19 de Mayo.- Jesse Jackson Jr. se encuentra con una "profunda" depresión y tiene "mucho trabajo" por delante de en el camino de la recuperación, declaró el ex congresista de EE.UU. por Rhode Island, Patrick Kennedy, el jueves luego de visitar el hospital Chicago Democrat.

Jackson ha estado en un establecimiento médico secreto desde el 10 de junio, cuando los miembros de la familia dijeron que se desmayó en su casa en Washington. Actualmente está recibiendo tratamiento para el trastorno bipolar en la Clínica Mayo en Rochester, Minnesota. Pero ni su oficina ni los miembros de la familia han dicho mucho acerca de su condición médica.

La visita de Kennedy -que sufre de trastorno bipolar y ha sido tratado en la clínica Mayo- dio una de las primeras pistas exteriores sobre la salud de Jackson.

Las causas de la hospitalización de Jackson, de las que nadie quiere hablar, parecen no haber sido "agotamiento" sino que estaba atravesando el episodio maníaco de la enfermedad, en donde la persona va gradualmente subiendo de un estado de euforia e hiperactividad hasta llegar un momento en que pierde la autocrítica y empieza a actuar de forma anormal, por lo que tiene que ser institucionalizado. Luego de superado este episodio, que siendo tratado clínicamente se supera en cuestión de un mes, pero que sin ser tratado también remite por sí solo al pasar el tiempo, el paciente cae en una fase de profunda depresión, que es en la que se encuentra actualmente Jackson.

"No creo que la gente entienda la profundidad de su depresión. Es profunda. Él tiene un montón de trabajo que hacer para ser capaz de aprender cómo manejar esta enfermedad de la manera más eficaz", dijo Kennedy a The Associated Press. "La depresión es una cosa seria, y me alegro de que lo está tomando en serio."

Kennedy también sugirió que Jackson tuvo una reticencia inicial de recibir ayuda para su enfermedad. A pesar de que Kennedy en ningún momento mencionó explícitamente, la fase maníaca, se entiende que una persona que sufre del trastorno bipolar, al ser institucionalizada, es porque está atravesando esta fase.

Luego de que la Clínica Mayo publicó un informe detallado sobre la salud de Jackson, su portavoz se negó a hacer comentarios. El padre de Jackson, el reverendo Jesse Jackson, también se ha negado a hablar sobre el tema.

Kennedy, que trabajó con Jackson en el Comité de Asignaciones de la Cámara, en el Congreso el año pasado, ha sido un firme defensor de la salud mental y hablado públicamente acerca de sus propias luchas con el trastorno bipolar.

Él dijo que él y Jackson tienen similitudes: ambos vienen de familias famosas y sufren el mismo trastorno.

"Está claro que ambos teníamos los mismos sentimientos de desánimo y falta de confianza y de estar en una situación en la que pensábamos que habíamos defraudado a los que creían en nosotros", dijo Kennedy. "Le va a tomar algún tiempo recuperarse".

Kennedy llamó a Jackson una persona con capacidad de recuperación 'terrible conciencia de sí mismo" y se mostró confiado en que Jackson se recuperará de esto.

"Él reconoce los retos a los que se enfrenta. Eso es un gran paso en el largo camino hacia la recuperación. Él está haciendo el trabajo para tomar el camino hacia adelante", dijo Kennedy. "Se está haciendo más fuerte y está recibiendo el apoyo que necesita para elaborar un programa de recuperación". Kennedy agregó que la familia de Jackson había ido a visitarlo muchas veces.

La oficina del congresista ha dicho poco acerca de la ausencia de Jackson, aparte de breves declaraciones enviadas por correo electrónico. Su oficina permanece abierta para servicios a los ciudadanos, y sus colaboradores han continuado la comunicación con los funcionarios de su distrito, que incluye partes de Chicago y sus suburbios del sur.

Su oficina inicialmente describió su condición -dos semanas después de que estuvo de baja - como tratamiento para el agotamiento. Más tarde, se dijo que era un "trastorno del estado de ánimo". Jackson, de 47 años, pasó un tiempo en tratamiento en el Sierra Tucson Center en Arizona antes de que su oficina anunciara el mes pasado que fue trasladado a la clínica Mayo.

El trastorno bipolar que antes se conocía como enfermedad maníaco depresiva, lo han sufrido muchos famosos: Ernest Hemingway,Vincent van Gogh, Virginia Woolf, Ted Turner, creador de la CNN, y mas recientemente Mel Gibson, Britney Spears, Carrie Fisher, Robbin Williams y Jim Carrey, entre otros.

El año pasado, la actriz Catherine Zeta-Jones rompió barrera del silencio e hizo público un diagnóstico que también recibe el 2 por ciento de la población estadounidense y que suele mantenerse en secreto: la actriz dijo que sufre de trastorno bipolar II y que había pasado unos días hospitalizada en una clínica especializada en salud mental. Esta enfermedad también se conoce como psicosis maníaco-depresiva y se caracteriza por fuertes cambios de humor que hacen que el camino entre la depresión y la euforia se aceleren peligrosamente y machaquen emocionalmente al enfermo.

En el caso de Zeta-Jones, parece que el diagnóstico de cáncer de su marido, el también actor Michael Douglas, y su posterior tratamiento, le cobraron a la actriz un duro peaje. No obstante, Catherine Zeta-Jones se encuentra estupendamente.

Con información del Daily Mail.