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A punto de convertirse en un espectáculo electoral, la incriminación al ex presidente Donald Trump, que de acuerdo a la prensa, de ese país, sería el primer ex presidente acusado criminalmente, cuando en realidad, son varios los que han hecho meritos para ser incriminados. Es posible que todo concluya en un acuerdo "honorable", es decir, un ajuste de cuenta entre caimanes del mismo pozo (Con Causa), para no poner en peligro la Seguridad de los Estados Unidos.
Dos escándalos sexuales han sacudido la opinión de la sociedad norteamericana, por haber apuntado a dos presidentes en ejercicio de sus funciones: John Fisherard Kennedy y ahora Donald Trump (1988-2023), treinta y cinco años de diferencia. La misma prensa norteamericana lo ha calificado como el Caso "MONICAGATE" Y EL Caso "PORNOBETA".
En ambos casos, los presidentes han mentido, tanto en las instancias institucionales como ante la opinión pública y las investigaciones, además, del escándalo, quizás, lleguen al mismo resultado, esconder la caca, como lo gatos, para que la infidelidad y las mentiras presidenciales, sea el tiempo quien las borre, para no poner en peligro la Seguridad de los Estados Unidos.
En el caso de John Fitzgerald, la cosa es larga y extendida, de acuerdo a investigadores norteamericanos, el icono, de ese país, la despampanante rubia Marylin Monroe, era compartida por los dos hermanos (también Boby), relaciones tortuosas y tormentosas para la rubia, que al parecer contribuyeron a su destino final, el suicidio. Este romance pasó a formar parte de muchos comentarios, e incluso es mencionado en el Libro de de Tony Oppedisano, gerente de Frank Sinatra "Sinatra and Me", porque investigaciones al respecto ni siquiera se mencionaron, porque como es tradicional en las esferas del poder norteamericano, profundizar en esos temas, pone en riesgo la seguridad de los Estados Unidos.
Luego de mentir públicamente y el Congreso sobre sus relaciones sexuales con Mónica Lewinsky, el presidente Kennedy, se vio obligado a reconocerlo como "relaciones impropias", ya que era tan evidente, que en la ropa de la mencionada pasante, se encontraron restos de semen, del Presidente.
Así quedó el affaire, sólo, "relaciones impropias", nada de relaciones sexuales, casi que un idílicas, muy apropiadas como para una nueva Tragedia, Shakesperiana, pero en el caso referido, con los dos protagonistas vivitos y coleando y quizá, viéndose nuevamente a hurtadillas y riéndose del Congreso y de la mojigata sociedad norteamericana.
Ahora el affaire, es con Donald Trump, a quien ya se le señalaba antes de ser Presidente, durante su campaña electoral, de haber tenido relaciones sexuales con la actriz del Porno, Sthepanie Daniels, pero lo que realmente se condena y tratan de investigar, no son las relaciones sexuales, en sí, porque seguramente las calificaran también como: "relaciones impropias"; sino, el que el Donald, pagó a Sthepanie, para que se mantuviere callada y no revelara la tormentosa y escurridiza relación.
Como Kennedy, Trump, también ha negado la relación, aunque públicamente, si lo confirma, la Porno Daniels.
Lo cierto de caso que estas relaciones, propias o impropias, según la manera de verlas, la "justicia" norteamericana, son extra matrimoniales, en el lenguaje popular venezolano, son cachondas, son a la escondidas. Propias de personajes, investidos de poder, que las y utilizan a la par del dinero, para sus correrías y sus desenfrenos e impropias para una sociedad mojigata norteamericana, que se escandaliza porque sus presidentes le pegan cacho a sus mujeres, pero que ni siquiera se inmutan por las intervenciones de sus presidentes contra otras naciones, donde provocan la muerte de millares de personas, jóvenes, niños, mujeres, adultos de ambos sexos y mujeres embarazadas. Estas cosas a lo mejor para ellos son "conductas impropias", pero no criminales; como las muertes por sus bombardeos que las califican como "daños colaterales".
Pero el ex Presidente, Donald Trump, con ansias nuevamente de ser candidato, parece que es la única forma de tapar sus desaguisados, pone el dedo, propiamente en la llaga, del sistema judicial norteamericano, al tratar de defenderse y califica la investigación por la porno Daniels y otras bagatelas como robo de documentos, fraude y falsificación de registros comerciales, aumento inexplicable del patrimonio familiar en millones y millones de dólares etc. etc. etc., como una Caza de brujas política y agrega, lo dice él, no yo : "El sistema judicial es corrupto, depravado y armado".
Ojo, con esta afirmación de Trump: "El sistema judicial es corrupto, depravado y armado", en los Estados Unidos. ¿Pero qué es esto?, nos preguntamos. No, no los han habían vendido, hasta ahora, como un modelo para la exportación, como nos han vendido su chucuta democracia, también como un modelo de exportación y no nos han vendido su sociedad enferma y drogadicta con un modelo, también digno de exportación.
Lo cierto estimados amigos es que la Sociedad Norteamericana y sus gobernantes, están repletas de delitos propios e impropios, de crímenes en toda la extensión de la palabra y del derecho, pero precisamente, por tener un sistema judicial como lo califica Donald Trump de Corrupto y Depravado, estos se manejan políticamente, se acomodan a los intereses de los poderes en esa sociedad, y cuando son tan escandalosos que ponen en peligro la estabilidad de la dictadura Demócrata-Republicana, que allí existe, entonces, los los tapan, porque a su juicio : ATENTAN CONTRA LA SEGURIDAD NACIONAL.
Es posible que el ex presidente Trump, sea acusado formalmente de actividades criminales, pero otros ex presidentes de esa nación, por razones similares y más graves aún, merecerían el mismo trato, pero esto sería de acuerdo a la óptica de los directivos de la Casa Blanca, un asunto de seguridad nacional y a ellos, ni con el pétalo de una rosa. "Las mentiras ponen al borde del desmadre a la Casa Blanca".