Próxima carnicería económica traerá la impugnación de Bush

Fue George Santayana quien puso al dueto de paciencia y coraje como virtudes humanas necesarias para nuestra existencia. Y para muchos que estamos esperando la impugnación de George W. Bush esa paciencia está siendo puesta en prueba, y no es que optemos por virtuosidad.

Legisladores de ambos partidos en el Congreso probablemente tengan razón cuando no ponen el tema sobre la mesa. Sería un asunto poco popular cuando una buena parte de la población, tanto políticos como ciudadanos, fueron cómplices con lo que ocurrió en Washington bien sea consintiendo el engaño del gobierno o siendo parte de él. Los norteamericanos no están exactamente listos para que se les ponga en juicio. Acusar a Bush y Cheney de crímenes por lo que ocurre en Irak no es otra cosa que juzgarnos a nosotros mismos.

Muchos pedimos a gritos que se impugne a este maléfico dueto, pero sabemos que no se hará. Aunque razonemos que esto restaurará nuestra credibilidad en el mundo, y recuperará nuestro sentido de moralidad, también reconocemos que a casi todo el mundo esas cosas les importa un cuerno. Y aunque apelemos a nuestra humanidad dando a conocer el dolor, muertes y destrucción que estas guerras traen, sermones dominicales a nuestras congregaciones farisaicas no aparentan dar en la diana.

La continua mentira y criminalidad en el gobierno no parece que justifican un juicio de notoriedad por ahora en EEUU, y un puñado de legisladores rectos nunca obtendrán el apoyo de sus compañeros para poner el vehículo en marcha; y mucho menos el ir a ninguna parte con él.

De todas formas existe una forma segura de levantar en armas a los estadounidenses. Solo se requiere llevarlos al punto-realidad en la economía, y eso es algo que no tardará. Y cuando se encienda la luz, la gente se olvidará de su parte en la avaricia y despilfarro y apuntará al gobierno de Bush que les llevó allí. Bush pudiera convertirse en el Herbert Hoover del 2008, aunque esta vez falto de materia gris y compasión.

El río de sangre que ha sido Irak no ha hecho mella en el sentir de los norteamericanos pero el despertar ante una carnicería económica a últimos del 2007 o a principios del 2008 fácilmente alistará a dos terceras partes de la población en rebelión contra un gobierno que no solamente ha llevado las riendas con engaño sino con incompetencia y un total despilfarro. Será entonces, aunque tan solo le queden a Bush unos meses en la presidencia, que se demandará su cabeza posiblemente por vía de impugnación; y una buena parte de sus huestes conservadores – religiosos, sociales y fiscales – le repudiaran aunque tan solo sea por auto-preservación.

El “Fed” (banco central de EEUU) sigue pintando de color de rosa, aunque con cautela, el panorama económico del país a corto plazo minimizando el impacto de una profunda depresión en la vivienda en la economía en general. Pero así como el precio de la vivienda en el país ascendió a precios insostenibles… 5, 10, o 15 billones (trillones en medidas estadounidenses) de dólares sin sustancia, se desinflará de la misma manera, y es posible que esto nos lleve mas allá del ciclo-bajón normal de 3-5 años, y nos toque la misma purga en bienes raíces que a los japoneses, que duró mas de una década. La titularidad de vivienda, tan cacareada por los políticos por haber llegado al 69%, es un dato estadístico sin fundamento dado que en propiedad real de terreno-ladrillos-y-mortero los estadounidenses es posible tuvieran una mayor participación hace cuatro décadas.

El engaño en cuanto el estado real de la economía es comparable al dado por la Casa Blanca y el Pentágono sobre la guerra en Irak, con ambos Fed y gobierno uniéndose en ideología para lograr estabilidad política aunque sea a costa de consecuencias graves en el futuro. Y en cuanto a culpas y grandes crímenes cometidos, no solo es Bush Hijo el artífice sino también Alan Greenspan, pontífice del Fed por casi dos décadas.

La fusión de precio en la vivienda es posible que ocurra a finales de este verano con repercusiones en Wall Street en los siguientes dos trimestres cuando los beneficios corporativos empiecen a deteriorarse sin que las empresas multinacionales encuentren alivio geográfico dada la cara global de la recesión. Cuando ocurra todo esto, no habrá herramientas económicas que el Fed pueda usar, o mal emplear, y la política fiscal y monetaria no resolverá la situación; ni tampoco podrá posponer lo inevitable un poco mas, algo que ha estado haciendo en el pasado, permitiendo que estas crisis se pasen a generaciones futuras.

Sin tratar de comparecer como Nostradamus de estos tiempos en pronósticos sobre la economía, en la última década he tenido una postura contraria a la mayoritaria entre los economistas corporativos, la American Association of Realtors (agentes inmobiliarios) y los coros mediáticos de inversionistas en EEUU. Pero si los resultados finales son los que cuentan, puedo decir que mi luz roja dos años antes que la burbuja de empresas punto-com estallase (relacionadas al Internet) en cuanto a cuando ocurriera y su severidad me otorgue credibilidad; y ahora parece que lo que pronostiqué hace dos años en cuanto a la vivienda está yendo por el mismo camino. Por ese entonces dije también que el hermano de la vivienda, la construcción comercial, pasara por un colapso similar dos trimestres después en una arena aun más sangrienta.

Sobre esa triste nota económica, sin embargo, encontraremos algún consuelo ya que podremos impugnar a Bush y Cheney, y quizás también enjuiciar a miembros de su camarilla política y corporativa que tanto daño han causado al país. Y hasta quizás encontremos el coraje para mostrar nuestros cojones patriotas al ofrecer estos individuos, que han permanecido enmascarados como servidores públicos, al Tribunal Internacional de Crímenes en La Haya para ser enjuiciados por crímenes de guerra. Ese será un gran paso para restaurar nuestra credibilidad con la comunidad internacional, y también servirá como un primer pago moral sobre nuestra deuda a Irak por los crímenes que perpetramos contra su pueblo.

Paciencia y coraje, nos pide George Santayana para lograr virtuosidad. Intentémoslo.



© 2007 Ben Tanosborn

www.tanosborn.com

ben@tanosborn.com



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