7 de Octubre.- Opositores al gobierno de Assad, están levantando un campo para refugiados al noroeste del pueblo de Qah, en la zona fronteriza con Turquía.
Omar Sheikh Rahman, un imán de 30 años, ha estado involucrado en el proyecto y está dispuesto a ser el futuro director del campamento, dice que le llamó la atención la difícil situación de los refugiados, muchos de los cuales viven en casas de familiares, en escuelas o aun en el campo abierto en medio de olivares en la región de Atme, bastión de los rebeldes a lo largo de la frontera.
El Imán Omar dice que reunió fondos con locales opuestos al gobierno de Assad y con fondos financieros proporcionados por donantes de Libia.
El proyecto empezó hace 10 días y ya se han puesto tiendas de lona, baños y duchas.
Los contratistas que trabajan en el proyecto dicen que será el mayor campamento para refugiados dentro del país y que acogerá a miles de personas desplazadas.
Hassan al-Atrash, quien trabaja en el proyecto dice que huyó de Aleppo hace dos meses y se refugió en su antigua casa de campo en el poblado de Atme y que están trabajando contra reloj ante la inminente llegada del invierno y las lluvias.
Para los sunitas locales totalmente opuestos al gobierno de Assad y que respaldan la lucha por una "Siria libre", es natural expresar solidaridad con las familias de las provincias limítrofes como Idlib cuyos miembros también luchan contra Assad.
"Es importante que las familias de nuestros combatientes tengan su seguridad garantizada", dijo el jeque Rahman.
"Sobre el papel el plan es facilitar el tránsito de refugiados sirios a Turquía", dijo Rahman, "pero como esto es cada vez mas difícil, al menos estos refugiados podrán permanecer en su propio país con cierta dignidad", expresó.
