El espejo de Honduras

No quedan dudas, ahora que se ha consumado el golpe de estado en Honduras, hoy más que nunca pueblos y gobiernos latinoamericanos tienen ante sus ojos un vivo ejemplo de lo que sectores históricamente privilegiados de la sociedad  están dispuestos a hacer, con tal de seguir engordando sus más fieros deseos de lucro.

Mientras tanto, militares desfasados a todas luces, acuñados por una oligarquía epiléptica y políticos oportunistas, sin importarles un bledo que el mundo los observa, bajaron los breques y dejaron sin luz a toda Honduras creyendo que de esa manera se facilitarán sus premeditaciones —que desparpajo— Hasta el más idiota ya debe haber interpretado esto como un intento por dejar a toda una nación a oscuras, para impedirle que vea con claridad el significado de los acontecimientos.

Ya lo hemos visto en vivo por Telesur, el pueblo está en la calle y ante la ausencia de la luz eléctrica y de la información, la gente ha encendido las fogatas de la conciencia. Mientras tanto, las sinvergüenzas periodistas de CNN impacientes por esconder la realidad de lo que acontece en esa nación, hacen más esfuerzos que un malabarista ante los ojos atónitos del mundo. Sepan colegas periodistas de CNN que el mundo les observa, y cada día seguirán perdiendo la poca credibilidad que les queda.

La estrategia está clarita. Buscan desesperadamente argumentos para deslegitimar al presidente Zelaya. El Congreso en vez de condenar el golpe de estado, alaba a la acción militar que a media noche a punta de patadas y de balazos irrumpe en la casa de gobierno. Ya juramentaron a un maniquí que Bailará el son que le toquen.

Se ve a todas luces, que para estos sectores, las leyes constitucionales son un rollo de papel muerto. En ese espejo debemos mirarnos. Las clases que tradicionalmente dominaron estos pueblos están dispuestos a todo. Solo maquinan y aguardan por la hora y las condiciones oportunas. Por ello la revolución bolivariana debe responder sin titubeo y profundizar nuestro proceso. Meter la lupa en los sectores políticos y en todas las esferas del gobierno ya que hay infiltrados “como arroz” y que en verdad no están ganados y nunca lo estarán de la pertinencia del fortalecimiento de la revolución y la construcción del Socialismo como vía para responder a la demanda de un mundo mejor por parte de las mayorías del planeta. El presidente se canso de hablar de las “3 R” y poco se hizo. Mucho falta por hacer, mucho debemos hacer aún.

El presidente Zelaya está pagando en carne propia el resultado de su ingenuidad o el poco conocimiento que tenía del perfil de los altos mandos militares. Unas acciones de esta naturaleza comandadas por generales aparentemente inteligentes nos invitan a meter la lupa en el generalato de nuestras fuerzas armadas. En pleno reacomodo están a esta hora en Honduras las fuerzas políticas retrogradas, la oligarquía desahuciada y los militares indignos repartiéndose el poder del estado como si se tratase de un botín. Verdaderos piratas y sin vergüenza alguna ante los ojos del mundo.

Mientras tanto aquí en Venezuela, da tristeza ajena ver a un Ledezma haciéndole el juego a los intereses de los factores internacionales que sometieron por siglos a nuestros pueblos.


reddymontiel@gmail.com




Esta nota ha sido leída aproximadamente 2020 veces.



Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter




Notas relacionadas