Cuesta abajo en su rodada, el Rey Juan Carlos arrastró a la Reina Sofía; La Reina Isabel II de Inglaterra está dura

Cónfiro, qué cabeza la mía, hasta ahora yo no me había percatado de algo tan obvio, que la Reina Sofía también abandonará su cargo tan bueno por la rodada del Rey Juan Carlos; pero los compatriotas me han puesto en antecedente del asunto, cosa que agradezco.

Limpios no se van a quedar ni él ni ella, sus ahorritos deben tener a buen recaudo, pero Reina es Reina y Rey es Rey; ojalá tuviera yo la dicha de ser o de haber sido Rey, o al menos Virrey, Duque, Marqués, Conde, Vizconde, o Barón, pero tuve la desgracia de haber nacido con mi sangre roja rojita, cosa que me avergüenza un poco pero no lo digo a nadie para que no me llamen pata en el suelo.

Lo único malo de ser Rey, como Juan Carlo I de España, por ejemplo, es que inmediatamente que uno asuma el trono, le encasquetan legalmente el adjetivo de irresponsable y eso no me va bien, prefiero ser responsable de todos mis actos, al costo que sea, antes que renunciar a ser un hombre de bien y de correcto proceder.

Os explico mejor, arresulta deque hace poco tiempo el Rey Juan Carlos fue conminado a asumir la paternidad de dos jovencitos -hembra y varón- quienes alegaron -y alegan- allá en tribunales españoles, que Su Majestad el Rey Juan Carlos era su padre, que éste había echado unas canitas al aire con sus respectivas madres, quienes en su momento fueron mucamas del Reino, pero una vez empreñadas, éstas fueron despedidas como corcho de limonada.

Pero la demanda no prosperó porque las cortes judiciales alegaron que el Rey es legalmente irresponsable de demandas, sean éstas de la naturaleza que fuere porque Rey es Rey, y sanseacabó; así que los dos jovencitos, y supuestos hermanos entre sí e hijos del Rey de España, quedaron con los crespos hechos.

Por otra parte, también se alega que en su mocedad el futuro Rey le zampó un plomazo en la cabeza a su propio hermano para evitar que éste se le adelantase en la sucesión del trono dejado por Francisco Franco, trono que no de hecho sino de derecho ejerció el feroz dictador español y de donde procede, por expresa disposición, la restitución monárquica en la España actual.

Y, hablando de monarquías, la que está dura y curvera es la Reina Isabel II de Inglaterra, tal vez ella haga de tripas corazón porque su sucesor al parecer es un tarambana tan irresponsable como el tal Juan Carlos.

Al parecer el sujeto hijo de la susodicha Reina Inglesa, y al que también llaman Carlos, habría ofendido gravemente al Presidente ruso Vladímir Putin, hace pocos días, y la cotilla internacional revela que ese muchacho es tremendo irresponsable.

Como se ve, por los caminos que van, los imperios europeos tienden a quedarse sin euros, les queda lo demás. No hay quien cargue los hierros.

Yo, mejor me quedo como estoy, simple plebeyo, no como caviar pero me zampo cada poleada de sardinitas bien tostaditas y con arepa caliente, eso sí, le entro a la poleada una vez que los demás están apertrechados.

Mientras la nobleza zángana no le da un grano de maíz ni al gallo de la pasión, nosotros los plebeyos compartimos la comida con quien la necesite y, por cierto, comida que no nos cae del cielo sino que es producto de nuestro esforzado trabajo cotidiano.

Por cierto, los muchachitos del barrio son perspicaces en la picaresca y cantan una cancioncita bien buen que dice: La Reina Victoria / no come lechoza / porque se le caen / los pelos de la cabeza.

Pero, hay una de Gardel que le pega al Rey Juan Carlos:

Si arrastré por los caminos / la vergüenza de haber sido / el dolor de ya no ser / …si crucé por los caminos / como un paria que el destino / se empeñó en desfacer / si fui flojo si fui ciego /…ahora cuesta abajo en mi rodada /… / …sueño con el pasado que añoro / el tiempo viejo que hoy lloro / ...

oceanoatlanticoguillermo@gmail.com



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Guillermo Guzmán


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