Vaya vara palo se llevó la dictadora Peruana Dina Boluarte, que se quedó en la puerta de iglesia, embarcada, esperando al novio o como dicen en muchas partes, se quedó vestida y con los crespos hechos.

Todo lo habían preparado para la ocasión, la mayoría del Congreso Corrupto del Perú, que la ha apoyado en todas sus tropelías contra la población peruana, le preparó la antesala y le autorizó el viaje para los Estados Unidos.

El viaje tenía un propósito, lograr en un entrevista con el Presidente Biden, bien promocionada por los medios aduladores y las Redes Sociales manipuladas, lograr la santificación norteamericana, para continuar en el gobierno que ha usurpado.

Ella y la mayoría corrupta del Congreso Peruano, pensaron que ya se habían ganado la indulgencia del Papa de la Casa Blanca cuando autorizaron, a pesar de la repulsa del pueblo peruano, autorización para que las tropas Militares Norteamericanas se instalen en el Perú, violen la Soberanía Nacional y hagan allí las prácticas militares que les dé la gana.

La dictadora, se había estrenado sus mejores galas y llevaba hasta presentes para Biden, como un acto de lisonjearía y sumisión. La Canciller, Ana Cecilia Gervasi, que avaló toda la actividad represiva contra el pueblo peruano y Gustavo Meza Cuadra, su representante diplomático en los Estados Unidos, también se engalanaron y esperaban ser recibidos por un desfile de cadetes, con sables en alto y entonando una marcha militar.

Falsa esperanza. Vaya papelón hicieron, cuando al llegar a la Casa Blanca, Biden ni siquiera se encontraba, ni siquiera el portero les abrió la puerta y regresaron con el rabo entre las piernas a retirarse a los lujosos hoteles donde se hospedaban a costa del dinero del pueblo peruano.

El papelón fue reseñado por medios internacionales:

"La canciller peruana, Ana Cecilia Gervasi, presentó este lunes su renuncia en vísperas de comparecer en el Congreso para explicar por qué la presidenta Dina Boluarte no se reunió en Washington la semana pasada con su par estadounidense, Joe Biden, como se supone que haría".

El presidente estadounidense, Joe Biden, recibió en el Despacho Oval de la Casa Blanca a sus homólogos de República Dominicana, Luis Abinader, y Chile, Gabriel Boric, pero no a la dictadora Boluarte, sólo le enseñó el dedo medio de la mano y esto ocasionó el cisma en los predios políticos peruanos, porque también hizo que el representante diplomático de ese país en los Estados Unidos renunciara.

El papelón quiso ser suavizado por el Sub secretario de Estado, quien declaró a la prensa y así fue reseñado:

"El subsecretario de estado estadounidense Brian Nichols puso paños fríos al asunto el sábado indicando que Biden y Boluarte "conversaron sobre temas bilaterales" pero admitió que no hubo reunión formal en el salón oval, entrevistado por la radio peruana RPP.

Quizás Biden, no quiso ponerse un pañuelo en la nariz para recibirla, a sabiendas de que esta señora, incluso está siendo investigada en Perú, por los crímenes cometidos en las diversas manifestaciones que ha mandado a reprimir y el pueblo está en estos momentos exigiendo justicia.

Ahora toda la culpa del ridículo papelón hecho por la Dictadora Boluarte, parece recaer sobre el canciller renunciante:

"Congresistas, tanto de izquierda como de derecha, culpan a la saliente canciller de haberles mentido para lograr que el Parlamento autorizara el viaje de Boluarte alegando que mantendría una reunión protocolaria con Biden sobre asuntos bilaterales".

A ya ellos buscando culpables del papelón, pero lo cierto es que la Dictadora se quedo vestida y con los crespos hechos y esperemos que la decencia llegue nuevamente a ese parlamento y la Fiscalía continué con las investigaciones sobre los crímenes cometidos por la Dictadora, que continuará siendo repudiada por el pueblo peruano, exigiendo la restitución de la Democracia en ese país.