El poderío nuclear de las naciones y el peligro siempre latente de una catástrofe


Los sionistas no aceptan el reciente acuerdo con Irán y amenazan con atacarlo si continua su programa nuclear. Ali Khamenei dice que los sionistas son “perros rabiosos”. El Imperio y sus cómplices apoyan las revueltas de Ucrania y Siria, como hicieron en Libia. ¿Adónde nos conducen estos conflictos?


EL ANTECEDENTE

Cuando los aviones espías del Imperio –U-2-- descubrieron las bases de cohetes nucleares que se habían establecido en varias partes de Cuba, en 1962, los jefes del Pentágono ejercieron una gran presión en el presidente Kennedy para que destruyera con bombardeos convencionales no sólo esas bases, sino todas las bases militares y otros centros de poder de Cuba, con un saldo estimado en unas 100,000 muertes.

El Imperio desconocía que dos comandantes soviéticos de las bases nucleares cubanas habían decidido lanzar, sin que fuera necesaria la previa aprobación del Kremlin, un ataque nuclear sobre los centros de poder del Imperio si un gran bombardeo se perpetraba contra Cuba, aunque no fuese nuclear. Esto se mantuvo oculto por treinta años y se llegó a saber cuando en, octubre de 1992, se celebró en La Habana la Conferencia Internacional sobre la Crisis de Octubre, con la presencia de los líderes revolucionarios cubanos, varios comandantes soviéticos de las bases nucleares y Robert McNamara, quien era el ministro de guerra de EU cuando la crisis.

Quienes más presionaron a Kennedy, con la complicidad de los demás jefes militares, fueron el general Lyman Lemnitzer, jefe del Estado Mayor Conjunto, y el general Curtis LeMay, jefe de la aviación y culpable directo del asesinato de más de seis millones de civiles inocentes, entre ellos casi dos millones de niños, durante la Segunda Guerra Mundial y la de Corea, aunque los máximos culpables de las masacres fueron Roosevelt y Truman.

Hubo un momento en que Kennedy, previendo el golpe de Estado que ya estaban considerando varios jefes militares, sobre todo LeMay, estuvo a punto de aprobar el bombardeo a Cuba. Su hermano Robert, Ministro de Justicia, y el Embajador ante Naciones Unidas, Adlai Stevenson, lo convencieron para que desistiera del ataque y escogiera la vía de las negociaciones que, al final, para suerte de la humanidad, daría resultados.

Si una sola bomba nuclear hubiese caído sobre territorio estadounidense, ése hubiera sido el comienzo de un gran intercambio nuclear entre Estados Unidos, la Unión Soviética y Cuba, en el que habrían participado, de seguro, las potencias nucleares que, también, existían entonces, Gran Bretaña y Francia --China no lo sería hasta 1964--, o sea el comienzo de la Tercera Guerra Mundial o Primera Guerra Nuclear.

Se estimó, entonces, que esa guerra podía causar unos 1,000 millones de muertes. El Invierno Nuclear y la desaparición de la capa de ozono habrían aumentado el número de muertos a más de 1,500 millones, la mitad de la humanidad.

Es en extremo alarmante que esa catástrofe hubiese dependido del simple sí o no de un solo ser humano, John Kennedy, lo que debe al menos sugerirnos la extrema facilidad con la que puede desencadenarse una guerra nuclear.

LA AMENAZA LATENTE

La amenaza nuclear ha estado siempre presente. Hace apenas seis años, Hillary Clinton, entonces precandidata presidencial, dijo que si Irán atacaba a Israel… “We’ll wipe Iran from the face of the Earth” –“Borraremos a Irán de la faz de la Tierra--. Como Irán no tenía entonces, ni es probable que tenga ahora, bombas nucleares, la señora Clinton –de triste recordación en la Casa Blanca, Arkansas y otros cementerios-- se refería, por supuesto, a un ataque convencional de Irán contra Israel y a un gran ataque nuclear del Imperio contra Irán que la borrase del mapa, o sea que asesinase a sus 75 millones de habitantes, provocando la muerte de muchos millones más en los países cercanos (la explosión de una sola bomba de un megatón sobre el centro de Irán crearía una radiación electromagnética --EMP: Electro-magnetic pulse-- que afectaría desde Jordania hasta la India y desde Rusia hasta Sri Lanka. ¿Cómo sería, entonces, esa mortal radiación si se lanzaran las bombas nucleares necesarias para borrar a Irán del mapa terrestre?)

Hay muchas posibilidades de que esa… señora sea la candidata del partido gobernante a la jefatura del Imperio en las elecciones generales del 2016. Ya la prensa sionista, muy influyente en este país, está creando el gran escenario, como hizo con Obama en el 2008. Lo mismo haría por Joe Biden.

La historia nos enseña que las grandes guerras en las que se han envuelto múltiples naciones y que ha devenido en guerras mundiales han comenzado en conflictos regionales.

DOS MORTALES ENEMIGOS

Como se sabe, el pasado 24 de noviembre, se firmó un acuerdo de paz interino (Joint Plan of Action: Plan Conjunto de Acción) entre los gobiernos de Irán y los del llamado P5+1 (Rusia, China, Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia y Alemania) por el que se le disminuyen las sanciones económicas a Irán a cambio de que suspenda por seis meses ciertos aspectos de su programa nuclear, con vistas a que se pueda lograr después un acuerdo permanente. Este acuerdo fue efectivo a partir de este 20 de enero.

El jefe sionista Netanyahu ha criticado muchas veces ese acuerdo aduciendo que Irán no va a suspender en lo más mínimo su programa nuclear y que pudiera estar muy cerca de fabricar sus primeras bombas nucleares (esto lo ha dicho desde hace muchos años y siempre se ha equivocado) Esta vez llegó a decir que Irán tendría bombas nucleares en menos de un mes y, por lo visto, se ha vuelto a equivocar, de acuerdo al criterio de los gobernantes de las naciones del P5+1 que han preferido ponerse de acuerdo con Irán.

Sobre este acuerdo temporal de paz, dijo el jefe sionista:

--Israel no está obligado a aceptar un mal acuerdo. Me comprometo a que Irán no tendrá armas nucleares.

Como se sabe, Israel tiene al menos 80 bombas nucleares y algunas fuentes estiman que pudiera ser hasta 300. O sea que para los sionistas y sus cómplices Israel sí puede tenerlas, Irán no. Hasta ese extremo llega la insolencia imperialista.

Por su parte, el líder supremo de Irán, Ali Khamenei, declara que:

--Los sionistas son perros rabiosos.

Si la aviación israelí atacara las bases de desarrollo nuclear de Irán, como hicieron con las de Iraq en 1981 y de Siria en el 2,007, lo más probable es que Irán lance sobre Israel una andanada de bombas convencionales. ¿Tiene Irán algunas bombas nucleares como sospechan algunos analistas? Si las tiene, es muy probable que las use y que los sionistas “le suban la parada”.

La historia del sionismo demuestra que sus venganzas han sido siempre mucho más sangrientas que sus heridas.

Una reacción inmediata a esa eventualidad pudiera ser que tomasen el poder en Pakistán los jefes militares antiimperialistas que han estado ayudando a los Talibanes de Afganistán desde que comenzó la guerra, hace doce años, y que favorecen la política antiimperialista de Irán. Pakistán tiene, al menos, unas 80 bombas nucleares y cohetes que llegan a Israel.

India, enemiga histórica de Pakistán, a pesar de que son el mismo país –ironías de la historia-- se vería amenazada por esa guerra regional. Ya en el 2008 esas dos naciones nucleares estuvieron a punto de ir a la guerra.

LA INSOLENCIA IMPERIALISTA

¡¡¿Qué derechos tienen los gobiernos de Estados Unidos e Israel, que entrambos poseen miles de bombas nucleares, para prohibirle a Irán, Cuba, Argentina, Venezuela, España, Liechtenstein, o a la… Santa República Teocrática, Beoda y Vodevilesca de Zambumbia que tengan sus propias bombas?!! ¡¡¿Quién recontracarajos les ha dado ese derecho?!! –mis lectores saben que detesto esta forma de lenguaje, pero a veces… se me olvida--.

Si se fuera a aplicar una justa política antinuclear, el gobierno al que nunca se le debió haber permitido poseer bombas nucleares es al de Estados Unidos que es el único que ha asesinado cientos de miles de seres humanos con esas bombas y no a militares enemigos sino a niños, mujeres y ancianos. ¡¿Por qué no detiene su programa nuclear, aun más, por qué no destruye todas sus armas nucleares el único asesino nuclear de la historia?!

Si no fuera por la insolente reacción de los sionistas, Irán pudiera tener bombas nucleares en la propia forma que, en su momento, las tuvieron los demás países. Gobiernos controversiales como India, Pakistán y Corea del Norte las tuvieron y nadie hizo las amenazas a la paz mundial que ahora hacen los sionistas. ¿Por qué se les da a los supuestos temores de los sionistas más importancia que a los del resto del mundo? ¿De verdad se creen “el pueblo elegido de Dios?”. ¿De cuál Dios? ¿El que creó al universo hace 13,700 millones de años o el que hizo a Adán, Eva y la serpiente políglota la semana pasada? ¿Y cómo fue que los eligió, jugando al siló, el póker, el cubilete o las tres tapitas?

PROVOCACIÓN IMPERIALISTA EN UCRANIA

No hay la menor duda de que el Imperio y sus cómplices --el sionismo, la Unión Europea, la OTAN y otros diablillos-- están alentando y financiando a los grupos sospechosos que están creando problemas en Ucrania. Es el modelo de Libia, Siria, Egipto, y el de Turquía pero al revés. En aquellos países favorecen la revuelta criminal, en éste apoyan al gobierno para que reprima una justa rebeldía.

Todo surge por la actitud nacionalista y patriótica del gobierno de Kiev de no dejarse presionar por las potencias capitalistas para que cambie su actitud de distanciarse de la insolente Union Eiropea y la asesina OTAN, y acercarse a Moscú.

Ucrania es más rusa que Rusia, como Prusia es más alemana que Alemania y Pakistán más hindú que India. 11. El primer Estado del pueblo eslavo, del país que después se llamo Rusia, fue el Rus Kievano –Kievan Rus--, creado, en el año 882, por el príncipe Oleg, de la Dinastía Rurik. Kiev fue la ciudad más importante de Rusia hasta el Siglo XIV. Alejar a Ucrania de Rusia es como separar a Orleans de Francia, a Matanzas de Cuba o a Filadelfia de Estados Unidos.

Ya no sólo se conforman los imperialistas que Rusia y Ucrania hayan renunciado al comunismo, ahora no quiere ni siquiera que sean solidarios en sus nuevos sistemas. Jamás en la historia ha habido un imperio más insolente ni más criminal que éste ni unos lacayos más despreciables.

Cuando se separaron las quince repúblicas de la Unión Soviética, Ucrania era la tercera potencia nuclear del mundo, con 1,900 bombas, y cohetes que llegaban al mundo entero. ¿Qué hubiera pasado si el gobierno de Kiev se hubiese negado a entregarle todo su poderío nuclear a Rusia?

No es primera vez en la historia que los países se enfrentan entre sí. Desde las luchas entre Tebas y Menfis, en el antiguo Egipto, pasando por la Guerra del Peloponeso, entre Atenas y Esparta, hasta hoy las naciones han ido victimas internas de sus propios crímenes.

La actual actitud del gobierno de Ucrania, respecto a Rusia y la Unión Europea, es justa y necesaria, pero la insolencia imperialista no la acepta.

El Imperio y sus cómplices son ciegos y sólo verán un poco de luz cuando ya sea muy tarde para evitar una conflagración nuclear.

EL INVIERNO NUCLEAR

Si cientos de bombas nucleares hacen explosión sobre las ciudades --objetivo principal en una guerra nuclear--, grandes sumas de materiales se incendiarían e inmensas cantidades de humo negro, hollín –carbón impuro-- y partículas de aerosol serían lanzadas a la alta tropósfera, a unos 10 kilómetros sobre la superficie terrestre. La absorción directa de la luz solar calentaría aun más el hollín, elevándolo a la estratósfera, a unos 15 kilómetros o más de altura, adonde persistiría por años, sin ninguna lluvia que lo disipe. Esto evitaría que la mayor parte de la radiación solar llegase a la superficie terrestre, causando una caída drástica en la temperatura. Cientos, quizás miles, de millones de personas morirían de enfermedades provocadas por el frío, las epidemias y el hambre, ya que se produciría la desaparición de la agricultura y la ganadería en los países que se hallen alejados de los trópicos. La aniquilación de la capa de ozono que provocarían inmensas cantidades de aerosol en la alta atmósfera aumentaría esta tragedia global.

Un informe de la Unión Geofísica Estadounidense (“American” Geophysical Union), publicado en diciembre del 2006, planteaba que una guerra nuclear regional en la que se hagan explotar, por ejemplo, unas 50 bombas nucleares como las de Hiroshima –muy pequeñas comparadas con las de hoy-- alteraría el clima mundial al menos por diez años. Cinco millones de toneladas de hollín llegarían a la alta atmósfera y reducirían la temperatura en varios grados centígrados sobre América del Norte, América del Sur, Europa y Asia, adonde se encuentra la mayor parte de las tierras agrícolas, o sea la comida, sea vegetal o animal. Un descenso de 5 grados centígrados provocaría una nueva glaciación. Sería la contrapartida del calentamiento global, pero acabaría, también, con la vida en grandes zonas de nuestro planeta, las más desarrolladas, por un tiempo estimado de entre 50 y 100 anos. La tragedia afectaría a la toda la humanidad.

Por su parte, la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos informó, en el 2,008, que un intercambio nuclear entre Pakistán y la India –cuya posibilidad estuvo latente aquel año-- pudiera crear un hueco en la capa de ozono que cubriría el mundo entero al menos por diez años. La desaparición de la capa de ozono, que protege a nuestro planeta de la radiación ultravioleta del sol, tendría consecuencias catastróficas para la humanidad.

EL PODERIO NUCLEAR DE LAS NACIONES

El Consejo de Defensa de los Recursos Naturales (Natural Resources Defense Council) publica el Boletín de los Científicos Atómicos (Bulletin of the Atomic Scientists). Sus artículos y ensayos son fuentes de consulta de varias enciclopedias y sitios de la red. Estos datos proceden de ese boletín (insisto en que me parece una soberana tontería esa nuevas reglas de cambiar puntos por comas y comas por puntos, y yo no lo voy a hacer):

En 1985, había en el mundo unas 65,000 bombas nucleares. Ese número se había reducido en el 2,010 a unas 22,865, de las cuales 12,000 pertenecen a Rusia y 9,600, a Estados Unidos. Rusia mantuvo todas las bombas nucleares que pertenecían a varias repúblicas soviéticas, entre ellas las de Ucrania que, en 1990, era la tercera potencia nuclear del mundo, con unas 1,900 bombas

De acuerdo al informe del Consejo, el siguiente era el poderío nuclear de las naciones en el año 2010. Después veremos el de este año:

Rusia 4,650 bombas activas; 12,000 en total (52.48% del total mundial); Realizó su primera prueba nuclear en 1949. En cuanto a los recursos para lanzar esas bombas, posee satélites espaciales con cohetes nucleares que pueden alcanzar objetivos terrestres, bases de cohetes intercontinentales con un alcance de decenas de miles de kilómetros, submarinos lanzacohetes con cargas nucleares y cientos de bombarderos que pueden llevar las propias bombas a grandes distancias.

Estados Unidos: 2,468 bombas activas; 9,600 en total (41.98% del total mundial) Realizó su primera prueba en 1945. Único país del mundo que ha lanzado bombas nucleares contra ciudades abiertas, matando no a soldados enemigos, sino a civiles inocentes, en su mayoría niños. En cuanto al lanzamiento de esas bombas, posee lo mismo que Rusia y, además, bases nucleares en varios países.

Francia 300 bombas activas; 300 en total. Realizó su primera prueba nuclear en 1960. Posee bases de lanzamiento de cohetes que pueden alcanzar 8,500 kilómetros, bombas de 3 megatones y más, y submarinos que pueden lanzar cohetes nucleares.

China 180 bombas activas; 240 en total (pudieran ser hasta 400) Hizo su primera prueba nuclear en 1964. Tiene bombas de 3 megatones o más, cohetes intercontinentales con un alcance de hasta 15,000 kilómetros y 24 submarinos lanzacohetes con cargas nucleares.

Gran Bretaña: 160 bombas activas; 225 en total. Realizó su primera prueba nuclear en 1952. Tiene una flota de bombarderos estratégicos Clase V, de submarinos balísticos SSBN con cargas nucleares y bases con cohetes que alcanzan más de 10,000 kilómetros.

Pakistán: 120 bombas activas; 150 en total (pudieran ser hasta 200) Realizó su prueba inicial en 1998, después de haber tenido bombas nucleares al menos por diez años. Tiene cohetes con un alcance de hasta 4,500 kilómetros. Aunque su gobierno declara que el máximo poder de algunas de sus bombas es de 500 kilotones -36 veces más poderosas que la de Hiroshima- se cree que tenga bombas de hasta 1 megatón --poder explosivo equivalente a un millón de toneladas de TNT--.

Israel: Único país nuclear-subversivo del mundo, pues se niega a reconocer que posee bombas nucleares, a pesar de que es probable que tenga cientos de ellas. Algunas fuentes creen que posee 80 bombas activas, pero otras afirman que pudiera tener entre 280 y 350). Tiene cohetes que alcanzan más de 10,000 kilómetros, bombas de 3 megatones o más, submarinos con cohetes nucleares y bombarderos nucleares.

India: 60 bombas activas; 80 en total. Realizó su primera prueba nuclear en 1974. Tiene cohetes con un alcance de hasta 6,000 kilómetros

Corea del Norte: Tiene de 6 a 8 bombas nucleares, pero pudiera tener hasta 20. Realizó su primera prueba en el 2,006. Tiene cohetes que alcanzan 2,500 kilómetros.

De acuerdo al propio Boletín, el poderío nuclear de las naciones ha disminuido en los últimos cuatro años, pero ese supuesto cambio se basa en los informes que publican los gobiernos de las potencias nucleares cuya credibilidad es bastante relativa.

A principios de 2014, el número total de bombas nucleares es de unas 17,295. en posesión de los siguientes países:

Rusia: 8,500
Estados Unidos: 7,700
Francia: 300
China: 250
Gran Bretaña: 225
Pakistán: 120
India: 110
Israel: 80 (o muchas más)
República Democrática de Corea: 10
Irán: ?

Quiera ese ángel diabólico, al que unos llaman Dios y otros Física, que la humanidad no tenga que padecer la inmensa tragedia que sufrieron cientos de miles de niños, mujeres y hombres de la tercera edad, aquellas dos aciagas mañanas de agosto de 1945 en Hiroshima y Nagasaki ☼


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Carlos Rivero Collado


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