TeleSUR _ 20/12/07 - Los 256 demandantes, que estuvieron en cárceles estadounidenses en Irak, aseguran haber sido golpeados en repetidas ocasiones, sodomizados, amenazados con violaciones, encerrados en celdas desnudos, sometidos a electrochoques y atacados por perros, entre otras humillaciones.
Más de 250 personas que estuvieron detenidas en prisiones que el gobierno de Estadios Unidos mantiene en Irak, presentaron una demanda por torturas contra un contratista militar estadounidense, informaron este miércoles abogados.
La firma CACI International Inc., con sede en Arlington, Virginia, es acusada de dirigir y perpetrar actos de tortura contra 256 personas entre los años 2003 y 2004.
La contratista militar estadounidense desestimó este miércoles los señalamientos en su contra y, en un comunicado, dijo "rechar" y "negar la totalidad de las acusaciones de los demandantes".
La empresa consideró que la nueva acción judicial en su contra (en 2004 una demanda previa fue rechazada por una corte estadounidense), es una nueva versión de un recurso original "infundado".
Sin embargo, los demandantes, que estuvieron en cárceles estadounidenses en Irak y que fueron liberados luego de estar detenidos sin que se presentaran cargos es su contra, aseguran haber sido golpeados en repetidas ocasiones, sodomizados, amenazados con violaciones, encerrados en celdas desnudos, sometidos a electrochoques y atacados por perros, entre otras humillaciones.
La acción judicial además señala como torturadores a dos mercenarios de CACI, Stephen Stefanowski, conocido como Big Steve, y Daniel Johnson, conocido como DJ, quienes precisamente estuvieron involucrados en el escándalo de las torturas contra los detenidos de la prisión de Abu Ghraib, que EEUU mantiene en Irak.
Stefanowski y Johnson, según la demanda, dirigieron al cabo Charles Graner, sentenciado a 10 años de prisión por su papel en el escándalo de Abu Ghraib, y al sargento Ivan Frederick, quien cumple una pena de ocho años de cárcel por los mismos actos de tortura.
"Estos contratistas trabajaron en un conspiración con esos militares para torturar gente", dijo Susan Burke, principal abogada del caso.
"Y ahora los militares han sido juzgados, pero los hombres de la empresa y la empresa no", fustigó.
El escándalo por las torturas del Ejército estadounidense a sus prisioneros en Abu Ghraib se destapó en 2005, cuando salieron a la luz pública fotografías en las que se ve a detenidos golpeados, apilados unos sobre otros desnudos o vestidos con ropa interior femenina ante sus guardias, atados con cables, amenazados con perros y hasta cubiertos de excremento bajo la mirada satisfactoria de agentes militares estadounidense.
La CACI es una de las tantas compañías de seguridad privada que opera en Irak, pero no la única envuelta en escándalos de abuso de poder.
La empresa de mercenarios Blackwater es acusada de más de 200 casos de asesinatos a sangre fría contra civiles inocentes en Irak, el último de ellos, el tiroteo que el 16 de septiembre pasado acabó con la vida de 17 civiles en el país árabe, que EEUU invade desde hace casi cinco años.
La demanda por tortura contra CACI International, se produce en momentos en que la Agencia Central de Inteligencia (CIA) atraviesa por un gran escándalo, luego que destruyera cintas de video con grabaciones de interrogatorios a sospechosos de supuesto terrorismo, en las que se aplicaron métodos de tortura contra los detenidos, como el polémico waterboarding o ahogamiento simulado.