Valaparaiso, marzo 11.- Había alfombra roja. En la calle y durante su último viaje al Congreso como presidenta, Michelle Bachelet de repente bajó los brazos. Los escoltas corrían mas de lo usual, pero en forma tipo Avatar. Adentro, en la sede del Parlamento, ya estaban instalados los presidentes que asistieron al traspaso de mando.
Muy animadamente conversaban árabes con latinos y los de la derecha con los progresistas en el mas distendido ambiente. De pronto las pesadas lámparas del centenario recinto comenzaron a bambolearse. Susto.
Desde la cabina central de TVN, Televisora Nacional de Chile, la periodista en turno comenzó a dar cuenta del terremoto porque ella también miraba hacia arriba tratando de no salir corriendo. Profesional la colega. Era la primera de tres réplicas, que en verdad fueron sismos en sí mismas.
La condición humana se revela en los tiempos en que las emociones se ponen a prueba. Las composturas se pierden, algunos hacen silencio, otros ríen, otros corren... Pánico. Y no está cerca la farmacia donde el papá de Mafalda compra su Nervo Calm.
Había ya alerta de tsunami después del primer movimiento...pero los invitados no lo sabían. Menos mal, porque donde estaban queda a cinco cuadras del mar, en zona de evacuación. ¿Se imaginan?... A ellos los agarró sentados y en plan protocolar el asunto. Pero el protocolo anímico se fue al diablo y cada quien asumió su susto como pudo. Tan así es la cosa que Alan García, de Perú, fue capaz posteriormente de declarar "Es un honor estar en un movimiento sísmico en Chile". Qué les podemos decir...
Los colegas de la televisión chilena, excelentes, no le pararon a nada y dieron información veraz, oportuna y comprobable: Uribe, corriendo, El príncipe español páaaaaalido, Cristina haciendo señas muy raras, Correa que no sabía qué hacer con las muletas... en fin, que acá están las gráficas.
A Ledezma nadie lo vio. Por lo menos ningún fotógrafo se ocupó de él, de tan importante que es... pero hemos conocido que lo esperan en el aeropuerto con una gran carga de pañales...
Postdata: Nadie sabrá cómo hubiera reaccionado Chávez...
Posdata 2: Como el nuevo presidente fue el que primero salió, lo del almuerzo y el desflie, quedó desestabilizado. En verdad creemos que nadie quería comer sino montarse en su avión. Así lo hicieron. Había sido una jornada muy movida... a la derecha.