25 Marzo 2008. - Las tropas que atacaron en territorio de Ecuador un campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colmbia (FARC), cometieron "crímenes de lesa humanidad" que justifican una denuncia ante tribunales internacionales, aseguró hoy el embajador ecuatoriano en Venezuela, René Vargas.
Al referirse a la operación efectuada el pasado 1 de marzo contra esa base, en la que murieron el segundo jefe de las FARC , Raúl Reyes y otras 24 personas, Vargas dijo a Venezolana de Televisión (VTV) que hubo un ataque inicial con bombas inteligentes y después llegaron las tropas en helicópteros para masacrar a los supervivientes, señaló la agencia de noticias EFE.
Entre los fallecidos estaba un ecuatoriano que, de acuerdo a información suministrada por Vargas, fue asesinado por la espalda y cuya identidad como Franklin Aisalia Molina fue confirmada el lunes por Ecuador.
El cadáver del ecuatoriano, a quien las autoridades colombianas identificaron como un guerrillero, fue llevado a Colombia por las tropas junto con el de Luis Edgar Devia, "Reyes".
Quito ha puesto el caso en manos del secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, al considerarlo un nuevo agravante de la crisis bilateral motivada por la intervención militar.
"Descubierto el asunto, (las autoridades colombianas) están aceptando la autoría de un hecho criminal que lesiona los derechos humanos porque es un crimen de lesa humanidad", dijo el embajador.
"Esto le permite a Ecuador plantear un juicio en organismos como la Corte Internacional Penal para acusar a estos criminales", añadió Vargas.
Además, el diplomático señaló que lo más grave ocurrido en los últimos días fueron las declaraciones del ministro colombiano de Defensa, Juan Manuel Santos, en las que utilizó de nuevo el término "guerra legítima" para justificar la agresión, como burlándose de la posición ecuatoriana.
Para el embajador es inaceptable que Colombia sea unilateralmente el que "califica cuáles son objetivos terroristas y quiénes son los terroristas, porque eso es la ley de la selva".
Santos consideró ayer que las bases de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) son un "objetivo militar legítimo" y que cualquiera que esté en ellas se expone a sufrir un ataque.
Vargas aseguró que las tropas colombianas dejaron heridas a tres muchachas, una de ellas mexicana, y las violaron.
Asimismo, señaló que su país investiga de dónde salieron los aviones que lanzaron las bombas "Paveway II" con las que comenzó el ataque, que podrían proceder de la base de Estados Unidos en Manta, en territorio de Ecuador, ya que, según dijo, Colombia no los tiene.
El diplomático ecuatoriano consideró que las declaraciones de Santos han retrotraído la crisis a una situación similar a la inicial, antes de la cumbre del Grupo de Río celebrada a principios de mes en Santo Domingo, cuando Venezuela y Nicaragua hicieron causa común con Ecuador.
En esa cumbre y en la posterior de la OEA en Washington, la crisis fue encauzada con la promesa del Gobierno de Colombia de que no volvería a lanzar una operación de combate en territorio de otro país, pero quedó pendiente la reanudación de relaciones entre Quito y Bogotá.
