Fue para hablar sobre la misión humanitaria que intenta rescatar con vida a la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt. Aseguró haber recibido información de que la salud de la rehén es mala. Pidió hacer lo imposible para que el operativo se acelere.
3 de Abr. 2008 / La senadora Piedad Córdoba fue convocada en la tarde del miércoles de urgencia a la Embajada de Francia en Colombia para hablar sobre la misión humanitaria que intenta rescatar con vida a la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt y señaló al levantar una reunión prevista que recibió informaciones de que la rehén de las FARC está muy mal de salud.
La senadora opositora, que ha desempeñado un papel protagónico en la liberación de los seis rehenes liberados hasta el momento, pidió el aplazamiento de un debate previsto para tratar su participación en el acuerdo humanitario e informó que de acuerdo a llamadas telefónicas que recibió en la noche del martes la salud de Betancourt es muy precaria.
"Antes de irme quisiera decirle al Senado de la República que hagamos hasta lo imposible para que se acelere el acuerdo humanitario o busquemos una fórmula alternativa que sea viable, que al Presidente (Alvaro Uribe) le parezca viable, porque me parece muy preocupante que mañana o pasado mañana estemos recibiendo el cadáver de Ingrid Betancourt y nosotros aquí haciendo unos debates, como el que yo misma estoy metida, que considero que no debería ser", dijo Córdoba ante la plenaria de la corporación.
Córdoba se dirigió a la sede diplomática francesa acompañada de Gloria Inés Ramírez, presidenta de la Comisión de Paz, según informó el diario bogotano El Tiempo.
Luego de abandonar el recinto Piedad narró que a propósito de su labor de mediación había recibido la llamada del gobernador del Estado de Nuevo México en Estados Unidos, Bill Richardson.
Sin embargo, se mostró cautelosa a la hora de intervenir en una nueva liberación y señaló que no está dispuesta a hacer nada que no permita el gobierno colombiano, porque "me puedo meter en dificultades".
Francia informó este miércoles que la misión médica conformada por ese país, España y Suiza para atender a Ingrid Betancourt ya está en marcha.
El inicio de esta misión se produce cuando persisten numerosos interrogantes sobre sus posibilidades de éxito y sobre la actitud que asumirá frente a ésta la guerrilla colombiana.
Bernard Kouchner, canciller francés, saludó la iniciativa emprendida y declaró que "todos los presidentes latinoamericanos cumplen su papel", después de haber sido estimulados por el presidente Nicolas Sarkozy.
"Todo lo que humanamente hemos podido hacer lo hemos hecho; ahora hay que esperar que nuestros enviados especiales, (y) el médico, puedan llegar al lugar. No es simple, es físicamente muy difícil, y moralmente también muy difícil", agregó.
La presidencia francesa anunció ayer el envío de una "misión humanitaria" para tomar contacto con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y "obtener acceso" a Betancourt, después de una conversación telefónica del presidente Sarkozy con su homólogo colombiano Alvaro Uribe, quien autorizó la misión.
Betancourt, de doble nacionalidad colombiana y francesa, está secuestrada por las FARC desde hace más de seis años. Uribe, por su parte, reveló que la misión sería acompañada por la Cruz Roja Internacional, pero aún no es claro si ya fue aceptada por las FARC.