitido hace pocos meses, medios de comunicación alternativos resaltaron que la comunicación es un derecho de los pueblos, y que por ello es necesario que haya una pluralidad de representatividad y de voces que difundan noticias que interesen a los sectores sociales. Para ellos, la concentración de los medios de comunicación en pocas manos "no permite visibilizar la multiplicidad de realidades que existen en el mundo”.
"La monopolización de los medios de comunicación ha sido una característica común de los países de Latinoamérica. La privatización de las señales de radio y televisión ha promovido no sólo la uniformidad de las miradas, análisis e interpretaciones, sino que, además, ha intentado incentivar procesos antidemocráticos, desinformando, tergiversando y hasta ocultando situaciones políticas que van en contra de los intereses de las élites”, esclarecen.
