Por primera vez me siento en ascuas con un triunfo electoral de izquierda en este maltrecho continente. Tantas cosas pueden pasar. Tantas cosas debe estar planeando la burguesía en interconchupancia con los paramilitares, con el narcotráfico, con la delincuencia común, incluso con supuestos militantes de la izquierda que buscan cualquier justificación para alejarse del nuevo presidente del hermano país. De ese traumatizado y masacrado país, que tuvo la desgracia de ver salir de sus entrañas a un detritus social llamado Francisco de Paula Santander, constructor y diseñador de la peor escoria que ha dado esa nación. Hasta pudiera decirse que todas esas generaciones de tránsfugas, asesinos, bandidos y sobretodo traidores, vienen de la enseñanza de Santander. En realidad, hasta la burguesía colombiana, una de las más rancias del continente, hace un esfuerzo por deslindarse del prócer, vale decir, lo alaba con la nariz tapada, y ahora con tapabocas, para contaminarse lo menos posible.
Pero en realidad, por primera vez veo que existe una muy pequeña posibilidad, demasiado pequeña, casi una hendijita, para dar los primeros pasos en dirección de que el pueblo neogranadino, tenga un halo de esperanza, se abrace al "santo" que va a ocupar Nariño y le envía todos los buenos deseos. No como aquel 9 de abril de 1948, cuando la oligarquía colombiana decidió que un líder como Jorge Eliecer Gaitán, debía morir, porque qué era ese sacrilegio de decir que el pueblo debía tener justicia y servicios sociales. De cuando acá la chusma podía tener derechos. Y cómo ese abogadito de mierda tenía la osadía de enfrentarse al poder, que por cierto fueron los padres, tíos y abuelos de quienes hoy ostentan el poder.
Ese fue el origen de toda esa violencia que comenzó hace 73 años, que fue expandiéndose y complejizando cada vez más, hasta los genocidios que vemos hoy día. Como decía un asesino llamado Gorra Negra "chusma liberal matando conservadores, y chusma conservadora matando liberales". Ya la violencia era una conducta y una forma de vivir. Había hasta cazarecompensa. Antes de la motosierra, usaron el método conocido como el "Corte de franela", que era poner a la víctima contra la baranda de un puente y cercenarle el cuello con un machete a la altura de los hombros. Los hacendados de entonces contrataron bandidos para que los protegieran de las nacientes Ligas Campesinas que trataban de hacer las labores del campo más justas, que dieron origen a la República de Marquetalia y a las guerrillas de las FARC. Esos bandidos contratados fueron quienes después secuestraron a sus propios empleadores para conformar las fuerzas paramilitares, confabuladas con las fuerzas militares. Y aquella brutal represión en los barrios miserables que se formaron en los alrededores de las urbes, cuyos dirigentes y luchadores sociales, eran perseguidos, torturados y asesinados por la represión del Estado. Una mezcolanza de violencia y derramamiento de sangre, que vio su punto culminante con el nacimiento del narcotráfico como estructura, bien entrado los setenta, que le dio nuevos componentes y modalidades a la violencia, convirtiéndola en la atrocidad que es hoy día. Y es el origen del nacimiento de los movimientos de izquierda que vieron en la lucha armada una salida al problema en Colombia, como el M19 y tantas otras organizaciones.
Petro tiene la más difícil de las tareas. Al menos dejar encaminado un rumbo distinto para su país. Todos sabemos que es imposible resolver ni siquiera uno de los problemas de esa nación. No en cuatro años. Pero es posible que con astucia, pulso, mucho pulso y caminando en el filo de la navaja, dé los pasos necesarios que impulsen la nueva Colombia, la que se reconstruirá, la que emergerá como el Ave Fénix. Para ello tiene que enfrentar nada menos que a todas las instituciones, porque todas están podridas, comenzando por el Poder Judicial, el Poder Legislativo y el estamento militar y policiaco. Es una burocracia que generacionalmente, es la heredera de la carroña, por lo que ellos también lo son. Y al mismo tiempo, necesita enviar mensajes de aliento al pueblo. Óigase mensajes de aliento como medidas económicas que le hagan entender a los colombianos de a pie que el líder está haciendo un esfuerzo para transformar y beneficiarlos. Y es el pulso que necesita tener para hacerle entender a las sobras de la izquierda, que anda esparcida por todo el país sin saber qué hacer, que es la gran oportunidad para construir una Unidad Popular, que se centre en defender y consolidar las medidas del nuevo presidente y la nueva presidenta.
Por lo pronto, Petro está dando pasos con sumo cuidado, pero ya ha tomado medidas que indican la posibilidad de ir en la dirección correcta. Algunos de los miembros de su gabinete, son personas connotadas, con conocimiento y de larga trayectoria. Y algunas de las acciones que tomaría, también resultan muy positivas como la apertura de fronteras con Venezuela, que en realidad beneficia a la burguesía colombiana, porque hay un intercambio comercial de 8 mil millones de dólares anuales. Así como la devolución de Monómeros, empresa de la que se apropió Guaidó con la anuencia del saliente Iván Duque.
Parece mentira, pero por primera vez tengo como una especie de susto, en torno a si realmente lo van a dejar asumir. Sobretodo cuando las redes sociales, están llenas de gente que por desinformación o por maldad, incluso por estupidez, dice cada barbaridad que le hace a uno ver lo difícil que será subir esa cuesta.
Al igual que el pueblo colombiano, terminaré creyendo en Dios para echarle una ayudita desde aquí y hacer oraciones en su favor. Ya desenterré mi camándula. Me falta el cirio una foto de él para poner un altar, y todos los días pedirle a Dios que lo proteja.
Caminito de hormigas…
"Pero Olmos, cómo tú pretendes que no haya deserción, cuando estas hijas de putas supervisoras, llegan a los centros escolares en tremendos carrotes que les dio el gobierno, y cuando, por sus influencias, nombran al marido como docente sin haberse graduado de un coño. Cómo no va a estar la educación en crisis, con barbaridades como esa. Y los docentes muriéndose de hambre".