La impunidad de Israel

La teoría de los dos demonios, tan sanguíneamente repudiada por analistas progresistas de los hechos sucedidos durante la dictadura en Argentina, revive en las crónicas de las carnicerías que Israel perpetra contra Palestina: un "viejo conflicto" que "no se sabe cuándo empezó", informan.
 
Hamas, elegida por el voto popular, rechaza la existencia de Israel, se dice, con la evidente intención de poner un contrapeso, del mismo modo que podría decirse: los "subversivos" estaban armados y se defendían, también ponían bombas y "querían el poder".
 
No existe tal cosa como un palestino, afirmaba Golda Meir. La tierra que Dios entregó a "los judíos" era una pradera desierta que esperaba "el retorno". Para el fundamentalismo sionista, la biblia es el relato de la historia. Pero si, por casualidad, resultara que ningún hecho coincide con su incuestionable interpretación de las sagradas escrituras -que nuestro Ariel Alvarez Valdez, de algún modo, puso en su sitio- no cabe cambiar la historia sino cambiar los hechos.
 
Así, los palestinos, históricos habitantes de su tierra, fueron limpiados, palas mecánicas y buldozzers mediante, para permitir que los judíos importados tuvieran, al llegar a la tierra prometida, la visión bíblica.
 
Frutales, sembradíos, casas, olivares y todo aquéllo que ofreciera indicios de vida anterior fue, literalmente, borrado de la faz de la tierra. El éxodo existió, es verdad: fue palestino, más contemporáneo y comprobable.
 
Un historiador, catedrático de Historia Europea en la Universidad de Tel Aviv, llevó a cabo una amplia investigación histórica y arqueológica en apoyo no sólo de esta alegación, sino de otras tesis igual de controvertidas. Shlomo Sand, en su libro "When and How Was the Jewish People Invented?" (¿Cuándo y cómo se inventó el pueblo judío?), relata que la mayor sorpresa que tuvo durante su investigación fue cuando empezó a buscar pruebas arqueológicas de los tiempos bíblicos.

“No me educaron en el sionismo, pero al igual que los demás israelíes yo daba por descontado que los judíos eran un pueblo que había vivido en Judea y que fue expulsado al exilio por los romanos el año 70 d.C.

”Pero una vez que empecé a buscar pruebas, descubrí que los reinos de David y Salomón eran puras leyendas.

”Lo mismo pasó con el exilio. De hecho, la judeidad no puede explicarse sin el exilio. Pero cuando empecé a buscar libros de historia que me describiesen los pormenores de dicho exilio, no pude encontrar ninguno. Ni uno solo.

”La razón es que los romanos no exiliaron a nadie. De hecho, los judíos en Palestina eran mayoritariamente campesinos y todos los indicios sugieren que se quedaron en sus tierras.”

Asegura que los judíos no fueron nunca expulsados de la Tierra Santa, que la mayoría de los judíos actuales carecen de cualquier conexión histórica con el territorio denominado Israel y que la única solución política para el conflicto que enfrenta al país con los palestinos es la abolición del Estado judío.
 
“En las escuelas israelíes no se enseña, desde luego, pero la mayoría de los líderes sionistas iniciales, incluido David Ben Gurion [el primer primer ministro israelí] creían que los palestinos eran los descendientes de los judíos originales de la región. Creían que los judíos se habían convertido más tarde al Islam.” *
 
Sand atribuye la reticencia de sus colegas a unirse a él a que muchos de ellos reconocen implícitamente que todo el edificio de la “Historia Judía” que se enseña en las universidades israelíes es tan inestable como un castillo de naipes.

La magnitud de la manipulación mediática impide al receptor la cabal comprensión de los sucesos, razón de ser de la función periodística, so pretexto -implícito, es de imaginar- de no fomentar el antisemitismo, remanido latiguillo a falta de argumentos. Poco importa que la comunidad internacional, léase Naciones Unidas, haya declarado reiterdamente la ilegalidad del asedio.

La omisión de toda mención de la nueva placa frente al museo de Auschwitz probablemente obedezca a lo mismo. Ninguna desgracia humana fue tan usada. La historicidad es impiadosa, no sabe de concesiones, excepto en el caso del estado de Israel. Mejor no meterse. A todo momento aparecen, impunemente, "rastros" del antiguo pueblo elegido. Oportunas ruinas, sospechosas monedas salomónicas... Nadie duda.

No hay que pedir permiso si la "investigación" requiere remover la vivienda de un palestino en busca de vestigios de la leyenda bíblica. Una hora de plazo para abandonarla. Acto seguido, el bulldozer "libera" la zona, con o sin gente adentro, poco importa. El fin justifica los medios.

Llama la atención que la censura autoimpuesta sea mayor fuera que dentro de la propia Israel.** El profesor Sand, si bien amenazado y maldecido en muchas lenguas, especialmente en inglés -el gran pais del norte concentra una comunidad de judíos mayor que en la propia Israel, influyentes "israelíes-norteamericanos" (¿?)- sigue dictando cátedra en Tel Aviv y, hasta donde se sabe, no fue objeto de daños físicos, ni sus familiares, al menos hasta ahora.

El resultado no es inocuo. La anomia de la comunidad internacional facilita el genocidio. Hay un conflicto, y en todo conflicto, análogo al que proclamaba la búsqueda de armas de destrucción masiva -probablemente debajo del petróleo- en, caramba, que coincidencia, otro enemigo de Israel, es de esperar que haya muertos. Un israelí murió por un cohete casero: El arañazo de la mujer violada por la patota. Los palestinos muertos a misilazos, en la región más densamente poblada del planeta, que es lo que la ocupación produjo en la Franja de Gaza, superaban los 200, con 700 heridos de distinto grado.

Hay que releer los grandes diarios argentinos de los años de plomo para sentir vergüenza ajena e indignación propia. No harán falta otros 30 años para que las principales crónicas del "conflicto de medio oriente" produzcan lo mismo. Triste consuelo.


* THE NATIONAL, Jonathan Cook, http://www.thenational.ae/article/20081006/FOREIGN/279853798 - traducción al castellano: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=74282

** "Cuando son los israelíes quienes desmontan el mito del sionismo" - "Si ustedes no leyeron a Abraham Burg o a Shlomo Sand…": http://www.rebelion.org/noticia.php?id=77545


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