En artículo escrito para este mismo sitio Web "Aporrea", referido a la crisis política de la República del Perú, titulado "Vagancia o Vacancia", analicé la arremetida de los Ultra Derecha Peruana, contra el gobierno constitucional de Pedro Castillo, que se concretaba en una serie de solicitudes de Vacancia, de Incapacidad Moral, Denuncias sobre corrupción, y cuanto se les ocurría, para mantener al gobierno en un estado de desestabilización y debilidad extrema, para el golpe, final que concretaron, Golpe de Estado y Detención de Presidente Electos Constitucionalmente.
En ese artículo (Aporrea, 8-4-22), al que pueden tener acceso entrando al sitio susodicho, afirmé, que el presidente Pedro Castillo, debía acudir a los millones de personas que por el votaron, activarlos como una manera de contrarrestar la ofensiva de ultra derechistas y corrupta que buscaba como ha sucedido, derrocarlo.
Pero en vez de movilizar a sus partidarios del Perú decente, prefirió acudir a la OEA, manejada por un títere como Almagro, que el fondo busca suprimir la izquierda y el progresismo de nuestra región, por instrucciones de los gobiernos de Estados Unidos. Y en que paró la consulta, a pesar de las pruebas presentadas por Castillo sobre los intentos para derrocarlos la OEA, publica un tímido acuerdo "Llamando a las partes a conciliar", cuando expresamente debería condenar los intentos desestabilizadores de la ultra derecha. Pero así sucedió, Pedro Castillo puso el cuello en la cuerda para que Almagro hiciera el nudo y la templara. Fíjense que ya Almagro saludo a la presidenta designada, antes que condenar el Golpe de Estado, e hizo un llamado a la "unidad nacional", que n boca del Secretario Títere de la OEA, es un llamado a que la ultra derecha se una y apoye la destitución.
Afirmé igualmente, en el artículo referido, que el Perú se hacía necesario realizar un referéndum constitucional para reformar una Constitución, que tenía figuras muy vagas como la Vacancia o Incapacidad Moral, en la cuales se afianzaba la ultra derecha para mantenerlo en jaque y desestabilizarlo.
En poco más de un año el gobierno de Pedro Castillo fue sometido a una andanada de recursos supuestamente legales, investigaciones tanto personales como a sus familiares y funcionarios de gobierno, también a la censura y destitución de Ministros, en ningún momento le dieron la posibilidad de gobernar, mientras tanto, el pueblo se mantenía al margen de esta maniobras, porque hasta partidario en un principio del Presidente le sacaron la silla y lo dejaron al garete, en manos de la ultra derecha corrupta y conspiradora.
La decisión de Castillo, de cancelar el Congreso y convocar a elecciones parlamentarias, fue una medida, para intentar frenar lo que ya estaba cocinado, su destitución como mandatario constitucional.
Según las informaciones de última hora, fue detenido y es muy probable que la justicia, muy poco diligente para juzgar por ejemplo, los delitos de las mafias fujimoristas y su entorno, ahora, sean diligentes y lo condenen de expedito.
Veremos en los próximos días las reacciones internacionales, sobre todo de nuestra región, que a pesar de tener gobiernos progresistas, no dan un paso para unirse y defenderse integralmente. Lo que está sucediendo en Perú, puede suceder en cualquier país de nuestra región y los organismos regionales e internacionales no moverán un dedo por restablecer los regímenes constitucionales en los que se basan. Ya estamos viendo por ejemplo como se judicializa la política en Argentina y se Condena a Cristina Kirchner y observamos también, como Jair Bolsonaro, públicamente ha llamado a las Fuerzas Armadas de Brasil, para que impidan el ascenso al Gobierno de Lula da Silva, sin que haya una respuesta condenatoria internacional.
Lo que estamos observando en Perú, lo que sucede en Argentina, las arremetidas contra el gobierno del Presidente Arce en Bolivia y lo que pasa en Brasil donde cuestiona la victoria de Lula, tiene un nombre: Es la ofensiva de la ultra derecha regional, que no descansa, se financia desde el exterior y quiere volver por la revancha y las mieles del poder. ¡ASI LO VEO YO¡