17 de julio 2009. - Con la muerte de un soldado británico este viernes, cuyo deceso se produjo durante una explosión cuando patrullaba a pie en la provincia de Helmand, en el sur de Afganistán, ya suman 16 los efectivos militares del Reino Unido muertos en ese país durante el mes de julio.
Desde el inicio de la ocupación extranjera en Afganistán en 2001, la cual es liderada por tropas de Estados Unidos, unos 187 militares del Reino Unido han muerto en ese país.
A pesar de estar sólo a mediados de mes, julio es ya el mes más mortífero para las tropas extranjeras en Afganistán desde que llegaron al país a finales de 2001, con un total de 47 muertes.
En lo que va de 2009, más de 200 soldados extranjeros han perdido la vida en ese conflicto, frente a 294 en 2008, cifra record.
El sur de Afganistán es uno de los principales bastiones de los insurgentes talibanes y es en esa zona donde la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF) lanzó en las últimas semanas dos operaciones importantes.
Es en la provincia de Helmand donde, a través de una operación británica y otra estadounidense, la fuerza de ocupación intenta garantizar la seguridad en la zona de cara a las elecciones presidenciales y provinciales del próximo 20 de agosto.
Desde entonces, el número de bajas occidentales se ha disparado, sobre todo debido a las numerosas bombas sembradas por los insurgentes de la resistencia en el camino de los aliados extranjeros.
