El diplomático ruso señaló que las fuerzas políticas y organizaciones tribales cercanas al líder libio, Muamar El Gadafi, también deben participar en el proceso de reconciliación nacional
4 SEPT. 2011 - El ministro ruso del Exterior, Serguei Lavrov, llamó hoy a poner fin a toda violencia en el conflicto libio y a iniciar un diálogo para garantizar la protección de la población civil.
Se habla de defender a la población, indicó Lavrov en respuesta a una pregunta de Prensa Latina, pero la población sigue muriendo en Libia, un proceso que no se le ve final alguno, estimó.
Tras reunirse con su similar brasileño, Antonio de Aguiar Patriota, el diplomático ruso señaló que las fuerzas políticas y organizaciones tribales cercanas al líder libio, Muamar El Gadafi, también deben participar en el proceso de reconciliación nacional.
El BRICS (Brasil, Rusia, la India, China y Suráfrica) mantiene su posición de rechazo al empleo de la fuerza y apoya la iniciativa de la participación de todas las partes libias en el proceso de paz.
Asimismo, Lavrov reiteró su preocupación de cómo se cumple o no la resolución 1973 del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre la defensa de los civiles y el respeto al derecho internacional en el mencionado conflicto.
La organización del Tratado del Atlántico Norte causó cientos de muertos, en su mayoría civiles, tras casi seis meses de bombardeos contra la nación norafricana.
El titular ruso del Exterior admitió que a Moscú ya viajaron emisarios del autoproclamado Consejo Nacional de Transición de Libia y aseguró que en los próximos encuentros es interés de las nuevas autoridades en Trípoli de tratar temas del sector económico.
De otro lado, Lavrov se pronunció contra los intentos de ciertas fuerzas de torpedear el proceso del diálogo en Siria, al tratar de alentar entre ciertos sectores opositores la imposibilidad de aceptar un arreglo pacífico y de mantener la resistencia.
El BRICS hará esfuerzos para impedir que en Siria se repita el “escenario libio”, señaló el ministro ruso, quien advirtió que en esta ocasión dentro del Consejo de Seguridad no habrá la indiferencia sobre el destino de Siria como la observada en Libia.
