Buenos
Aires. 2 de Enero de 2010.- Alrededor de 15 mil personas se reunieron este
sábado en el Parque de Estudio y Reflexión Punta de Vacas, en la
provincia argentina de Mendoza, para cerrar la primera Marcha Mundial
por la Paz y la No Violencia.
Como un "adelanto de otras grandes acciones transformadoras de la
humanidad" calificó el activista español Rafael De la Rubia esta
demostración, que en 93 días recorrió casi 220 mil kilómetros y más de
400 ciudades de 90 países, reportó Prensa Latina.
En la marcha, detalló, participaron cientos de miles de personas, más
de tres mil organizaciones y un grupo de casi 100 marchantes,
integrados en distintos equipos base que realizaron distintos
recorridos.
El portavoz internacional de la iniciativa demandó además que la paz se
incluya entre los derechos humanos y aseguró que esta marcha no
culminará hasta que terminen las guerras y se instale la cultura de la
no violencia.
De la Rubia fue uno de los oradores de la última jornada de esta
multitudinaria acción, que cerró con una ovación a favor de la paz, la
fuerza y la alegría.
En sus discursos, representantes de los cinco continentes narraron
anécdotas y experiencias y destacaron ejemplos como el de Chile, donde
casi 80 mil jóvenes recibieron al Equipo Base Intercontinental en un
concierto de música.
A su llegada el jueves pasado a Mendoza, el inglés Tony Robinson
recordó que hace 40 años nació en esa provincia argentina el Movimiento
Humanista por la Paz y la No Violencia, liderado por Mario Luis
Rodríguez Cobo, más conocido como Silo.
La Marcha Mundial por la Paz y la No Violencia fue organizada
precisamente por este Movimiento a través de uno de sus organismos,
Mundo sin Guerra, y arrancó el 2 de octubre último en Wellington, Nueva
Zelanda.
Durante su recorrido por países de Oceanía, Asia, Europa, África y
América integrantes de sus equipos bases fueron recibidos por el
Secretario General de la ONU, Ban Ki-Moon; Premios Nóbel; jefes de
Estado, parlamentos y cientos de alcaldes.