República Socialista Soviética de Kazajia (Kazajstán)

Sr. Presidente Nicolás Maduro Moros: Así, se edifica una República; y no saqueándole sus riquezas.

Situación Geográfica y condiciones naturales: La República de Kazajia (Kazajstán) ocupa un enorme territorio que se extiende en 3.000 kilómetros de oeste a este, del Bajo Volga la frontera con China, y en casi 1.500 kilómetros de norte a sur, es decir, del Transiberiano a los montes de Tian-Shan.

Por su superficie, la República de Kazajia ocupa el segundo lugar entre las repúblicas federadas de la U.R.S.S., siguiendo a la Federación Rusa. Kazajstán es mayor que todas las demás repúblicas federadas de la Unión juntas, exceptuada la R.S.F.S.R.

La mayor parte de la república es llana, aunque hay en ella depresiones y montes con nieves perpetuas. En el extremo oeste se extienden la depresión del Caspio y la parte occidental de la altiplanicie de Ustiurt. Al este de los montes de Mugodzhari, estribaciones meridionales de los Urales, empieza la depresión de Turansk, que se hace más baja a medida que se aproxima al Mar de Aral. La parte norte de la república se adentra un poco en la depresión de Siberia Occidental, que se une en el sur a la de Turansk a través de las Puertas de Turgái.

Montes de gran altura no se encuentran más que en el este y sureste del Kazajstán, siendo los principales los del Altái y Tarbagatái y las cordilleras del sistema montañoso de Tian-Shan: el Dzhungarski Alatáu, el Zailiski Alatáu y el Kirguizski Alatáu. Al oeste del Altái y el Tarbagatái se adentra en Kazajstán Central la franja de colinas de Kazajia. Trátase de montes viejos y muy erosionados, con gran abundancia de minerales; la altura media no pasa de los 400 metros, habiendo, sin embargo, algunas cimas de 1.000 e incluso 1.500 metros de altura.

El rasgo fundamental de la naturaleza de Kazajstán es el clima, seco y acentuadamente continental. Las áreas más sequizas son las que circundan el Mar de Aral, donde las precipitaciones atmosféricas no llegan ni a los 100 mm. al año. En la mayor parte del Kazajstán —en toda la zona central y oeste (cerca de las nueve décimas de todo el territorio)—, las precipitaciones anuales no llegan a 300 mm., y la agricultura es allí imposible sin riego artificial; precipitaciones superiores a los 300 mm. sólo se observan en los rincones norte, este y sureste, y eso en las vertientes de los montes.

Las temperaturas medias del norte de Kazajstán se diferencian mucho de las del sur. En la frontera con Siberia. La temperatura media de enero es de —20º; la de julio, de +20º, mientras que en el sur, en la frontera con el Asia Central, las temperaturas medias son respectivamente de —4º y +29º, aunque la diferencia entre el verano y el invierno en el sur y el norte es casi igual. También es grande la diferencia entre la temperatura del día y la de la noche. En verano, durante el día aprieta mucho el calor, mientras que por la noche, y sobre todo de madrugada, hace bastante fresco.

A este clima tan continental y a la sequedad van unidas la pobreza del sistema hidrográfico, la escasez de agua y la insuficiencia de la vegetación, sobre todo la forestal.

Todos los grandes ríos de Kazajstán: el Irtysh, el Ilí, el Sir-Dariá y el Ural bañan las zonas periféricas de la república y nacen fuera de ella; de los cuatro, únicamente el Irtysh es navegable.

Por el Ilí y el Ural sólo pueden navegar embarcaciones de poco calado. A excepción del Irtysh y sus afluentes, los ríos del Kazajstán tributan sus aguas a las cuencas cerradas del Caspio, el Aral y el lago Baljash. Muchos de los ríos, como el Chu, el Sary-Su y el Taláss, mueren en los arenales, sin desembocar en lugar alguno. Otros, los menos caudalosos, se secan en verano. En Kazajstán abundan los lagos, pero su agua es en muchos casos salada o amarga; sólo los pozos proporcionan agua potable para la población y el ganado en las vastas extensiones de Kazajstán Central y Occidental. Por esta razón, tiene tanta importancia práctica para Kazajstán el aprovechamiento de las aguas del subsuelo.

La escasez de agua obstaculiza el desarrollo de la agricultura y la industria. Al elegir los lugares para construir nuevas empresas, debe tenerse en cuenta, ante todo, si hay allí fuentes der agua; en muchos casos, a fin de suministrar agua para las obras, hay que construir embalses, tender tuberías o montar instalaciones que hagan potable el agua salada de los lagos.

Las zonas de vegetación y suelo cambian, como regla, en correspondencia con las condiciones climáticas.

En el norte, en la estrecha franja que tiene humedad suficiente, predominan el chernoziom y los suelos castaño oscuro. Antes eran simplemente estepas aprovechadas únicamente como pastizales de verano para los rebaños trashumantes que llegan del sur; en la actualidad, estas estepas están ya roturadas en gran parte, aunque quedan todavía allí grandes áreas de tierras vírgenes o que llevan mucho tiempo sin cultivar.

Los vastos espacios de Kazajstán Central, con sus suelos castaño claro y pardos (en la parte sur), están cubiertos, en el norte, de gramíneas esteparias como la estipa plumosa, a la que en el sur se suman el ajenjo y la salsola, y se aprovechan principalmente como pastizales de invierno y, en parte, de primavera y otoño.

En el sureste, a lo largo de las estribaciones del Tian-Shan, se extiende una estrecha franja de fértiles suelos grises, que, con regadío artificial, dan buenas cosechas.

Los prados alpinos de Altái y el Tian-Shan, proporcionan magníficos pastos en verano.

Kazajstán es en general un país casi sin bosques, y los pocos que tiene pueden dividirse en:

a) bosques de montaña, en las vertientes del Altái y el Tian-Shan (el abeto del Tian-Shan.);

b) bosques de valles húmedos, a lo largo de los ríos;

c) bosques de saxaúles, en las arenas del sur, donde tienen gran importancia como única fuente de combustible.

Además, en algunos lugares del norte hay bosques de abedules y pinares.

De los 274 millones de hectáreas de tierras, los pastizales ocupan 175 millones, y las tierras no aprovechables (salinas, terrenos a grandes alturas, etc.), 50 millones. Los restantes 50 millones se reparten casi por igual entre tierras cultivables y bosques (incluidos los matorrales). Así, pues, la mayor parte de las tierras de Kazajstán, sobre todo en el centro y el suroeste, no sirven más que para pastizales. Además de estos pastizales de gran valor para la economía y aún no aprovechados debidamente, la republica cuenta con extensas tierras aptas para el cultivo (principalmente en los extremos norte, este y sureste).

Kazajstán, aunque su superficie es cinco veces mayor que la de Ucrania, sólo posee tantas tierras aptas para el cultivo como ella.

En varias comarcas, sobre todo en las estribaciones Altái y del Tian-Shan, hay lugares que bien podrían llamarse "rincones paradisiacos", con excelentes condiciones naturales para la agricultura.

Sin embargo, las mayores riquezas naturales de Kazajstán son sus minerales, sobre todo los metales no ferrosos. Las principales riquezas minerales se encuentran en los viejos y erosionados montes de Kazajstán Central. Corresponden a Kazajia más de la mitad de los yacimientos de cobre, plomo, zinc y níquel del país soviético.

Los yacimientos más importantes de mineral de cobre son tres (todos ellos en Kazajstán Central):

1) el de Dzhezkazgán, en la cuenca del Sary-Su; el más rico de la U.R.S.S. y uno de los mayores del mundo;

2) el de Kounrad, al norte del lago Baljash;

3) el de Bosche-Kul, al noreste de Karagandá.

Los más importantes yacimientos de minerales polimetálicos (zinc, plomo, plata con mezcla de oro y cobre) radican cerca de Leninogorsk, en el Altái minero, en la orilla derecha del Irtysh.

En varios lugares se han descubierto y se explotan ya, en parte, yacimientos de metales preciosos (oro, plata). Además de metales no ferrosos, Kazajstán Central tiene también hierro (en Ata-Su, Karagandá, etc.) y manganeso (en Marganets).

Además, Kazajstán es rico en fosforitas (cerca de Aktiúbinsk y en los montes de Kara-Tau), sal (cerca de Pavlodar y en muchos lugares más), compuestos del boro (lago Inder) y distintos materiales de construcción.

También tiene Kazajstán reservas de combustible mineral.

La cuenca hullera de Karagandá (en el centro de Kazajstán), con sus grandes reservas de carbón coquificable, es la tercera base hullera de la U.R.S.S. (después del Donbáss y el Kuzbáss). También se encuentran yacimientos de importancia local en las comarcas periféricas de la república, en el oeste, sur y este (Ekibastuz, en el noreste; Lenguer, al sur de Chimkent, etc.).

La potente base de carbón coquificable de Karagandá y los yacimientos hulleros de importancia local hacen posible la elaboración en Kazajstán mismo de sus diversas y grandes riquezas minerales.

La zona petrolífera del Emba ocupa un lugar importante en la producción petrolera de la U.R.S.S.

Por la diversidad y abundancia de minerales útiles, Kazajstán ocupa uno de los primeros lugares en el mundo entero. Todos los años se descubren aquí nuevos yacimientos.

Esbozo histórico y geográfico: Antes de llegar los rusos, la ocupación fundamental de los kazajos era el pastoreo, extendido a la mayor parte del país. Los rebaños pasaban el invierno en el sur, cerca del Mar de Aral, en las márgenes del Sir-Dariá o en las estribaciones de las montañas del sureste. Al llegar la primavera, toda la población, con sus chozas de fieltro y sus enflaquecidos rebaños, se trasladaban al norte, a los ubérrimos pastizales de la zona mixta de bosques y estepas del Tobol, del Ishim y de Barabá, o a los prados alpinos de las colinas de Kazajstán o de las sierras de Tian-Shan, donde el ganado acumulaba reservas para todo el año, regresando después a invernar en las comarcas de procedencia. Los rebaños de ovejas y las yeguadas se alimentaban el año entero en praderas naturales, teniendo que escarbar con las pezuñas en la nieve para alcanzar en invierno los escasos restos de hierba marchita. Los pocos campos que se sembraban eran de alfalfa o de mijo, y eso únicamente en las cercanías de los lugares en que invernaban los rebaños. El ganado proporcionaba alimento (leche y carne) y ropa (cuero y lana), siendo al mismo tiempo el único medio de transporte.

La economía de los Kazajos tenía, en lo fundamental, un carácter natural.

Kazajstán mantenía relaciones principalmente con los oasis del Asia Central, al sur, y con China, al sureste, adquiriendo allí, a cambio de ganado y productos pecuarios, lo poco que necesitaba: tejidos, utensilios domésticos, armas, té, etc.

Al ser incorporado a Rusia, las relaciones de Kazajstán con el exterior se orientaron al noroeste. Empezó la rápida descomposición del viejo régimen económico y social. El gobierno zarista distribuía a los colonos rusos las tierras más fértiles del extremo norte de Kazajstán, que servían de pastizales de verano para el ganado de los kazajos, viéndose éstos privados de la base forrajera fundamental para su ganadería trashumante, que comenzó a decaer con gran rapidez y tuvo que desplazarse al interior del país, a tierras muy inferiores.

Kazajstán era en la Rusia zarista un atrasado país colonial, con un acentuado predominio de la ganadería trashumante. La agricultura estaba muy poco desarrollada y era principalmente cerealista, para atender la demanda local. De hecho, no existía industria.

El primer ferrocarril que rozó la frontera norte de Kazajstán fue el Transiberiano, tendido a fines del siglo XIX. Años después fue tendido otro ferrocarril en la parte occidental, de noroeste a sureste, es decir, de la ciudad de Orenburgo (hoy Chkálov) a Tashkent. Estos fueron los únicos ferrocarriles en Kazajstán hasta la Revolución de Octubre. Como los ríos de Kazakstán no son navegables, a excepción del Irtysh, el único medio de transporte eran, de hecho, las caravanas de camellos.

El comercio principal era el de ganado, que se vendían incluso en países bastante lejanos. Su facultad de moverse, de "transportarse", fue en tiempos una de las mayores ventajas que ofrecía el ganado en comparación con los productos agrícolas.

Debido al estado del transporte, todos los intentos de montar la industria minera y metalúrgica estaban condenados al fracaso, ya que se necesitaban medios de transporte para trasladar enormes cantidades de mineral y combustible a centenares de kilómetros.

Así, pues, de todas las riquezas naturales de Kazajstán la mejor aprovechada era una riqueza de segundo orden: la escasa vegetación de las sequizas estepas, mientras que sus riquezas más valiosas, es decir, los minerales, estaban, en la mayoría de los casos, sin explorar.

Población: Como ya se ha señalado, la superficie de Kazajstán es casi veces mayor que la de Ucrania, su población actual (18,04 millones, aproximados).

Ahora bien, esa cifra no es típica para todo Kazajstán. En las enormes extensiones de Kazajstán Central, la densidad media de la población rural es mucho menor, mientras que en los extremos norte y este, donde las precipitaciones son más, haciendo posible la agricultura sin riesgos artificial, supera en dos o tres veces la cifra media; en Kazajstán Meridional, donde, como en el Asia Central, predominan las tierras semidesérticas y las montañas casi despobladas, hay franjas de terrenos de regadío con una población muy densa.

La parte fundamental de la población son los kazajos, pueblo formado del cruce de distintas tribus nómadas que habitaban antes las tierras de Kazajstán.

Los kazajos predominan, sobre todo, en la población del centro y del oeste, es decir, precisamente de las comarcas donde, debido a las condiciones naturales, prevalece la ganadería trashumante, quedando la agricultura relegada a segundo plano. Allí, la densidad de la población rural es la más baja del país.

A los kazajos les siguen los rusos y los ucranianos, concentrados, principalmente, en el norte y el oeste, donde, gracias a la suficiente cantidad de precipitaciones atmosféricas, se puede practicar la agricultura sin necesidad de regadío artificial; los rusos viven mayormente en las ciudades, y los ucranianos, en las aldeas.

En los oasis de Kazajstán Meridional, en las tierras de regadío, hay, además de kazajos, rusos y ucranianos, bastantes uzbekos. En el sureste, junto a la frontera con China, viven los uigures y los dunganos.

Cada uno de los pueblos de Kazajstán tiene, por decirlo así, su especialidad: los kazajos son magníficos pastores; los uzbekos, grandes maestros de la agricultura de regadío; los ucranianos, de la agricultura de secano; los dunganos, de la horticultura, etc. En las zonas de población mixta, los distintos pueblos se transmiten mutuamente sus hábitos de trabajo. Con el desarrollo de la industria, todos ellos se familiarizan, en mayor o menor medida, con las máquinas.

Sólo en los oasis de Kazajstán Meridional, cerca del Asia Central, hay ciudades más o menos antiguas, como Turquestán, Chimkent y Dzhambul; en el resto del país no aparecieron ciudades hasta la llegada de los rusos. En tiempos de los zares, las ciudades surgían, como fortalezas o centros de comercio con los nómadas, en la frontera con la estepa. Por eso casi todas las ciudades se encuentran en los puntos extremos de Kazajstán, En Kazajstán Central, las ciudades empezaron a surgir después de la instauración del poder soviético, al iniciarse la explotación de los yacimientos de minerales. Así nacieron Karagandá, Baljash y Temir-Tau.

Gracias al rápido incremento de la industria, ha aumentado mucho la población urbana de Kazajstán, que de 1925 a 1939 se triplicó, ascendiendo el porcentaje de la población urbana al 28%. Hoy día el porcentaje es aún mayor.

La construcción, en la época soviética, de nuevos ferrocarriles, fábricas y canales de riego, así como la organización de sovjoses, ha contribuido a hacer del Kazajstán nómada de ayer un país socialista. Tiene por ello una gran importancia incorporar a los kazajos al trabajo en la industria y preparar mano de obra calificada entre la población autóctona. Gracias a los planes quinquenales, el número de obreros industriales, principalmente entela población autóctona, ha aumentado en más de cuatro veces.

Con mayor rapidez aún crece la red de escuelas. Antes de la Revolución, casi todos los kazajos eran analfabetos, y en 1939 más del 75% sabían ya leer y escribir. En las escuelas superiores de la república estudian 15 mil personas, que se van incorporando al trabajo en la economía de la república. En Kazajstán funciona una densa red de centros de investigaciones científicas encabezados por la Academia de Ciencias de Kazajstán, que realiza una gran labor de estudio y exploración de las riquezas naturales del país y de fomento de su cultura.

Economía: Cuando se empezó a cumplir el primer plan quinquenal, Kazajstán era un país en el que la ganadería trashumante proporcionaba más ingresos que la agricultura. El atraso económico estaba en correspondencia con el atraso social.

Los restos del feudalismo fueron suprimidos en 1928-1930, al confiscarse las tierras señoriales, las del sultán y los descendientes de los khanes. Luego se procedió a la reorganización socialista de la agricultura, al paso gradual de los campesinos al trabajo en haciendas colectivas. Al mismo tiempo se organizaron grandes sovjoses, que ocupan aquí extensas áreas, y se fundaron numerosas estaciones de máquinas y tractores y otros centros de maquinarias para atender a las necesidades de la ganadería, preparar y acopiar piensos, etc.

Gracias al enorme trabajo de reorganización social y técnica de la agricultura, las haciendas nómadas dejaron de existir en Kazajstán, creándose en su lugar haciendas colectivas y sedentarias. La superficie de siembra aumentó mucho en comparación con la de 1913.

La especialización de la agricultura kazaka, determinadas por las condiciones naturales de las distintas partes del enorme territorio de la república, es la siguiente:

En la franja norte, con un clima menos seco y buenos suelos, se cría ganado lechero y para la carne y se cultivan cereales, con excedentes de trigo y girasol; los sovjoses son, principalmente, cerealistas.

La franja de transición de la estepa a los semidesiertos de Kazajstán interior, situada más al sur, es una zona ganadera y agrícola; los sovjoses son en su mayoría ganaderos y producen, principalmente, lana y carne.

En el sureste ocupan un lugar primordial en la agricultura las tierras de regadío de los valles próximos a las montañas, con buenos suelos y temperaturas favorables para cultivos tan valiosos como el tabaco, la remolacha azucarera, la vid, el arroz y diversos frutales.

En el sur, el papel principal corresponde a las tierras de regadío (en las márgenes del Si-Dariá y su afluente el Arys, se encuentra la zona algodonera fundamental; más abajo, siguiendo el curso del Sir-Dariá, hay una nueva e importante zona arrocera.

En los campos de regadío de la Golódnaia Step, extremo sur de Kazajstán, está enclavado el sovjós algodonero de Pajtá-Aral, el mayor de los sovjoses de dicha rama en la U.R.S.S.

Las tierras de regadío que se extienden al pie de las montañosas se dedican especialmente al cultivo de la remolacha azucarera.

Las estepas secas y los semidesiertos de Kazajstán Central y Suroccidente (mesetas de Ustiurt) siguen por el momento siendo zonas de cría de ganado para carne y lana, predominando el ganado ovino y los camellos.

Lo que distingue la agricultura del Altái (en el extremo este del Kazajstán) es la cría de ganado bovino y de ciervos marales. Así como la apicultura.

En los últimos años se ha desarrollado mucho en las cercanías de las grandes ciudades la agricultura suburbana; en muchas comarcas se efectúan grandes obras de construcción de embalses y se plantan franjas forestales para la protección de los campos.

Últimamente ha cobrado gran incremento en Kazajstán la ganadería trashumante combinada con la vida sedentaria. Una parte considerable del ganado (a excepción del de labor, parte del lechero y, naturalmente, el porcino) va cambiando constantemente de pastizales, conforme a la estación del año. En verano se aprovechan habitualmente los prados alpinos, y en invierno, los de las llanuras.

Para organizar mejor este sistema de pastoreo, se establecen de antemano las rutas a seguir por los rebaños; para que el ganado no estropee los prados de las cercanías, se acumulan reservas de pienso y se construyen abrevaderos en los caminos que el ganado sigue y, además, se hacen acopios de heno en los pastizales de invierno por si la tierra, debido a bruscos deshielos y posteriores congelamientos, se cubre una fuerte capa de hielo que pueda impedir al ganado alcanzar los restos de hierba.

Actualmente se plantea el problema de pasar a formas de ganadería más intensivas.

En la época soviética se ha obtenido una nueva raza de ovejas de vellón fino, muy resistente a las inclemencias del tiempo y nada caprichosas en cuanto al cuidado y a la calidad de los pastizales; se ha obtenido también una nueva raza de híbridos de carnero montés y merino (los arjaro-merinos), que pasan bien la invernada en los pastizales de montaña.

Las ramas principales de la industria de Kazajstán son la minería y la transformación de materias primas agropecuarias.

La industria transformativa de materias primas agropecuarias tiene aquí molinos, frigoríficos, curtidurías, fábricas de debo, de mantequilla, de azúcar, lavaderos de lana, destilerías de alcohol, empresas de desmotado del algodón, fábricas de conservas de fruta, etc. Dichas empresas se encuentran, como regla, cerca de las fuentes de materias primas.

Entre las empresas más importantes de la industria de la alimentación figuran el gigantesco frigorífico de Semipalátinsk, el conjunto de fábricas de conservas de fruta y legumbres de Alma-Atá, numerosos grandes molinos y fábricas de azúcar, todo ello de reciente construcción.

La república cuenta también con importantes empresas de la industria ligera: fábricas textiles, de artículos de punto, de confecciones y de calzado (en Alma-Atá, Semipalátinsk, Chimkent y Kustanái).

La industria minera era aquí antes de la Revolución de Octubre ínfima, Las únicas grandes empresas que había eran los pozos petrolíferos del Emba y los yacimientos de minerales polimetálicos de Ridder (Leninogorsk), explotados, unos y otros, por el capital extranjero.

Gracias a la edificación del socialismo, Kazajstán se va convirtiendo en la base fundamental de la industria de metales no ferrosos de la U.R.S.S.

Las empresas nuevas y más importantes de la industria de metales no ferrosos son las siguientes:

1. Las funciones de cobre de Baljash, que aprovecha los riquísimos yacimientos de Kounrad y el carbón de Karagandá.

2. Las fundiciones de cobre de Karsakpái, basadas en los grandes yacimientos de Dzhezkazgán. Una línea férrea une las funciones con el carbón de Karagandá, lo que permite aumentar en mucho su capacidad de producción.

3. La fábrica de plomo de Chimkent.

4. El conjunto fabril de Leninogorsk, en el río Ulba, afluente derecho del Irtysh, dedicado a la fundición de los minerales polimetálicos del Altái.

Kazajstán proporciona la tercera parte de todo el cobre, la cuarta parte del plomo y más de la mitad del zinc que se extraen en la U.R.S.S.

La minería de la república tiene como base fundamental de combustible la cuenca hullera de Karagandá, aunque la mayor parte de la hulla de dicha cuenca se envía a la planta siderúrgica de Magnitogorsk (sur de los Urales).

La extracción de hulla ha aumentado allí en dos veces y media; también se ha incrementado la explotación de otros yacimientos de importancia local (Ekibastuz, Lenguer, etc.).

Se han ampliado mucho y dotado de medios de transporte los yacimientos petrolíferos del Emba.

En la industria de productos químicos destacan la gran fábrica de Aktiúbinsk, de reciente construcción, basada en los yacimientos de fosforitas, y la producción de superfosfatos (en la ciudad de Dzhambul) a base de las fosforitas de Kara-Tau.

Después de la guerra se han montado en Kazajstán empresas siderúrgicas (en Temir-Tau y en Aktiúbinsk), así como fábricas de maquinaria.

Toda esta construcción gigantesca, que se ha desplegado en Kazajstán dando complimiento a los planes quinquenales y ha hecho cambiar por completo su economía, hubiera sido inconcebible con la falta de vías de comunicación y carreteras que se observaba antes, cuando casi todo el territorio kazajo carecía de ferrocarriles y no conocía más medio de transporte que el camello, Kazajstán es la república donde se han tendido más ferrocarriles en la época soviética, gracias a lo cual su red ferroviaria ha aumentado de 2.000 a 9.000 kilómetros.

La arteria más importante entre las construidas en la época soviética es la que va de Turquestán a Siberia (el Turqsib), comunicando las zonas cerealistas de Siberia Occidental con las zonas algodoneras de Kazajstán Meridional y del Asia Central y resolviendo así el gran problema de suministrar cereales baratos (cultivados en tierras de secano) a las comarcas algodoneras, con lo que se hace tierras de secano) a las comarcas algodoneras, con lo que se hace posible dedicar al cultivo del algodón las tierras de regadío antes ocupadas por cereales en Kazajstán Meridional y en el Asia Central.

Por el Turqsib fluyeron de Siberia Occidental a Kazajstán Meridional y al Asia Central enormes cantidades de madera y de hulla de Kuznietsk. Este ferrocarril, que pasa muy cerca de la frontera, ha facilitado el comercio de la U.R.S.S. con la parte occidental de China.

El Turqsib animó la vida económica y cultural de toda la parte sureste de Kazajstán, contribuyendo a la construcción de muchas decenas de fábricas, sovjoses, ciudades y aldeas.

Reviste gran importancia la línea que va de Petropávlovsk a Karagandá pasando por Akmólinsk y que continúa luego hasta el lago Baljash, empalmando con el ramal Zharyk-Dzhezkazgán. En 1939 fue tendida la línea Akmólinsk-Kartaly, que lleva directamente la hulla de Karagandá a las empresas de Magnitogorsk y a toda la zona de los Urales Meridionales.

Estas vías férreas, que cruzan Kazajstán Central, aseguran el suministro de hulla de Karagandá a los Urales, a Kounrad y a Dzhezkazgán, y el ramal de Mointy a Chu, posibilita el envío de hulla al sur. Gracias a este nuevo ramal, toda la zona de Kazajstán Meridional y del Asia Central pueden prescindir del lejano carbón de Kuznietsk para consumir el de Karagandá, que está mucho más cerca.

Se han realizado grandes trabajos para intensificar la navegación en el Irtysh, el Ural, el Ilí, el lago Baljash y el Mar de Aral.

En las ciudades de Kazajstán se han quedado numerosas fábricas evacuadas de las zonas occidentales de la U.R.S.S. durante la guerra de 1941-1945. Estas empresas se han adaptado a la satisfacción de las demandas locales de la república. En general, tanto la industria extractiva como la transformativa se incrementaron mucho en el Kazajstán durante la guerra.

Los principales artículos de importación son ganado, productos pecuarios (carne, cueros, lana, mantequilla), trigo, arroz, algodón, azúcar, metales no ferrosos y petróleo.

Los principales artículos de importación son madera, tejidos, maquinaria y utillaje. Siendo exportador de hulla de Karagandá a los Urales, Kazajstán importa a su vez, para la parte meridional y oriental, cantidades considerables de carbón de Kuznietsk.

Después de la guerra se han desplegado en la república grandes trabajos de construcción en todas las esferas de la economía nacional. Entre las nuevas vías férreas destaca por su importancia la que va de Mointy (al norte del lago Baljash) a Chu (donde el Turqsib cruza el río Chu). Con el tendido de este ramal se forma una arteria que cruza todo Kazajstán de norte a sur, acortando las distancias para el transporte de los cereales siberianos y el carbón de Karagandá al sur de Kazajstán y al Asia Central.

Se ha puesto en explotación la potente central hidroeléctrica de Ust-Kamenogorsk, en el Irtysh, y la hidroeléctrica de Bujtarmá, a orillas del Irtysh y su afluente derecho el Bujtarmá.

SE han tomado importantes medidas para incrementar la agricultura de la república. En los últimos dos años (1954 y 1955), en cumplimiento de las decisiones del Partido Comunista y del Gobierno de la Unión Soviética acerca de la roturación de tierras vírgenes, se han sembrado en Kazajstán más de 18.000.000 de hectáreas, triplicando de este modo el área de siembra de la república.

En las zonas desérticas de Kazajstán Central, con objeto de reducir los desplazamientos del ganado a grandes distancias, se sembraron hierbas de gran rendimiento y se crearon prados artificiales suministrando agua a los terrenos (mediante el riego con aguas locales y la apertura de pozos artesianos). Se continuaron la construcción de sistemas de riego en las cuencas del Sir-Dariá y el Chu.

Se está dando fin al tendido del ferrocarril del sur de Siberia y se construye el ferrocarril Gúriev-Astracán, que comunica directamente con las comarcas del Bajo Volga y con el Cáucaso.

En el sexto quinquenio se tenderá un ferrocarril que unirá Alma-Atá con la frontera, para acortar las comunicaciones con la parte occidental de China.

El sexto plan quinquenal estipula un incremento a ritmo sin par de la economía de Kazajstán. La producción industrial aumentará durante el quinquenio en 2,2 veces aproximadamente, lo que superas el ritmo de incremento de la producción industrial en toda la U.R.S.S. Se desarrollarán poderosamente la generación de fluido eléctrico, la siderurgia, la fundición de metales no ferrosos, la industria hullera y la de productos químicos, la fabricación de maquinaria, las industrias ligera y de la alimentación y el transporte.

Las inversiones en la economía nacional de la república durante el sexto quinquenio superarán todas las hechas en el Kazajstán durante la época soviética. Se construirá una planta metalúrgica en Karagandá, una de fundición de aluminio, otra de aleaciones ferrosas y una fábrica de cosechadoras combinadas en Pavlodar, una fábrica de trenes de laminación en Petropávlovsk, una planta de productos químico en Dzhambul y una de beneficiación minera en el yacimiento de hierro de Sokolóvskoe-Sarbái, llamado a suministrar materia prima a las fábricas del sur de los Urales y otras muchas empresas.

En cuanto a la agricultura, la cosecha de reales será en 1960 cinco veces mayor que en 1955, gracias al cultivo de nuevas tierras y al aumento de la cosecha por hectárea. Así, Kazajstán pasa a ser uno de los grandes graneros de la U.R.S.S.

Se estipula un mayor incremento de la ganadería, la construcción de nuevos sistemas de riego y el suministro de agua a unos 43 millones de hectáreas de prados.

—Diferenciación de las zonas de Kazajstán. Como hemos visto, Kazajstán es una república enorme por su superficie, y tanto las condiciones naturales como la economía de sus distintas partes se diferencian mucho entre sí.

Las regiones de Kazajstán pueden dividirse en cinco grupos, a saber:

1) Kazajstán Occidental, 2) Kazajstán Septentrional, 3) Kazajstán Central, 4) Kazajstán Oriental y 5) Kazajstán Meridional.

Para Kazajstán Occidental —regiones de Kazajstán Occidental, Gúriev y Aktiúbinsk—, las vías de comunicación más importantes son el Mar Caspio, con el puerto de Gúriev, el ferrocarril Chkálov-Tashkent, que cruza Kazajstán Occidental de noroeste a sureste, y el ramal Gúriev-Kandagach-Orsk.

Kazajstán Occidental comprende la depresión del Caspio, los montes de Mugodzhari y la parte occidental de la meseta de Ustiurt, cercana al Caspio.

Dada la sequedad del clima, la rama fundamental es aquí la ganadería trashumante; en la parte norte, donde se cuenta con bastantes precipitaciones atmosféricas, hay algunas comarcas agrícolas. Se cultiva principalmente mijo, por ser el cereal más resistente a la sequía, y, después, trigo; los cultivos industriales que se siembran aquí son el girasol y la mostaza; en los valles anegadizos de los ríos abundan los melonares.

Kazajstán Septentrional —regiones de Kustanái, Kokchetav y Kazajstán Septentrional— tiene como principales arterias de transporte el Transiberiano, que pasa a lo largo de su frontera norte, y los ramales que arrancan de él para comunicar Cheliábinsk con Troitsk (con un tramo que va a Kustanái) y el ferrocarril Petropávlovsk-Karagandá. La nueva línea férrea Akmólinsk-Kartaly ha acortado la comunicación de la cuenca hullera de Karagandá con Magnitogorsk y el sur de los Urales. La parte fundamental de Kazajstán Septentrional ocupa la depresión de Siberia Occidental (las precipitaciones atmosféricas en la frontera norte de Kazajstán llegan a 400 mm. anuales), y es regada por el Tobol y el Ishim, afluentes del Irtysh.

Las ramas fundamentales de la economía son la agricultura cerealista, principalmente triguera, la cría de ganado vacuno para carne y leche, la producción de mantequilla y la cría de ganado ovino. En la mayor zona cerealista de Kazajstán. Aquí viven, además de kazajos, muchos rusos y ucranianos. Avanzando hacia el sur, aumenta la frecuencia e intensidad de las sequías y pasa a primer plano la ganadería trashumante (producción de carne y lana).

Kazajstán Central —regiones de Karagandá y Akmólinsk— tiene como principal arteria de transporte el ferrocarril Petropávlovsk-Karagandá-Baljash, con los nuevos ramales que arrancan de él en dirección oeste, hacia Kartaly y Dzhezkazgán y en dirección sur (Mointy-Chu). Estas regiones, que se encuentran en la zona de las colinas del Kazajstán, en tierras muy sequizas, carentes de agua, constituyen la comarca más ricas en minerales entre todas las del Kazajstán. Hay aquí una importantísima cuenca hullera, la de Karagandá, a la que vienen a unirse los riquísimos yacimientos de mineral de cobre de Dzhezkazgán y de Kounrad y varios yacimientos ferríferos y de manganeso.

Para Kazajstán Oriental —regiones de Pavlodar, Semipalátinsk y Kazajstán Oriental—, las principales vías de comunicación son el Irtysh y el Transiberiano, que cruza dicho río en Semipalátinsk, así como los ramales que arrancan de la línea siberiana (Tatarsk-Slávgorod-Pavlodar) y de la línea Barnaúl-Semipalátinsk para ir a Ust-Kamenogorsk y a Leninogorsk. En el sur, la zona se adentra en las montañas; en el sureste se encuentra el Altái minero, la parte de los montes Altái más rica en minerales.

En Kazajstán Meridional —regiones de Kzyl-Ordá, Kazajstán Meridional, Dzhambul, Alma-Atá y Taldy-Kurgán—, la principal arteria de transporte en su parte oeste es el ferrocarril Chkálov-Tashkent, y en la parte este, el Transiberiano; ambos ferrocarriles se unen en la estación de Arys.

Kazajstán Meridional ocupa un enorme territorio, que se extiende desde el Mar Aral, en el oeste, hasta la frontera con China, en el este. La parte occidental, bañada por el Mar de Aral, es muy baja y sequiza (el desierto de Kyzyl-Kumi). El resto del territorio linda en el sur y el este con enormes cordilleras, cuyas nieves perpetuas y glaciares dan nacimiento a numerosos ríos, lo que, a su vez, permite regar parte de sus valles. Más al sur de los montes, donde empiezan las llanuras que circundan Kazajstán Central, las sequias campan otra vez por sus respetos. La estrecha franja habitada y cultivada se extiende en el oeste a lo largo del Sir-Dariá y su afluente derecho el Arys, corriendo luego en dirección este, hasta las estribaciones del Talasski Alatáu, el Kirguizski Alatáu, y el Zailiski Alatáu Dzhungarski Alatáu.

¡Stalin…! siempre.

Nikolai Baranski.

P.D.

Rusia de los zares, una población de 90% de analfabetismo, desarrollo de su economía y su cultura, que vivían en el campo, sin medios de producción. Stalin desde 1924 hasta 1953, en esos 30 años, fue presidente de la Unión Soviética; construyó un país más poderoso del mundo, militar e industrial. Científicos, profesores de la educación superior, ingenieros, técnicos, maestros de todas las ramas educativas, etc.

Venezuela desde 1830 hasta 2018, en 188 años no tenemos nada. Todos los presidentes, tal vez, hubo dos presidentes, que trataron de hacer algo, pero los eliminaron, Isaías Medina y Hugo Chávez; los otros, malandros, incapaces, ladrones, saqueadores; hay que ver los asesinados de estos largos años; ninguno se salvan de los crímenes cometidos.



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Manuel Taibo


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