Siempre recuerdo cuando la FIFA sancionó al conejo Luis Suárez con un año de suspensión, por haber mordido a un jugador. En esa oportunidad fue consultado Pepe Mujica al respecto, que aún era presidente de Uruguay y dijo que la FIFA "son una manga de hijos de puta". Para entonces, Maradona aún tenía su programa de televisión "La hora del 10", y por el hecho sobre Suárez, dijo: "por qué no lo mandan a Guantánamo… quiénes se creen ustedes" dijo de la FIFA. Recordemos que Maradona siempre tuvo una pele3a a muerte con la FIFA. Era como la mayor demostración del poder del máximo organismo del futbol, y para restregarle al mundo su capacidad para desgraciarle la vida a cualquiera, igual si era un jugador o si era una nación entera. Jamás han hecho diferencia alguna. Ese organismo compuesto por personas de dudosa reputación (no olvidemos los grandes escándalos de corrupción), son quienes deciden qué debe hacerse y qué no en un país, cuyo gobierno desea ser el anfitrión de un encuentro mundial. Quiten esto, pongan esto, hagan una avenida por aquí, crucen una autopista por allá, construyan un edificio de cuales características, el estadio debe tener ribetes de mármol, baños de granito, los alojamientos para jugadores, deben tener tal tipo de alimentos, deben importar agua de tal país, y sandeces por el estilo. Ese suprapoder, generó la perversión, pues con las exigencias, comenzaron los negocios. Entonces el agua no podía venir de tal país, sino de cual país, porque ese país tenía negocios con los dueños de la FIFA. Es decir, se convirtió en el supragobierno que es hoy día. Si las naciones no cumplen con sus mandatos, el campeonato no se celebrará allí, no importa que después no sepan qué hacer con los estadios que se construyeron y que después del mundial, es imposible llenarlos; y a veces, es igual de imposible hacerles mantenimiento, pues cuestan fortunas.
Es decir, al final terminó generándose una relación de amor-odio entre la FIFA y las naciones del mundo que tienen aspiraciones de organizar un mundial. Técnicamente es una ganancia para el gobierno que la esté presidiendo, porque estrecha esa relación entre el presidente y el pueblo. El futbol produce una especie de pasión que se hace incontrolable, razón por la que a los gobiernos no les queda otro remedio que cumplir las ordenanzas de la FIFA.
No es distinto con la OTAN, una organización en cuyo punto de partida no debería tener algunos de sus miembros, pues geográficamente no les corresponde. Pero ni a los yankis ni a los líderes europeos les importa, siempre y cuando les convenga a sus intereses. El más claro ejemplo es Turquía, ubicado en el Mediterráneo, pero a la OTAN y a la Comunidad Europea, le interesa decir que está ubicado en Europa y que por tanto pertenece a la UE. O el caso de Colombia, que por alguna razón que nadie entiende, pertenece a la Organización del Tratado del Atlántico Norte.
Esa OTAN, creada hace 70 años, es el aparato militar fundado para contener el avance de las fuerzas socialistas en Europa, las reales vencedoras de la Segunda Guerra Mundial. En realidad, siempre fue una excusa para afectar a las naciones del este, conocidas como el bloque socialista, que, a su vez, creó el Pacto de Varsovia, como una forma de responder en bloque.
Pero con el tiempo, la OTAN se convirtió en un suprapoder, porque las naciones más poderosas, con capacidad de desarrollo tecnológico, comenzaron a fabricar armas de diversa índole, de alta tecnología, las que comenzaron a vender a todo el mundo, y todos los países miembros de la Comunidad Europea, fueron obligados a endeudarse, obligados a comprar las armas a Alemania, Inglaterra, Francia, Italia, Bélgica y otros, y por supuesto al socio mayor que tampoco está ubicado en Europa: los Estados Unidos, quien además es, el mayor desarrollador de armas del mundo. Esa OTAN, es ahora un gobierno por encima de todos los gobiernos. Todos deben hacer lo que ordena y todos deben cumplir con sus órdenes, que pasa por decisiones político-bélicas, en cuanto a asumir posiciones en contra de otras naciones. Ningún país de Europa, por pobre que sea, puede dejar de comprar armas a la OTAN, o sancionar a una nación porque es el deseo del Supraorganismo. De lo contrario vendrán las sanciones, que pasan por cosas pequeñas, como trancarles las cuentas bancarias, hasta cosas más profundas como impedir que compren materias primas para la fabricación de algún medicamento importantes, o algún aditivo para algún alimento importante y masivo que se produzca en esa nación.
Después de la Segunda Guerra Mundial, se pensó que la creación de organismos internacionales como la OTAN, la ONU, el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y otros, servirían para hacer un mundo mejor, la Utopía de Thomas Moro, pero nada de eso ocurrió. De hecho, fue peor el remedio que la enfermedad. La OTAN es una de las causantes de las mayores conflagraciones que existen hoy en el mundo. No existe conflicto en el mundo donde no se hayan vendido armas de la OTAN, entre otras razones, porque es la OTAN la que estimula esos conflictos. La OTAN decide quién es enemigo y quien no, a quien atacar y a quien no, a quién amenazar y a quien no. Es un Estado por encima de todos los Estados. Y puede que sea el último desastre de la humanidad.
Caminito de hormigas…
Un alto amigo del gobierno: "el déficit policial es de 10 mil, hermano. O sea que nos faltan 10 mil policías en todo el país. Échale bolas"… Pero es el déficit de educadores, que ya ronda el 40%. Pobre país. Pobres alumnos
