Reforma o Revolución en la Salud Norteamericana. Ley Obama y sus repercusiones

Uno de los aspectos que esta puesto en el debate actualmente en los EEUU es la agitada campaña sobre la reforma del Régimen de Asistencia Médica (AMN) de ese país. Esta campaña se ha tornado tan violenta y ponzoñosa, que amenaza con dividir al país de la manera más profunda que las guerras provocadas por el Clan Bush.

Algunos analistas políticos opinan que el presidente Obama desgasta su discurso en esta campaña afectando su capital político, aumentando la  hostilidad de los republicanos, al no lograr persuadir a los escépticos y decepcionar a sus propios partidarios. Sin embargo la campaña mediática en torno a este tema juega un papel muy importante de acuerdo al punto de vista que lo observen los que se creen dueños de la verdad.

Si bien la salud puede considerarse como un derecho de igualdad, así con los derechos a la seguridad, la jubilación, la educación, etc., o como un privilegio, a semejanza de la propiedad privada y la prestación paga. Si la salud es vista como un derecho humano, su cuidado será una responsabilidad pública y, por lo tanto, un deber del Estado garantizar la misma. Ahora bien si la observamos y la concebimos desde el punto de vista del mercado, como  una prerrogativa, el ejercicio de la medicina pertenecerá al sector privado. Es decir el enfermo puede ser considerado como paciente o como cliente. En el primer caso será atendido como cualquier hijo del vecino; en el segundo, será atendido solamente en la medida en que pueda pagar. Esto lo podemos ver cuando un paciente entra a un centro asistencial privado y tiene  que cancelar antes de ser atendido por algún Medico, se convierte la atención medica en un privilegio, lujo etc., que no se diferencia mucho de lo que sucedía en el lejano oriente hace mas de 3000 años donde los pobres hacían largas colas para pagar su derecho a ser inmortal en manos del embalsamador, mientras los ricos compraban una segunda vida, los pobres definitivamente morían. En tiempos actuales pasa los mismo, una persona rica, explotadora vive más que una persona de menor ingreso, explotada o sometida (sucede mucho actualmente en países en conflictos bélicos Afganistán, Irak, Sierra Leona, etc.), es decir donde existan intereses económicos de por medio el afectado siempre es el pueblo indefenso ante estos ataques desmedidos del capitalismo.

Esta  disyuntiva público-privado en el ámbito de la salud es tanto moral como política, de modo que pertenece a la política. Los liberales tradicionales coinciden con los socialistas en que el Estado es responsable, al menos en parte, de la salud de los ciudadanos. En cambio, los neoliberales (o neoconservadores) sostienen que la asistencia médica es una actividad privada y de organizaciones caritativas.

El gobierno de los EE.UU encabezado por el presidente Barak Obama. Ha propuesto reformar la AMN, en vista que ha descubierto después de casi 70 años que es la más costosa del mundo y la menos sustentable desde el punto de vista económica - financiero, no es accesible a todos, y se estima que en calidad ocupa el puesto 37 en el mundo. En Norteamérica gastan en salud el 15% del PIB, en tanto que en Canadá y Uruguay gastan el 10%, Argentina y Venezuela el 9%, y los Cuba el 7%, por citar algunos. (Informe de 2006 del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo). Sin embargo esta propuesta de Obama no es tan revolucionaria como la nuestra ya que la salud, ni el seguro de salud se plantea estatizar. Esto es mucho menos radical que lo presentado por el comandante Chávez en el 1999 en la constitución de la República Bolivariana de Venezuela donde los artículos siguientes establecen: Artículo 83. La salud es un derecho social fundamental, obligación del Estado, que lo garantizará como parte del derecho a la vida. El Estado promoverá y desarrollará políticas orientadas a elevar la calidad de vida, el bienestar colectivo y el acceso a los servicios. Todas las personas tienen derecho a la protección de la salud, así como el deber de participar activamente en su promoción y defensa, y el de cumplir con las medidas sanitarias y de saneamiento que establezca la ley, de conformidad con los tratados y convenios internacionales suscritos y ratificados por la República. Artículo 84.Para garantizar el derecho a la salud, el Estado creará, ejercerá la rectoría y gestionará un sistema público nacional de salud, de carácter intersectorial, descentralizado y participativo, integrado al sistema de seguridad social, regido por los principios de gratuidad, universalidad, integralidad, equidad, integración social y solidaridad. El sistema público nacional de salud dará prioridad a la promoción de la salud y a la prevención de las enfermedades, garantizando tratamiento oportuno y rehabilitación de calidad. Los bienes y servicios públicos de salud son propiedad del Estado y no podrán ser privatizados. La comunidad organizada tiene el derecho y el deber de participar en la toma de decisiones sobre la planificación, ejecución y control de la política específica en las instituciones públicas de salud. Artículo 85. El financiamiento del sistema público nacional de salud es obligación del Estado, que integrará los recursos fiscales, las cotizaciones obligatorias de la seguridad social y cualquier otra fuente de financiamiento que determine la ley. El Estado garantizará un presupuesto para la salud que permita cumplir con los objetivos de la política sanitaria. En coordinación con las universidades y los centros de investigación, se promoverá y desarrollará una política nacional de formación de profesionales, técnicos y técnicas y una industria nacional de producción de insumos para la salud. El Estado regulará las instituciones públicas y privadas de salud. Artículo 86. Toda persona tiene derecho a la seguridad social como servicio público de carácter no lucrativo, que garantice la salud y asegure protección en contingencias de maternidad, paternidad, enfermedad, invalidez, enfermedades catastróficas, discapacidad, necesidades especiales, riesgos laborales, pérdida de empleo, desempleo, vejez, viudedad, orfandad, vivienda, cargas derivadas de la vida familiar y cualquier otra circunstancia de previsión social. El estado tiene la obligación de asegurar la efectividad de este derecho, creando un sistema de seguridad social universal, integral, de financiamiento solidario, unitario, eficiente y participativo, de contribuciones directas o indirectas. La ausencia de capacidad contributiva no será motivo para excluir a las personas de su protección. Los recursos financieros de la seguridad social no podrán ser destinados a otros fines. Las cotizaciones obligatorias que realicen los trabajadores y las trabajadoras para cubrir los servicios médicos y asistenciales y demás beneficios de la seguridad social podrán ser administrados sólo con fines sociales bajo la rectoría del Estado. Los remanentes netos del capital destinado a la salud, la educación y la seguridad social se acumularán a los fines de su distribución y contribución en esos servicios. El sistema de seguridad social será regulado por una ley orgánica especial.  

Eso si es revolucionario, y no reformista, que repercute directamente en la gente que es la que verdaderamente requiere y necesita a un estado responsable que se preocupe por el bienestar social y que genere políticas favorables en la disminución de las brechas de desigualdad. Hoy en día nuestro Sistema Público Nacional de Salud funciona con una red que se ha venido fortaleciendo en estos últimos 9 años, pasamos de una red convencional de ambulatorios y hospitales a una red de consultorios, clínicas populares, centros diagnósticos integrales y de alta tecnología, que han venido a fortalecer los niveles de atención según su complejidad. Para el día de hoy tenemos más de 500 CDI y SRI, 25 CAT, 3035 Consultorios populares, estas infraestructura sumadas a la red tradicional nos dan una fortaleza en materia de prestación de servicios, y posibilidad de acceso a los mismos por parte de la población, muy amplia,  sin embargo como todo deber de estado el recurso humano es muy importante para poder continuar prestando una salud digna para nuestra población, y para ello preparamos recursos humanos para incorporarlos al nuestro sistema público que convive con el privado, pero es el ejerce la rectoría, que a la larga debe posicionarse en un  estado socialista como un solo sistema que coordine todas las Políticas Sanitarias en función de los intereses de nuestra gente y sea el estado quien Administre, controle el desarrollo, aplicación y ejecución de todos los planes y programas de salud a nuestra población.

El político sabe que no hay ni puede haber organización social sin problemas, cuando se trata de compartir recursos escasos como son el tiempo, el dinero, la inteligencia y la buena voluntad. Pero volvamos al país  más poderoso del mundo, que puede dominar cualquier nación, pero no puede o no quiere darle vida saludable a todos sus ciudadanos.

La iniciativa del presidente Obama es torpedeada por los mercaderes de la salud: las grandes clínicas privadas y las compañías de seguros, sus voceros mediáticos y políticos, y la complicidad de la Asociación Médica Norteamericana. Al respecto, esta sociedad profesional se ha opuesto siempre a su homóloga Británica, la que apoyó desde su comienzo la socialización de la medicina, llevada a cabo por el primer gobierno laborista de la posguerra. Pero hay que entender y asumir lo que una vez dijo en una frase William Beveridge, el economista cuyo informe de 1942 dio lugar a la fundación de la Gran Bretaña del Servicio Nacional de Salud (SNS), "un momento revolucionario en la historia del mundo es un tiempo para revoluciones, y no para remendar"

Otro dato interesante es lo dicho recientemente por Gail Wilensky, Ph.D., el cual es un economista que trabajó en la administración  del presidente George H.W (padre). George W. Bush (hijo), primero como administrador de la Health Care Financing Administration (precursor de los Centros para Servicios de Medicare y Medicaid) y más tarde como  Asesor de política de Salud de la Casa Blanca. En 1997, se convirtió en la primera silla  de la Comisión Asesora de pago de Medicare, y Durante la  Campaña presidencial de 2008, fue asesor del senador John  McCain. Dice lo siguiente: Es evidente que hay una profunda división entre las partes acerca de lo que debe ser  la legislación de la reforma, pero  Yo creo que es importante insistir en la reforma. Nosotros  no podemos continuar con el insostenible gasto en atención de salud de varias décadas del pasado, por no hablar de los problemas relativos al  valor de la atención, su idoneidad clínica, y una gran población no asegurada en crecimiento”. (The New England Journal of Medicine, August 20, 2009), contradicciones de la ultraderecha conservadora Estadounidense? MISTERIO DE LA CIENCIA, como dice un buen amigo periodista.

El presidente Obama instó a los médicos a cambiar de actitud. Fue en vano: el Dinero es más elocuente que Hipócrates y Razzeti juntos. Obama también acudió a los jerarcas religiosos, pero por ahora sin resultado, tal vez porque deben consultar con su jefe máximo¡¡. Creo que esto tiene que pasar en primer lugar, por los políticos, ellos deben analizar y conocer el papel de las clínicas líderes en la configuración de un transformado pero eficaz sistema de atención de salud. Si los médicos pueden redefinir el debate para que se centre ante todo en los pacientes y los resultados de salud, que será un fuerte propósito común a los esfuerzos para abordar los  retos de las estructuras de financiación y el acceso a la atención.  
 
En segundo lugar, los médicos deben participar en la definición de la relación entre la financiación y la atención prestada. Es para los pacientes con mayor riesgo de que el sistema de los EE.UU. tiene la mayor dificultad para proporcionar acceso. Los Estados Unidos necesitan encontrar un modelo que mejor se ajuste a sus necesidades y al mismo tiempo ser socialmente aceptable. Los médicos tendrán que encontrar una voz valiente, si las estructuras de financiación se revisarán en una forma que pone la calidad de la atención antes de obtener ganancias financieras.  
 
Por último, los médicos deben educar a los políticos y a los ciudadanos Estadounidenses acerca de los niveles adecuados de atención. Todos los sistemas de atención de salud sufren de un desproporcionado gasto al centrarse en el tratamiento de enfermedades y lesiones graves - el tipo de trabajo médico de Glamur en la televisión - que consume, con mucho, la mayor parte de los recursos. Pero la atención primaria para la mayoría de las cuentas de la atención de la salud en EEUU, determina una entrega de cerca de mil millones de visitas a médicos de familia cada año en los Estados Unidos, pero hay menos de 40 millones de estancias hospitalarias.

El actual sistema de seguros y las referencias a menudo puede conducir a la consecuencia no deseada de las remisiones innecesarias para la mayoría de las pruebas y tratamientos costosos. Problemas de salud relacionados con el estilo de vida, como la obesidad, el tabaquismo, la diabetes no se resolverá nunca por la alta tecnología, la robótica y los hospitales más grandes, sino más bien mediante el acceso a los médicos de familia, Comunitarios y las innovaciones en materia de salud pública, y las lecciones de la nueva disciplina de la economía del comportamiento.

El debate no ha terminado, y es mordido por agitadores que mienten a gritos, a tal punto de tergiversar la verdad sobre los Sistemas de Salud como el Canadiense, Cubano, Británico y el Venezolano, y de acusar al presidente Obama de ser nazi (o bien comunista) y de promover la eutanasia y el aborto. Algunos asistentes a estos debates públicos van fuertemente armados, lo que hace temer por la vida del presidente. Pero al menos se ha abierto el debate público sobre un asunto público de tanta importancia como la seguridad y el empleo. Y ésta es una novedad muy positiva en cualquier país. Si quieren ayuda de nuestra patria estamos dispuestos a colaborar humildemente con el pueblo norteamericano para mejoramiento de su sistema de salud para hacerlo mas incluyente y equitativo para todos.

 
* Especialista Gestión y Salud Pública

* Especialista en Administración de Servicios de Salud

alvaroduranr@gmail.com 
 


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