Sofía, septiembre 25 - Una persona murió, cinco han resultado heridas y otras 127 han sido arrestadas en los enfrentamientos del sábado por la noche entre miembros de las comunidades eslava y gitana en la aldea de Kanunitsa, a 160 kilómetros al este de Sofía.
La chispa de los incidentes fue la muerte el día anterior de un joven de 19 años, que fue atropellado por un autobús en el que viajaban miembros de la familia de Kiril Rashkov, patriarca de un clan gitano y conocido en el país como Zar Kiro, informó hoy la emisora bTV.
Después de este accidente, los habitantes no gitanos de Katunitsa quemaron varias viviendas y coches de la familia de Rashkov, según relataron fuentes del Ministerio Interior.
Unos 200 policías se desplazaron al lugar y tuvieron que intervenir con gases lacrimógenos contra los grupos de asaltantes, entre los que se contaban aficionados radicales de varios clubes de fútbol.
Durante los disturbios, un joven de 16 años que participaba en las protestas sufrió un ataque al corazón y falleció posteriormente en un hospital. Otras cinco personas, entre ellos tres policías, resultaron heridos.
"Hasta el momento hemos arrestado a 127 personas por actos violentos y contra 28 de ellos se ha abierto un proceso por acusaciones de vandalismo", declaró hoy en una rueda de prensa el secretario general del Ministerio del Interior, Kalin Gueorguiev.
Gueorguiev explicó que el conductor del autobús que arrolló al joven, un gitano de 55 años, ha sido arrestado en un paso fronterizo con Turquía, país al que huyó tras el accidente y del que regresaba en el momento del arresto.
El conductor puede ser condenado a hasta 20 años de prisión si el juez considera que el atropello fue intencionado.
Mientras tanto, la tensión se mantiene en Katunitsa, donde los vecinos siguen rodeando las casas de Rashkov y adonde han llegado hoy unos 1.000 moteros para participar en el entierro del joven fallecido en el atropello.
