Asunción, julio 9 - Las declaraciones de un periodista brasileño, ampliamente divulgadas
aquí, confirmaron la denuncia del presidente Hugo Chávez sobre
exigencias de dinero por senadores paraguayos para aprobar entrada de
Venezuela al Mercosur.
Kennedy Alencar, columnista de la cadena Globo, de Brasil, respaldó lo
dicho por el mandatario venezolano e identificó como uno de los
"legisladores coimeros" a Lino Oviedo, jefe del partido Unacé,
colaborador en la destitución del presidente Fernando Lugo.
El
senado paraguayo, de acuerdo con fuertes intereses económicos nacionales
y extranjeros y otros partidos tradicionales de derecha, había impedido
la entrada de Venezuela al Mercado Común del Sur (Mercosur), a pesar de
contar Caracas con la aprobación de los demás miembros de la
organización.
Para ello, los complotados se valieron de un
artículo del reglamento de Mercosur, el cual señala que el ingreso al
bloque integracionista debe ser aprobado por los parlamentos de todos
los Estados miembros.
Oviedo, según las manifestaciones de
Alencar, estuvo muy activo en la petición de 12 millones de dólares que
exigíó a Venezuela, en unión de otros parlamentarios paraguayos, para
materializar la aceptación de la entrada de Venezuela al Mercosur.
Alencar puntualizó que elementos sobre esta actitud de Oviedo y demás
senadores corruptos cruzaron la frontera y se conocieron por fuentes de
Itamaraty, la cancillería brasileña.
Los comentarios surgidos en
la prensa tras esta confirmación de la denuncia de Chávez hicieron que
organizaciones políticas recordaran escándalos pasados protagonizados
por los congresistas, por razones similares de exigencias de dinero a
cambio de aprobación de leyes.
De todas formas, la acusación de
Chávez, quien dijo tener en su poder pruebas sobre lo expresado, así
como la declaración del periodista brasileño, impactaron en los medios
de difusión y apenas tuvieron una débil desmentida de algún senador de
los partidos tradicionales.