Proceso y La Jornada, las dos publicaciones progresista de México, por separado, tomaron otra línea

1. En México, los lectores de política progresista no dudaban al decir que el semanario "Proceso" y el diario "La jornada" eran las dos únicas publicaciones con influencia de izquierda que podrían leerse en el país para orientarse correctamente; pero desde 2019 Proceso comenzó a cambiar –según se decía- porque la hija del ex fundador Scherer García se casó con el cuñado del ultra derechista expresidente Calderón. Lo mismo sucedió con el diario La jornada al entregarse atado por subsidios a López Obrador y recomponer sus noticias y cartones para complacer al presidente.

2. Para la mayoría de nosotros –que buscamos información y análisis independiente- es terrible no tener noticias confiables; en México la prensa escrita, radio y televisión, nunca han dejado de recoger millonarios subsidios de gobierno y empresarios a cambio de informar lo que ellos ordenan como clase dominante. Se ha publicado que el presidente dejó de dar subsidios al diario Reforma, Excélsior, El universal, La Prensa, así como a estaciones de radio y canales de TV y por ello lo repudian y que, por el contrario, el presidente buscó a otros medios para subsidiarlos.

3. Por ello en México la confrontación es grande, pero mucho más porque AMLO instaló la llamada Mañanera", con alrededor de dos horas de duración, de lunes a viernes, hablando al frente por micrófono con la asistencia de unos 30 corresponsales de periódicos, muy bien controlados, que hacen unas cuantas preguntas. López Obrador repite 10 veces al día que el pueblo lo apoyó en 50 por ciento en las elecciones y por ello él es el pueblo; todos lo creen y de antemano se sienten y declaran derrotados. La realidad es que todo mundo cree que el pueblo vota con conciencia.

4. En México los políticos y los medios de información viven en un 99 por ciento –siempre ha sido así- en el "chisme político y personal". Absoluta ausencia del análisis político que bien puede servir para elevar el nivel de conocimiento de la población. Pero, ¿cómo puede haber análisis si los mismos políticos poseen el mismo 99 por ciento de ignorancia? Hay políticos que presumen de sus títulos universitarios, pero en política –sin cultura y experiencia- sólo les falta un hocico para ladrar porque escuelas y universidades en México son de enseñanza técnica concreta sin contexto cultural.

5. La desaparición de Proceso y La jornada, hasta hace cinco años la mejor y quizá las únicas informaciones progresistas, es grave. Llevo como articulista 47 años -desde 1976 cuando el Excélsior nos publicó como grupo la "Genuina disidencia"- miles de colaboraciones en diferentes medios. Lo importante para mí es que hoy han variado más mis lecturas de noticias: me envían por internet Reforma, veo el Excélsior, El Universal, escucho puntualmente a Aristegui, Animal Político. ¿Será acaso una utopía más esperar que un medio de información sea independiente? (8/VII/23)

 



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Pedro Echeverría


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