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Superar la campaña sucia y de infundios y llegar con vida a la segunda vuelta electoral, ha sido uno de los grandes méritos del candidato Gustavo Petro. Ahora le tocará remontar toda la estratagema de la ultra derecha oligarca, que utilizará todo el arsenal de guerra sucia, compra de votos, jugar a la abstención y otras componendas para impedir su victoria y continuar con la impunidad que les permite evadir la justicia pos crímenes cometidos y nexos con el narcotráfico.
En artículos anteriores referidos a la situación en general de la República de Colombia, había sostenido que la polarización que allí se mantuvo por muchas décadas eclipsaba la existencia de organizaciones sociales, que soterradamente permanecían con sus expectativas, denuncias y reivindicaciones, pero que la acentuada polarización impedía que se manifestaran.
Al debilitarse uno de esos polos en pugna, me refiero a la FARC-ep, se oxigenó, de alguna manera, la fuerza contenida en ese polvorín social que yacía allí latente en la sociedad colombiana. Inmediatamente surgieron por ejemplo, las luchas estudiantiles de las cuales casi no se hablaba, los movimientos indígenas tomaron su espacio, las organizaciones de defensa de los Derechos Humanos, resurgieron y tienen una voz preponderante, los trabajadores despertaron de esa especie de hipnosis en la que la violencia polarizado los tenía. En general, la sociedad colombiana despertó y hoy ejerce un protagonismo, que se refleja en las innumerables marchas que se realizan clamando por la Paz, contra la violencia de las bandas narcotraficantes y del propio gobierno. Hay una dinámica social, en la Colombia actual que no veíamos en muchas décadas.
Esa dinámica social, ese sentimiento de protesta que se encontraba entumecido, ese clamor contra la violencia, ese canto por la Paz, y ese basta ya de una Oligarquía que ha pisoteado y cundido de miedo a la sociedad colombiana, fue la que se manifestó en la Primera Vuelta Electoral Presidencial del vecino país.
Y ese despertar y el deseo de cambio en las orientaciones del gobierno, fue lo que privó, desalojando en esta primera fase, al Uribismo y su marioneta Duque de las preferencias electorales. Los colombianos votaron por un cambio en la conducción del país, y es es la primera lectura de los resultados, donde ninguno de los dos candidatos clasificados representan a la oligarquía tradicional aferrada al poder.
No fue fácil para uno de esos candidatos, me refiero a Petro, llegar a esta etapa del camino electoral, y como lo dijo claramente el Presidente de México, AMLO, que se solidarizó con él, la verdad es que tuvo que vencer la campaña sucia y las amenazas que privaron en la contienda. Contra, Petro, lo más decente que se dijo, fue que era Castro Comunista y luego un arsenal de improperios para descalificarlo. Tampoco es fácil, hacer campaña electoral, mientras hablas en la Tarima y el apuntador láser de un rifle te ilumina la cabeza (Caso, Vicepresidenta, Francia Márquez) o hablar rodeado de Escudos de Seguridad para tratar impedir cualquier atentado (Caso, Petro).
¿Exageración?.. Nooo, Llegar vivo en una contienda electoral en Colombia, representando una alternativa contra la Oligarquía, atornillada en el Poder, con el respaldo me mafias narcotraficantes y del propio imperio norteamericano, es un verdadero milagro.
La violencia electoral, ha dejado en el camino a muchos líderes políticos y candidatos presidenciales que abogaban por una Colombia justa y en Paz, verbigracia, Luis Carlos Galán (Liberal); Álvaro Gómez Hurtado (UP); Jaime Pardo Leal (UP) Carlo Pizarro (M-19): Bernardo Jaramillo Ossa (UP), muestra que confirma lo señalado con anterioridad.
Por eso, decimos, que adversar a la Oligarquía colombiana, ducha en componenda, en la eliminación física de su adversarios, en la eliminación de testigos presenciales cuando hay crímenes evidentes cometidos por sus gobiernos; la compra descarada de votos denunciada públicamente en muchas oportunidades; la coacción y el miedo contra sectores de la población para que no acudan a los sitios de votación y otra variedad de trampas, no es nada fácil y constituye un verdadero acto de temeridad, de retar al peligro. Cosa que sólo se puede hacer cuando estas convencido de tus ideas, de la necesidad de cambio y firme propósito de traer para Colombia Paz, algo que favorecería a toda la región.
Falta camino por recorrer, nuestra atención debe estar puesta el desarrollo de los acontecimientos por venir, pero desde ya advertimos a los dos candidatos clasificados (Gustavo Petro y Rodolfo Hernández), que el panorama no es color de rosas. Los obstáculos que tienen que enfrentar son espinosos, la toma de decisiones que deben hacer no es fácil, baste señalar algunos nudos, para concienciar sobre lo que está por delante: (a) ¿Qué postura tendrán frente a la violación de la Soberanía Nacional, por la existencia ya en suelo colombiano de 7 a diez bases militares? (b) El país está cartelizado. Los Carteles de Drogas con el consentimiento de la Oligarquía, que es financiada por ellos, mantienen a Colombia como el Mayor Productor de Coca y Cocaína del Mundo, además de otras drogas, reconocido incluso por la ONU. (c) El Parlamento está en manos de la derecha oligárquica y probablemente esa mayoría sea utilizada para obstaculizar labores del nuevo gobierno. (d) La violencia, que ocasiona miles de muertos, migraciones internas y afecta también a sus vecinos fronterizos (e) La conducta tirante y poco amigable en materia internacional del Presidente Duque, que mantiene a Colombia sin relaciones con Venezuela, interrumpiendo años de intercambio comercial y de vivencia normales entre dos países con nexos históricos y fronterizos. (f) La migración de Colombianos. Millones se encuentran esparcidos por el mundo, huyendo de la violencia y de las condiciones económicas infrahumanas. (g) El despojo, desplazamiento de tierras a sectores indígenas y campesinos. Son millares de personas que se ven forzadas a migraciones internas o buscar otros países fronterizos o más lejanos para aliviar sus penurias. (h) El fenómeno del paramilitarismo, el asesinato de líderes sociales y las masacres, sin que haya investigaciones de fondo y campee la impunidad. (i) La sistematización del Sicariato, modalidad asesina que se utiliza contra políticos o cualquier adversario; La perfección que ha realizado la oligarquía colombiana de los falsos positivos, ocasionando la muerte y la impunidad contra millares de ciudadanos de ese país. (j) Acercar a Colombia nuevamente a nuestra región, que la oligarquía ha pretendido, para fortalecerse, alejarla, buscando nexos con la OTAN y menospreciando las alianzas regionales. Y un largo etcétera…..
A groso modo, ese el panorama que se le presentará al futuro Presidente de Colombia, como lo ven no es poca cosa, no es como dicen aquí en Venezuela, pelar una Mandarina, son verdaderos nudos gordianos que requieren atención y soluciones a mediano y largo plazo. Restaurar la Paz en Colombia, que todos sus vecinos deseamos para beneficio de nuestra región, es el mayor Desafío del próximo presidente Neogranadino.