01 de noviembre 2008. - El presidente de Ecuador, Rafael Correa, aseguró este sábado que su país no perderá absolutamente nada con la salida de militares estadounidenses de la base aérea antidrogas de Manta (oeste).
En su informe semanal de radio, Correa indicó que de los recientes datos sobre 81 asesinatos en Manta, ocho responden a delincuencia común y los restantes a bandas organizadas básicamente vinculadas al narcotráfico.
El mandatario ecuatoriano notificó recientemente a Estados Unidos su decisión de no renovar el convenio por el cual ese país utiliza desde 1999 el puerto pesquero de Manta (sureste) para interceptar vuelos del narcotráfico.
Al acatar la decisión, Washington anunció una salida anticipada de los efectivos antes de noviembre de 2009, cuando expira el plazo, advirtiendo que su retiro de Ecuador dejará un hueco en la lucha contra el narcotráfico.
"No vamos a perder absolutamente nada cuando se vaya la base norteamericana de Manta, así haya algunos que nos acusen de que con eso va haber un rebrote del narcotráfico, esas son las farsas que hemos vivido", afirmó el mandatario en su programa sabatino.
Correa se preguntó sobre la labor del centro de operaciones estadounidense en la base de Manta: "resulta que están controlando al resto de América, pero en Manta hay más tráfico de drogas y más muertes y crímenes por tráficos de droga que nunca".
"¡Qué paradoja!", dijo el jefe de Estado al insistir en que "Manta, la ciudad donde está la base aérea norteamericana para el control del narcotráfico, es la que tiene más muertes por guerra de narcotráfico".
Además indicó que Estados Unidos podrá poner la base en los países que se sientan perjudicados con su decisión.
El jefe de Estado pidió a los pobladores de Manta que no se preocupen porque el Gobierno sabrá dar respuesta al tema de la seguridad en esa ciudad.
El convenio entre Quito y Washington respecto a la base de Manta, fue suscrito en 1999.
Esta semana Quito reveló un informe oficial sobre la filtración de la CIA en las Fuerzas Armadas de Ecuador, en que se señala que un ataque colombiano contra la guerrilla en territorio ecuatoriano realizado en marzo pudo contar con el apoyo de una aeronave estadounidense que estuvo en la base de Manta.
La acción militar -rechazada por la OEA como una violación a la soberanía ecuatoriana- desencadenó en la ruptura de relaciones diplomáticas entre Bogotá y Quito.
