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El criterio de Jesús, a Santa Faustina, en su visión de Rusia

Joseph Stalin murió el 5 de marzo de 1953, el mismo día que Hitler ganó las elecciones en Alemania 20 años antes (5.3.1933). ¿Los 2 tiranos más crueles del mundo en el siglo XX, Solamente superado en el siglo XXI, por Daniel Ortega en Nicaragua?

Pero en este año 2023, a 90 y 70 años después, no apetece recordar las terribles biografías de ambos, pues escribir de ellos, es hablar de las: «cámaras de gas», de los campos nazis o de los «gulag» comunistas. ¡Y eso, a estas alturas del siglo XXI da asco! ¿Cómo pudieron los alemanes, o los rusos soportar y mantener en el Poder a semejantes monstruos?

Sin embargo, el recordar los poemas que dos poetas admirados (Rafael Alberti y Miguel Hernández) le dedicaron al sanguinario «padrecito de todas las rusias», es difícil de entenderlos.

¿Cómo dos almas tan poéticas («Marinero en tierra», «Las nanas de la cebolla») pudieron «ver» como un héroe, o casi un Dios, al hombre que se cargó a más de 20 millones de personas (y con la Guerra Mundial a más de 40 millones)? ¿A tanta ceguera puede llevar el comunismo totalitario estalinista? Fin de la cita. Julio Merino.

Santa Faustina ofreció su día en 1936 por Rusia, ya que Jesús estaba angustiado por lo que estaba pasando en ese país ateo. Durante la década de 1930, una monja polaca llamada Faustina Kowalska supuestamente tuvo revelaciones privadas de Jesucristo.

Las visiones que tuvo definirían la devoción de la Divina Misericordia, e inspiraron a San Juan Pablo II a establecer el Domingo de la Divina Misericordia el segundo domingo después de Pascua.

El 16 de diciembre de 1936, santa Faustina escribió en su Diario cómo ofreció su día por Rusia.

El día de hoy lo ofrecí por Rusia. Todos mis sufrimientos y oraciones los ofrecí por este pobre país. Después de la Santa Comunión, Jesús me dijo: no puedo soportar más este país. No me ates las manos, hija mía. Comprendí que si no hubiera sido por las oraciones de las almas que agradan a Dios, habría vuelto a la nada toda esta nación. ¡Oh, cuánto sufro por esa nación que expulsó a Dios de sus fronteras! Diario, 818.

Esta entrada fue solo unos días después de que Joseph Stalin firmara la Constitución de la Unión Soviética el 5 de diciembre de 1936. Durante el mismo año, Stalin comenzó lo que luego se llamaría La Gran Purga, donde 750.000 personas fueron asesinadas por su oposición al gobierno.

La buena noticia es que la Divina Misericordia de Jesús triunfa sobre todo y que las «oraciones de las almas que agradan a Dios» pueden ayudar a cambiar el rumbo de cualquier guerra e incluso convertir los corazones de los líderes de Rusia. Sobre todo debemos rezar con Santa Faustina: ¡Jesús, en ti confío!.

Fuente: Philip Kosloski.

Percasita11@yahoo.es



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Edgar Perdomo Arzola

Analista de políticas públicas.

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