La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha sido desde su fundación una organización excluyente, en la cual las potencias vencedoras de la Segunda Guerra Mundial crearon las condiciones objetivas que les permitieran seguir repartiéndose el resto del mundo y sus recursos, podría llevar por nombre "Naciones Divididas" o "Naciones diferenciadas". Nacida bajo los postulados de profundización de la paz mundial, disminución de la pobreza, erradicación de la miseria y promoción del desarrollo sustentable en el mundo, ha sido un instrumento para todo lo contrario. En su Consejo de Seguridad un minúsculo grupo de naciones con estatus de "Miembros Permanentes" decide la suerte del resto de la humanidad y a través del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI) se ha empobrecido cada vez más a las economías emergentes. La ONU es un instrumento global de dominación.
Cada año por esta fecha se realiza su Asamblea General, instancia en la cual los 193 estados miembros y Palestina, aun con carácter de observador, tienen derecho a ser escuchados en plenaria por espacio de 10 minutos. Este foro político que debería ser la instancia de debate de mayor transcendencia y repercusión mundial sobre los grandes temas que aquejan a la humanidad, y que dicho sea de paso, esta organización tiene por mandato de su carta fundacional abordar, se ha transformado con el paso de los años en una caja de resonancia de las penurias y vicisitudes que viven los pueblos del mundo gracias a la intervención de las potencias occidentales, lideradas por los Estados Unidos de Norteamérica, que imponen su ley más allá del más elemental derecho internacional.
Vivimos en un mundo en el que la lógica dominante del lucro a toda costa llega a extremos irracionales, el negocio de la energía y la guerra van de la mano, invadir países por petróleo es casi un Hobbie para las potencias occidentales, luego de la creación del "Fantasma del Terrorismo " no existe derecho internacional que valga, no hay fronteras ni limites para el fastuoso negocio de la venta de armas e intervenciones militares. Bajo esta dinámica Israel gasto 68 millones de dólares diarios en su incursión genocida a la Franja de Gaza, pero para contener el brote del virus del Ébola en África la Unión Europea destino con gran esfuerzo 2 millones de euros; Los costos de las guerras de Irak y Afganistán ascienden a 4 billones de dólares, cantidad suficiente para financiar el sistema de seguridad social norteamericano en los próximos 50 años; De la nada aparecen "células terroristas" en todo el mundo, aquellas que atentan contra intereses energéticos de los EEUU y la Unión Europea son "Terroristas Malos", pero las células financiadas por sus gobiernos para derrocar los gobiernos en Libia, Siria, Ucrania y Venezuela son "Terroristas Buenos"... Ante esta realidad la ONU es un organismo absolutamente inoperante.
Ante la unilateralidad de las acciones de dichas potencias no tiene ningún sentido en el mundo de hoy un organismo subordinado a tales intereses, seria menos costoso tener una oficina de reclamos o un buzón de sugerencias mundial, en lugar del oneroso auditorio de protestas oficiales en el que se convirtió la ONU. Al llamado a refundación de este organismo deben acompañarlo mayores esfuerzos en concretar la multipolaridad, solo con bloques de economías sólidas se puede hacer frente a la actitud arrogante de los gobiernos de EEUU y la UE que son meros representantes de las transnacionales energéticas y las corporaciones armamentistas. La Paz mundial, la erradicación de la miseria, el desarrollo equilibrado y sustentable, la preservación del ambiente, entre otros grandes temas no pueden ser concretados por quienes se lucran de la guerra, la explotación y la contaminación de la tierra.
cirilosalas@gmail.com
