Quito, 1 marzo 2008.- La muerte del líder guerrillero de las FARC, Raúl Reyes, en territorio ecuatoriano, tras un combate con fuerzas militares colombianas, que incluyó bombardeos, combate armado y, posteriormente, la invasión de territorio ecuatoriano, con retiro de cadáveres sin autorización agudizó una crisis de comunicación entre Ecuador y Colombia, que desnudó las carencias en el manejo de la tensión que se vive en forma permanente entre las dos naciones.

“Las FARC operan en Ecuador” es una denuncia que siempre ha acusado Colombia, versión que se vio agravada esta semana con las afirmaciones del ex secuestrado Luis Eladio Pérez, quien dijo a la prensa mundial que parte de “su secuestro, en parte, lo vivió en Ecuador”.

El tema se ha ido agrandando poco a poco con declaraciones de lado y lado, en especial con la propia expresión del Ministro de Defensa de Ecuador, Wellington Sandoval, que “Ecuador limita al norte con las FARC”.

El incidente demuestra que el grupo guerrillero tiene establecidos en Ecuador campamentos, desde los cuales opera para sus actos delictivos como el secuestro y la extorsión y sus operaciones armadas irregulares.

Pero, lo que jamás se había dado es el que las FARC, con sus fuerzas irregulares, hayan combatido desde Ecuador, violando territorio, pero al parecer esto acaba de ocurrir con este enfrentamiento en el que se abate a su líder más visible.

La gravedad del caso es que, por los hechos, se confirma que tanto los militares colombianos como los guerrilleros se seguían la pista, y que conocían con exactitud que su enfrentamiento se podría dar en territorio extranjero, como ha pasado ahora, ya que Colombia, admitió que sus Fuerzas Armadas de Colombia libraron combates contra las FARC en territorio ecuatoriano

Según el Ministro Juan Manuel Santos; la muerte de Reyes se produjo, por una operación planificada previamente por las Fuerzas Armadas de Colombia: “Por fuentes humanas e información verificada por la inteligencia del estado, el Gobierno colombiano se enteró de que guerrilleros del frente 48 de las FARC se encontraban cerca de la frontera con Ecuador, en un lugar denominado Granada, y que en la noche del 29 de febrero el miembro del Secretariado, alias ‘Raúl Reyes’, haría presencia en ese punto”

Según Colombia, el enfrentamiento fue en la zona fronteriza con Ecuador, desde un campamento de las FARC, ubicado en el lado ecuatoriano, a menos de 1.800 metros de la frontera. La ubicación exacta del campamento fue localizada al sur del río Putumayo en el lugar denominado Santa Rosa de Yanamaru, (provincia de Sucumbíos). Donde se dieron los combates.

El ministro Santos afirmó que:"Con las coordenadas del sitio, la Fuerza Aérea Colombiana procedió a atacar el campamento desde el lado colombiano, teniendo siempre en cuenta la orden de no violar el espacio aéreo ecuatoriano". Sin embargo, pese a que conocía de este punto con precisión, no informó al Ecuador sino que destinó el ataque con fuego artillado desde las naves colombianas, el que fue lanzado contra el territorio ecuatoriano, con bombardeos y ataques de armas de fuego.

Debe añadirse que las FARC respondieron a ese ataque con fuego artillado desde territorio ecuatoriano, al cual lo habían invadido previamente, para luego efectuar operaciones militares irregulares, usando ellos tambien esta fórmula de invadir territorio y trasladar el combate a otra nación.

Por su parte, Colombia admite en su comunicado que bombardeó a Ecuador, ya que: “Una vez bombardeado el campamento, se ordenó que Fuerzas colombianas entraran para asegurar el área y poder neutralizar al enemigo”.

Por si fuera poco el que entre colombianos se hayan dado estos combates, en territorio extranjero, se ampliaron las violaciones al derecho internacional, ya que Santos admite que ingresaron sin permiso a la zona del combate, para proceder a retirar los cadáveres de los guerrilleros abatidos, y que se procedió a actuar de esa manera sin respetar las leyes de Ecuador que dispone procedimientos judiciales para levantamiento de cadáveres, con normas protocolarias de justicia, y es más, señala que dejó a su propia policía colombiana, en territorio ecuatoriano, para que actúe, ya que señala textualmente “Se le pidió además a la Policía que la mantuviera asegurada hasta que llegaran las autoridades ecuatoriana”.

Colombia no menciona si pidió permiso para tal acción, ya que se invadió territorio ecuatoriano, al entran en acción como tropas extranjeras a otro país, y como no existió ninguna autoridad ecuatoriana que autorice el ingreso o levantamiento de cadáveres, el retiro y transporte de los mismos a otra nación es totalmente ilegal, justificando su hecho en que “fueron trasladados a territorio colombiano para evitar que las FARC intentaran recuperarlos, y se encuentran en poder de las autoridades colombianas”.

Ecuador una vez más desconoce lo que se hace en su frontera

Al parecer al Ecuador nadie tuvo ni siquiera la delicadeza de informar de lo ocurrido. Es decir, que fue la prensa la primera en enterarse del grave incidente fronterizo,por la intervención del ministro Santos a las 10h00 en Bogotá, y quizás por ese medio se trató de informar a Ecuador de lo que había pasado, ya que oficialmente Colombia no había dado a conocer nada a su nación vecina.

El cronograma de los hechos demuestra el estado crítico de desinformación, ya que el ataque contra los guerrilleros del Frente 48 de las FARC, se dio en la madrugada del 1 de marzo, exactamente a las 00:25, con un bombardeo por parte de unidades de la Fuerza Aérea.

El Ministro de Defensa, afirmó que “El Presidente Uribe se comunicó con el Presidente Correa, para informarlo de la situación”.

En efecto, el Presidente de Ecuador, Rafael Correa recibió 8 horas y 45 minutos después la información de tales hechos.

En eso, los datos no cuadran ya que en esta ocasión -según pudo conocer Ecuadorinmediato.com, el presidente pre grabó su cadena de radio en la Escuela de Policicía, y siendo las 9h45, se anunció que el Presidente de Colombia Álvaro Uribe le llamaba, como lo señaló el conductor del espacio Emilio Espinoza “en este momento al mandatario ecuatoriano”.

El Presidente Correa tras una conversación muy corta, de pocos minutos, tras lo cual retornó a los micrófonos para reportar el hecho, y señalar lo que le había comunicado el Presidente Uribe.

“Uribe me acaba de anunciar la muerte de Reyes, miembro de secretario de la Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y otros guerrilleros en un combate registrado en la zona del Putumayo”, resaltó Correa en su cadena de radio de este sábado. Según le explicó el gobernante colombiano, en ese enfrentamiento fallecieron 17 miembros de las FARC y un militar del ejército de ese país.

El mandatario destacó la necesidad de trasladar un comando de las fuerzas ecuatorianas a la zona fronteriza norte, pues el jefe de Estado de Colombia le dijo que durante el combate los guerrilleros ingresaron a suelo ecuatoriano.”Todo indica que se registró un intercambio de disparos de ambos lados de la línea limítrofe común, cual amerita que sea investigado por nuestros militares”, aseveró.

Quedó en claro que, por este llamado, Ecuador se acababa de enterar de combates extranjeros en su territorio, con violación de su suelo, recuperación de los cadáveres e invasión de tropas y guerrilla colombianos sin permiso.

Fue entonces que el propio Presidente Correa ordenó llamar al Comandante de la Cuarta División del Ejército para que envíe una patrulla al lugar de los acontecimientos con miras comprobar los hechos. Ya que hasta ese instante no se le habría informado del tema mismo.

Una hora más tarde, y por medio de una ligera nota de flash informativo en la cadena ETV Telerama, el Ministro de Defensa Nacional, Wellington Sandoval, hizo público el desconocimiento de Ecuador sobre estos hechos, y anunció que pediría en ese momento que el general Fabián Narváez, Jefe de la IV División, le explique del tema.

Los interrogantes que han saltado hasta estos momentos demandaron una respuesta a los militares, ya que no se ha dicho nada sobre la acción de los radares ubicados en frontera, y si tales artefactos, como sus efectivos desplazados en la zona, funcionaron o no en ese momento, lo que podría alertar al país de tales ataque.

Las próximas horas serán de reacción por parte de Ecuador. La diplomacia está preparando un comunicado, luego de los informes militares, y de ahí saltarán los reclamos por una serie de acciones violatorias del derecho internacional que se habrán dado en este caso, y que se confunden con una política de hechos consumados.