Juegos de poder

México: gripe porcina amenaza seguridad nacional

El gobierno de Calderón informa sobre mil casos de influenza y sesenta y ocho muertes, de los cuales veinte se atribuyen a gripe porcina, representan una grave amenaza a la seguridad nacional, al presentarse una amenaza de guerra biológica de la guerra de cuarta generación, para desatar el pánico y el caos entre la población.

Con más de diez mil muertos de la llamada guerra contra el narcotráfico, la crisis económica del país y a la que se suma esta pandemia, coloca a Calderón en una posición sumamente delicada para el futuro de su gobierno y a la población. México no produce sus propias vacunas y antivirales, por política gubernamental que alienta el negocio de importarlos e impide su fabricación nacional en detrimento de la salud de millones de mexicanos.

La Organización Mundial de la Salud, OMS ha informado de que investiga el surgimiento de un brote de gripe porcina en humanos de Estados Unidos y la existencia de 800 casos de México. En el caso de los Estados Unidos, se reportan de los estados de Texas y California, algunos casos de enfermedad relacionados con esta epidemia. En Canadá, las autoridades responsables informan de afectaciones por la gripe porcina.

Es fundamental destacar que la gripe porcina es producto de un diseño tecnológico creado en un centro de investigaciones militar. Concretamente es producto de la experimentación de un transgénico seguramente de VIH y no tiene un origen casual como argumenta falsamente, Ángel Córdoba Villalobos, ungido por el Yunque como secretario de Salud. El caso más conocido de brote de influenza porcina es el de soldados de Fort Dix, Nueva Jersey, en 1976. Este virus causó pulmonía a 4 soldados y una muerte, se dijo oficialmente. La contingencia que se creía de mayores proporciones, duró un mes después de aplicar 40 millones de vacunas

La empresa estatal de producción de vacunas fue privatizada. Dependemos del exterior para surtirnos de vacunas para enfrentar como ahora que existan y comprarlas al precio que sea. Ante amenazas futuras de una guerra biológica los mexicanos no contamos con defensas, estamos a merced de un ataque fulminante que diezmaría a la población, incluyendo al propio ejército. Urge pues que entre las medidas tomadas el gobierno decida la producción de vacunas con la UNAM y el POLI, con una inversión no mayor de 500 millones de dólares, poco significativa si la comparamos con los 70 mil millones de dólares de los excedentes petroleros que desaparecieron en el gobierno de Fox.

Las decisiones tomadas por el gobierno de Calderón para enfrentar el problema focalizado por las autoridades sanitarias en el DF y el estado de México, donde vive una tercera parte de la población de México y concentra la actividad política-económica-cultural, es suspender las actividades oficiales del fin de semana. Se considera ampliar a ocho y se evalúa el impacto de pánico que causará hacerlo por hasta quince días para “ver” que pase la emergencia.

Esto ¿qué significa?: ni más ni menos que se pretende desmovilizar social y políticamente el centro del país, mediante una orden gubernamental federal a la que se ha sumado el gobierno capitalino, para suspender toda actividad gubernamental y privada. Ante la presión de los medios y la campaña de desinformación, todos se pliegan y obedecen ciegamente. La información fundamental, clave, que debía proporcionar el secretario de salud, se oculta. Debe exigirse que dé a conocer el origen puntual, donde apareció el primer caso y las pruebas de su origen real, así como su correspondencia con las medidas sanitarias decididas..

La población capitalina, considerada “libertaria”, mediante esta prueba de laboratorio político, esta siendo sometida por terror a una pandemia. En una economía que no crece como lo reporta la CEPAL, a la altura de Haití y por debajo de los países Centro Americanos, paralizar aún más la economía, es una medida decidida. La paralización de la economía, va dirigida a impedir que surjan protestas sociales por la falta de empleo, ingresos, alimentos; evitar el surgimiento de líderes y grupos sociales que desborden los mecanismos formales de contención política. Una población descontrolada por el pánico, es capaz de provocar el desabastecimiento del centro y el saqueo.

Por su parte, el gobierno norteamericano se dirige a sellar la frontera con este pretexto y el del tráfico de estupefacientes para impedir el paso de trabajadores migratorios. Sin embargo, el gobierno mexicano no está tomando ninguna medida para controlar el ingreso de posibles infectados extranjeros por la fiebre porcina, punto de partida del origen del contagio en la capital y otros estados.

Después del terremoto del 85 el gobierno federal y capitalino se paralizaron; prácticamente dejaron a su suerte a miles de capitalinos que se encontraban bajo los escombros de los edificios o que habían perdido su patrimonio. La movilización solidaria social y un liderazgo popular reemplazó el vacío de las autoridades responsables. Ahora, el uso de esta pandemia pretende suprimir liderazgos emergentes a causa de la crisis. Sobre todo impedir que la población obtenga información científica proveniente de los centros de investigación de la UNAM-POLI. Se trata de impedir que se formen redes de conocimiento social para enfrentar catástrofes como las crisis económicas o las pandemias.

Ante la propuesta gubernamental de conducir al país a la parálisis y someter a la población al mínimo movimiento, la reactivación de las actividades informativas independientes, críticas, es la mejor defensa contra esta grave amenaza a la seguridad nacional.


IGLESIA CATÓLICA: GUERRA NARCOS

La Iglesia Católica de México se encuentra en guerra contra el narco. Las declaraciones del Obispo de Durango, Héctor González, afirmando que sabe dónde vive Joaquín “El Chapo” Guzmán, dieron lugar al primer parte de una guerra -hasta entonces oculto-, entre el llamado ejército negro de la Iglesia Católica y el crimen organizado.

La información proporcionada a los medios por el Obispo, condujo a dos oficiales de inteligencia del ejército mexicano a investigar el centro de operaciones del Chapo, pero fueron asesinados cerca de la residencia oficial del millonario traficante que saltó a la fama gracias a la revista Fortune.

En otro parte de guerra de la Iglesia Católica, se dio a conocer que 300 miembros del ejército negro fueron comisionados a otros frentes de guerra, tras recibir amenazas de muerte de los narcos. Los sacerdotes obtuvieron la protección de la Secretaría de Gobernación para trasladarse y seguir prestando servicios como soldados del ejército negro.

Sin embargo, el Estado Mayor Conjunto del Ejército Negro, o sea el Episcopado, mandó, por medio del mismo Obispo, un mensaje de tregua a los narcos, actuar como sordos y mudos, no entrarle a los balazos. En este caso, el mejor blindaje contra las armas de alto calibre no son las sotanas ni los rezos sino el silencio.

De cualquier forma la Iglesia Católica se encuentra en una fase de guerra abierta contra el crimen organizado, en su calidad de integrante y principal aliado del gobierno de Felipe Calderón. Esta Iglesia, ha dejado su tradicional rol de socio oculto de los cárteles de la droga y del crimen organizado, para confrontarse directamente con los narcos y con el llamado ejército paralelo.

El tránsito de una convivencia armónica y de mutuos beneficios, entre la Iglesia y las estructuras criminales, obedecen tanto a un cambio en la dimensión del negocio como a la competencia despiadada por el acceso a las gigantescas utilidades que arrojan las diferentes variantes del gran negocio del crimen organizado.

Este cambio en la relación de sociedad y apoyo muto, se ejemplifica por el protagonizado entre el cartel de Tijuana, cuando sus jefes, los hermanos Arellano Félix, tuvieron una gran recepción en la Nunciatura del Vaticano, por el enviado del Papa, Monseñor Girolamo Prigone. Ahora se ha pasado a proporcionar información estratégica y a una competencia frontal.

En los tiempos idílicos se respeta la sotana y las aportaciones de los narcos es generosa para entrar al proceso de lavado institucional de la Iglesia. La participación directa de los grandes Jerarcas al gran negocio del Siglo XX, sentó las bases de la futura guerra al crecer los mercados, productos, utilidades, inversiones y relaciones de acuerdo.

Ahora se exige derecho de piso a la Iglesia y a sus sacerdotes. La Iglesia funge como prestamista en el campo, pues las instituciones oficiales de crédito se han retirado y la Banca se ha transacionalizado y su función no es el crédito sino la extracción del excedente nacional para transferirlo, junto con su función de lavandería.

Entonces, la Iglesia, retoma su función usurera de antaño, para financiar producción agropecuaria y otras necesidades. Pero estos son territorios conquistados por el narco y no permiten competencias en el control territorial, ni en la población, ni en los manejos financieros del territorio, toda vez que esta función pasa a ser parte de su cartera, junto con otras actividades.

La Iglesia ha creado una red de intereses, bienes inmobiliarios, comerciales, giros negros, etc. que chocan con la emergente economía informal, o sea el territorio del narco, que se ha dado a la tarea de desplazar a la Iglesia y a sus prestanombres.

El choque de intereses, traducida en una guerra del gobierno y su aliada la Iglesia, tiene en el siguiente un ejemplo del funcionamiento del mercado global de drogas a manera de explicación y fundamento. México, ha pasado a ocupar el segundo lugar en la producción y comercialización de la heroína. La producción de amapola, tradicionalmente confinada al triángulo de oro, Durango, Sinaloa y Chihuahua, más la Sierra de Guerrero en Filo, se desplazó a todo el país por el TLC, provocando un “boom” de producción y un gran excedente comercializable para el mercado mundial.

Mediante acuerdos sostenidos, México ocupa el lugar de producción de Afganistán y comercializada por los afganos y pakistanos aliados de los intereses ligados a Bush. Con la ampliación de la guerra por Obama en Afganistán a Pakistán, la llamada guerra “Afganistán”, hemos pasado a ocupar el segundo lugar en uno de los segmentos más disputados del mercado mundial.

Este cambio cualitativo, en la producción y comercialización en la producción de opiáceas con ganancias multimillonarias, también ha generado un cambio en el intercambio de las redes de abastecimiento de armas de alto calibre del ejército norteamericano y por supuesto, de la violencia en las zonas productoras y por su dominio en las rutas del narcotráfico.

Por supuesto que cambios tan profundos en la estructura productiva regional y nacional, modifican de la noche a la mañana la composición de fuerzas sociales y políticas. La recomposición de fuerzas, altera las relaciones de poder tradicional, en donde descansaba el inmenso poder de la Iglesia Católica. En segundos aparece la competencia de las llamadas sectas que compiten y le ganan terreno entre su feligreses que son parte de la estructura social cambiante en las regiones donde se asientan la producción y las rutas del narcotráfico.

El tradicional equilibrio entre el ejército verde y el ejército negro en el campo y en las zonas de captación de migrantes, igualmente se ha alterado bajo la misma lógica de competencia. La aparición de una estructura criminal con un ejército paralelo que busca crear su propia lógica de legitimidad, símbolos y adeptos, por fuera de sus fuerzas regulares y trabajadores, es una fuerza que busca permanecer y prolongar su permanencia, más allá de las amenazas de exterminio que emite el gobierno en términos propagandísticos que de efectividad en sus resultados, como acertadamente lo señala el Obispo de Saltillo, Raúl Vera, en contraste con la mayoría de los integrantes de la jerarquía católica mexicana.

NUEVO ORDEN GEOPOLÍTICO MUNDIAL

Un nuevo trazado geopolítico mundial surge de la crisis financiera y alimentaria global. La reunión del G-20 y la V Cumbre de las Américas, dan cuenta de acuerdos y el surgimiento de nuevos actores importantes del siglo XXI, como los integrantes del BRIC, integrado por Brasil, Rusia, India y China.

El encuentro del G-20 fue una escenografía creada para presentar a la nueva estrella mundial China. Como telón de fondo, el fin de la hegemonía norteamericana. Las viejas potencias del siglo XX, son un asunto del pasado. Asumir y construir nuevas alianzas estratégicas es su tarea. Pero los tiempos de dominación se agotaron.

La propuesta del G-20 de ampliar el FMI los créditos para reforzar las cadenas del endeudamiento neocolonial de los países emergentes y atrasados, es semejante al mecanismo para salir de la crisis los antiguos centros de poder y recuperar su posición geopolítica, es un sueño nostálgico restaurador.

Al entrar en una segunda etapa de la crisis llamada turbo, más allá de las acciones de rescate bancario, sobreviene a gran velocidad el quiebre de las corporaciones multinacionales y la perdida masiva global del empleo. Baste el ejemplo de la quiebra anunciada de la General Motors; bajo el lema de lo que es bueno para la General es bueno para los Estados Unidos; su quiebra, anuncia las diferencia sustantiva de la crisis del 29, con la actual que es una crisis de las crisis.

La crisis actual, tiene como paradigma el derrumbe de la potencia triunfante de la II Guerra Mundial, USA. La propaganda argumentaba que el derrumbe de la ex Unión Soviética, conduciría a la supremacía norteamericana, o sea del Imperio global, impulsado militarmente por Bush.

Ya sabemos qué pasó al ser derrotados en la guerra de Irak y Afganistán y no lograr invadir a Irán. Fracasó el plan de las petroleras para apoderarse del 70 % de las reservas aceiteras y gasíferas mundiales. El keynesianismo del complejo industrial militar imperial norteamericano, fue incapaz de retardar y frenar el estallamiento de la burbuja especulativa de bienes raíces. Pero todavía no advertimos lo profundo del cambio que se avecina y dará lugar a un nuevo orden geopolítico mundial, como el representado tras el fin de la II Guerra Mundial, pero ahora con nuevos actores, donde América Latina ya está definiendo con alianzas estratégicas su lugar y futuro. La gira exitosa de Hugo Chávez y los acuerdos con Irán y China, son en verdad revolucionarios.

La V Cumbre de Trinidad y Tobago, tiene como testigo de calidad a Cuba que representa a una revolución triunfante, ante el anuncio inminente del fin del embargo económico norteamericano a Cuba. A estas alturas muchos habrán olvidado el impacto de la Revolución Mexicana y magnificarán la cubana en la profundidad del cambio de la política latinoamericana y el fin de la doctrina Monroe, representado por la integración de la Unión de UNASUR y la Alternativa Bolivariana para América Latina y el Caribe, ALBA.

La reunión previa del ALBA a la V Cumbre, con la presencia del dirigente cubano Raúl Castro, dio rumbo a los acuerdos al sur y no al norte. El logro más importante fue meter a Cuba en la agenda para reconocer que el bloqueo fracasó y las acciones cubanas triunfaron.

Bajo estas perspectivas, el presidente norteamericano, Barack Hussein Obama busca mantener artificialmente viva la Cumbre de las Américas, no obstante haberse declarada muerta en el 2005. En 1994, este mecanismo creado por el ex presidente Williliam Clinton, en Miami, Florida, para impulsar el Área de Libre Comercio de las Américas, ALCA; en la IV Cumbre del 2005, en el Mar de la Plata, los presidentes sudamericanos y del Caribe rechazaron la propuesta neocolonialista de Bush de instalar el ALCA. O sea que la Cumbre de las Américas es un cadáver y lo que resta es darle sepultura o entregarlo a expertos forenses.

Las cumbres nos muestran una serie de cambios, tanto en los Estados Unidos como en el resto del área. Se ha pasado en un corto periodo de euforia y triunfalismo - a contraposición del derrumbe del sistema socialista dominado por Rusia y el arrinconamiento de la opción de la revolución mexicana- por el auge capitalista de la era Clinton a un desastre global ocasionado por el derrumbe Imperial de Bush.

El limitado periodo de auge de Clinton, pretendió perpetuarse con el libre comercio del ALCA, a cambio de perpetuar el atraso y la pobreza de la región. Mientras ahora los trabajadores despedidos de estados unidos acampan en tiendas de campaña al perder sus viviendas, no hay programas de ayuda para los pobres sin alimentos, los sudamericanos viven otra situación, hay una revolución de expectativas que ha frenado el golpismo y abierto el proceso de cambio regional.

Por ello, el cambio más importante en el área desde las guerras de Independencia es el ascenso de los gobiernos de izquierda en América del Sur y por supuesto, el triunfo electoral en El Salvador del Frente Farabundo Martí abren ahora el proceso de cambio popular en Centro América, para revertir la miseria, los procesos migratorios, la producción de bandas de Maras Salvatruchas y la oportunidad del desarrollo regional. Están dadas las condiciones de un giro al Plan Puebla-Panamá, diseñado por los centros militaristas derechistas desde Reagan para saquear Centro América, con la óptica de la guerra fría que instaló el fascismo de la ultraderecha del Coronel D’Awisson y su partido, el recién derrotado Arena.

Mientras los Jefes de Estado y de gobierno debatían la propuesta declaratoria de la V Cumbre, de manera paralela movimientos sociales integrantes de la Alianza Social Continental se dieron a la tarea de profundizar sobre la política hemisférica frente a la crisis global. Los dirigentes sociales debaten la política de Estados Unidos en el continente, alternativas de integración a partir de los pueblos, las migraciones y la militarización-seguridad. Un trabajo inteligente pues da forma a la agenda de acción de UNASUR, al terminar la Cumbre tanto a las propuestas del G-20 como a la V Cumbre.

El programa de acción de los países lideres que asisten a la Cumbre para enfrentar la crisis, cobrará forma en la reunión de UNASUR. Al primero ha solicitado Obama asistir, en un homenaje involuntario al fin de las Cumbres para promover la democracia de libre comercio, el neoliberalismo y el Consenso de Washington, una tríada depredadora declarada formalmente muerta por los pueblos de América Latina y el Caribe.

Mientras se preparaban los encuentros y afinaban agendas de lo que sería finalmente un encuentro histórico, la ultraderecha continental preparaba un complot para asesinar a Evo Morales. El presidente de Bolivia como figura política sigue creciendo después de lograr que el Congreso autorizara elecciones próximas que darán mayor poder decisorio a Evo en contra de los intereses energéticos y fascistas que buscan derrocarlo. En México, la visita de Obama fue aprovechada para declarar inexistente la huelga de los trabajadores mineros y metalúrgicos de Cananea, Sonora, propiedad de la familia Larrea, dueños a su vez, de la mina Pasta Conchos. El gobierno de Calderón se asocia a los Larrea para violar la Ley y desafiar respuestas políticas que no podrá resolver. Estos son desafíos del futuro a los que alude Obama y hay que atender.

sanchemena@yahoo.com


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