¿Xiomara vs. El Sistema?

ANÁLISIS CRÍTICO DEL DISCURSO DE PROCLAMACIÓN DE LA CANDIDATA DEL PARTIDO LIBERTAD Y REFUNDACIÓN

Veinte años de neoliberalismo han dejado al pueblo trabajador en la peor de las ruinas. Por un lado, el Estado hondureño ha perdido progresivamente sus capacidades, llegando a niveles críticos de insostenibilidad económica y deslegitimación institucional. Por el otro, la acumulación y concentración de las riquezas han generado los peores niveles de pobreza y desigualdad del continente.

 

Tales efectos del neoliberalismo habían generado, desde finales de los años 90, un avance paulatino pero constante de la protesta social y la organización de los sectores populares, de tal manera que se había superado una etapa de dispersión de las luchas sectoriales, mediante la creación de la Coordinadora Nacional de Resistencia Popular (fundada en 2003), y se había comenzado el camino de la lucha por el poder político con la creación y el apoyo de la “Candidatura Independiente Popular” a la presidencia de la República con Carlos H. Reyes.

 

Sin embargo, fue la coyuntura política producida a raíz del golpe de Estado de 2009 la que permitió una combinación histórica de distintas fuerzas sociales. El FNRP se convirtió en la instancia articuladora de estas fuerzas y fundó el partido LIBRE como expresión política-partidaria para sumar a otros sectores antioligárquicos afectados por el modelo económico neoliberal. En este sentido, LIBRE carga con la responsabilidad histórica de construir una alternativa pos-neoliberal para el país.

 

“Libertad y Refundación (Libre), aspira a construir una sociedad sin relaciones de explotación y sometimiento entre los seres humanos, así como el crecimiento de una conciencia humanista que moldeé actitudes de cooperación y solidaridad contrarias al individualismo y el egoísmo promovidas por el modelo neoliberal.”

 

-       Declaración de principios de LIBRE, 2011

 

Claro, LIBRE es un partido nominalmente opuesto al modelo neoliberal. Sin embargo, más allá de esta etiqueta; ¿De qué otros indicios nos podemos valer para comprobarlo? En éste artículo se analizará puntualmente el discurso de Xiomara Castro Sarmiento (XCS) en la primera asamblea del partido Libertad y Refundación (LIBRE) celebrada el 16 de junio de 2013 en Tegucigalpa alrededor de dos temas centrales;

 

·         LIBRE como propuesta; ¿Plantea LIBRE un gobierno anti-neoliberal? ¿Cómo se expresa esta oposición al modelo económico?

·         LIBRE como partido; ¿Se expresa la pluralidad del partido en la oposición al modelo económico dentro del discurso de la candidata?

 

LIBRE como propuesta

 

La redefinición del estado fue uno de los pilares del proyecto neoliberal. A través de numerosos arreglos institucionales, privatizaciones, concesiones y desregulaciones, el estado hondureño pasó de ser un estado relativamente fuerte, con relevancia como actor económico y con cierta intención garantista de derechos sociales en los 70s, a un sencillo facilitador de la acumulación y reconcentración de la riqueza desde los 90s hasta acá.

 

El neoliberalismo cambió los propósitos manifiestos de la actividad económica que planteaban que aún dentro del capitalismo debía haber un mínimo de bienestar asegurado para la población, hasta llevar al extremo la doctrina individualista, donde se parte del interés personal como motores del crecimiento y la prosperidad.

 

¿Cuáles son las propuestas políticas en relación al Estado, la economía y la propiedad que propone Xiomara Castro para superar el neoliberalismo?

 

ASISTENCIALISMO

 

“Voy a continuar con los bonos de la red solidaria hoy llamado bono diez mil, para los excluidos de Honduras“

 

-       Extraído del discurso de Xiomara Castro Sarmiento (XCS) el 16/6/2013

 

Aunque la propuesta respecto a la política social carece de claridad en este discurso es posible identificar una insistencia respecto a los programas de bonos y al ofrecimiento de “ayudas”. Ni siquiera la izquierda más inexperta en América Latina ha desestimado la importancia de los programas asistencialistas en los proyectos socialistas; por otro lado, el estado hondureño no tiene la capacidad de dotar de capacidades productivas al 67% de la población en estado de pobreza. Sin embargo, la restricción exclusiva al asistencialismo como medida de eliminación de la pobreza es más bien un elemento característico de los gobiernos neoliberales en América Latina desde la década de los 90 pues significa negar la existencia de relaciones económicas y de poder que determinan y han determinado los patrones de acumulación, concentración, pobreza y desigualdad en nuestros países. Son precisamente éste tipo de medidas las que promueve el modelo económico hegemónico; la caridad, la filantropía y la responsabilidad social empresarial ejemplos de ello.

 

MODELO ECONÓMICO ALTERNATIVO

 

“Propongo construir un modelo económico alternativo para lograr el desarrollo de Honduras. Impulsar una economía fuerte, de amplia capacidad productiva que genere empleo que hoy no tenemos y donde no se permitan monopolios y oligopolios. (…) Este modelo neoliberal, con sus distorsiones llena de monopolios y oligopolios afectan por igual a empresarios, trabajadores, soldados, policías, mujeres, niños y ancianos. Propongo dar impulso a un sistema de economía social para erradicar la pobreza y la miseria.”

 

Se aprecian básicamente 2 propuestas en relación al modelo económico; corrección de las fallas del mercado, y ampliación de la capacidad productiva.

 

Honduras posee varios mercados con una elevada concentración de la demanda[1], es decir mercados monopólicos y oligopólicos. El estado hondureño incluso ha llegado a ser promotor de estos procesos, el caso de los sectores lácteos y azucareros es un ejemplo. La consolidación empresarial y el aperturismo comercial también han contribuido enormemente en este proceso; ambos elementos fundamentales del neoliberalismo.        Queda pendiente la profundización sobre los mecanismos legales e institucionales de control de mercados, históricamente ineficientes en nuestro país.

 

El segundo elemento se refiere a la ampliación de la capacidad productiva. Es clásico que en Honduras se tome por sentada la relación entre crecimiento económico y reducción de la pobreza. Sin embargo, estudiando la evolución del crecimiento económico en Honduras, podemos ver cómo existe una relación directa entre crecimiento y desigualdad. Es decir; entre más crecimiento hay, se amplía la brecha de la desigualdad, entre menos crecimiento hay, se acorta ésta brecha. Esto último no significa necesariamente que hay una disminución de la pobreza, sino más bien que debido al bajo crecimiento económico hay menores niveles de acumulación de capital.  

 

Tendencia Histórica de la Desigualdad y la Tasa de Crecimiento Económico en Honduras (2001 – 2011)

Año

2001

2002

2003

2004

2005

2006

Coeficiente de GINI

0.564

0.563

0.582

0.582

0.589

0.596

Crecimiento Económico

2.7%

3.8%

4.5%

6.2%

6.1%

6.6%

Año

2007

2008

2009

2010

2011

 

Coeficiente de GINI

0.592

0.547

0.525

0.54

0.58

 

Crecimiento Económico

6.2%

4.2%

-2.1%

2.8%

3.5%

 

Fuente: Informe de Desarrollo Humano en Honduras 2011, PNUD (2012)

 

Analicemos la relación entre GINI y crecimiento económico en el cuadro anterior; se puede observar que los años en los que ha habido más crecimiento económico también son los años en los que ha habido más desigualdad. Mientras que entre 2004 y 2007 se tuvo una tasa de crecimiento promedio de 6.3% y un coeficiente de GINI 0.590, entre 2008 y 2011 se tuvo un crecimiento promedio de 2.1%, pero un coeficiente promedio de GINI de 0.548.[2] A mayor crecimiento económico, mayor desigualdad.

 

Esto nos da un indicio sobre quién es el que crece; no es la sociedad en su conjunto, sino sólo un sector de la población. En éste sentido podemos afirmar que históricamente en Honduras el crecimiento ha sido un sinónimo de concentración de la riqueza. La riqueza producida se concentra en las manos de los dueños de los medios de producción; por tanto, para que el incremento de la producción tenga un impacto positivo en la disminución de la pobreza y la desigualdad, deberá haber una transformación de la estructura de la propiedad (tema que estaremos tratando más adelante).

 

INVERSIÓN

 

“Vamos a incentivar la inversión extranjera y especialmente aquella que genere transferencia de tecnología y nos permita avanzar en el campo de la ciencia (…) Vamos a hacer tratos dignos, soberanos ¡Bienvenida la inversión extranjera a Honduras como manda nuestra constitución! (…) Hago un llamado a la empresa privada, y la banca para que invierta en esta Honduras (…) Voy a democratizar el acceso a préstamos, y a proyectos, abrir el acceso a mercados y crear incentivos para la inversión pública, privada nacional y extranjera.”

 

Se aprecia una insistencia en relevar a la inversión privada frente a la inversión pública, en detrimento de la responsabilidad del Estado en la inversión social, de infraestructura, y productiva. Hay que considerar que en estas condiciones es inevitable la inversión privada, sin embargo el rol de la inversión pública debe ser fundamental. Esta posición se encuentra mejor expresada en su concepción de empresas estatales.  

 

Por otro lado, se utiliza el mismo argumento de transferencia tecnológica que se utilizó durante el gobierno nacionalista de Ricardo Maduro; sin embargo la realidad sobre la inversión extranjera en Honduras ha sido otra. 10 años de penetración de transnacionales industriales en el país han vulnerabilizado los derechos laborales de los trabajadores y precarizado el nivel de vida de las poblaciones en las zonas industriales. Aún más; si la transferencia tecnológica se hubiera dado, ya se habrían montado emprendimientos industriales (textiles en especial) a partir de los conocimientos legados por las fábricas que se han fugado del país.

 

EMPRESAS ESTATALES

 

“Vamos a fortalecer las empresas del Estado, la Empresa Nacional de Energía Eléctrica, la empresa de Telecomunicaciones HONDUTEL; ¡Tenemos la capacidad!”

 

Es precisamente cuando se restringe a hablar únicamente de la ENEE y Hondutel donde mejor se expresa la visión de la candidata en cuanto al rol y alcance de las empresas estatales. La penetración del neoliberalismo desde finales de los 70s significó la renuncia del estado a ser un actor productivo a través de la privatización de las coinversiones montadas durante esta década. Luego de los 80s, el estado hondureño se limitó a tener empresas estatales en el sector servicios, e incluso luego de la ratificación de las leyes marco de los sectores agua potable, eléctrico y telecomunicaciones, promulgadas entre 1994 y 2003, se comenzó un proceso de privatización encubierta de las empresas estatales de servicios. De ésta forma; no es una cuestión de fortalecimiento de las empresas estatales mencionadas, sino de re-nacionalización de las empresas en éste sector.

 

¿Y qué hay de las empresas estatales productivas? Éste no es un tema nimio si consideramos la situación fiscal del estado hondureño. Incluso el gobierno nacionalista ha aceptado implícitamente la capacidad productiva de los recursos naturales hondureños en propiedad del estado a través de la promulgación de la Ley de reconversión de la deuda pública.

 

PROPIEDAD

 

“La empresa privada y los inversionistas deben tener confianza en LIBRE y el estado de derecho donde jueguen un rol importante, sólido, equitativo y justo en el desarrollo. Nadie va a expropiarles y nadie va a quitarles sus bienes y sus empresas, todo lo contrario, voy a generar un clima propicio para la inversión para retomar la senda de crecimiento y estabilidad macroeconómica, que teníamos en el período del Poder Ciudadano. Noten la diferencia de la cantidad de impuestos que ha decretado el congreso nacional y las leyes que violan la propiedad, como la ley mordaza o bozal que quería confiscar los medios de comunicación y que LIBRE se opuso.”

 

La no expropiación y el respeto a la propiedad privada ha sido el elemento más resaltado en el discurso de la candidata desde hace algunos meses. Sin embargo, es importante plantearse la siguiente pregunta; ¿Si no se incrementarán los impuestos, ni habrá empresas productivas, ni habrá expropiaciones, cuál será la base material del próximo gobierno? Es decir; un estado sano debe tener un sustento material para los programas sociales, la inversión en infraestructura y el pago de salarios; una base material para su soberanía. Un elemento clave en el fortalecimiento del Estado y la superación del modelo neoliberal en América Latina ha sido el fortalecimiento de la soberanía en las decisiones sobre los recursos naturales y la nacionalización  sectores productivos estratégicos; bosque, minas, gas, petróleo, agua, telecomunicaciones, cobre y energía eléctrica. 

 

Esto se vuelve aún más crítico si se considera el déficit fiscal y los niveles de deuda pública –en especial la interna-; justo la semana anterior la calificadora internacional Standard and Poor’s bajó la calificación de la deuda pública. Entre sus razones exponen que estiman que el gobierno central reporte un déficit de 6% del PIB en 2013 por segundo año consecutivo, debido al aumento observado en el gasto.” (…) Agregan que proyectan que los gastos financieros del gobierno excederán 14% de los ingresos este año, casi el doble del nivel de 2011.[3]

 

No se mencionan, por otro lado las expropiaciones realizadas por la clase dominante a través del Estado a la población. Cómo el caso de la deuda pública contraída con la banca o el uso de los fondos de pensiones a precios ridículos.

Para LIBRE, será urgente encontrar escapes para la situación fiscal del Estado hondureño. A nuestro parecer, no se debería tener tanta contundencia en el discurso sobre la expropiación y la nacionalización, considerando que en algún momento podría ser necesario proceder en este sentido.

 

SECTOR AGRARIO

 

“Vamos a incentivar las acciones necesarias para alcanzar una verdadera ley de reforma agraria. Propongo reiniciar el programa “Bono Tecnológico” para los campesinos, interrumpido desde el Golpe de Estado Militar. Incorporaremos al proceso productivo agrícola más tractores del ALBA, distribuiremos implementos agrícolas, y garantizaremos crédito a bajísimos intereses para la agricultura, semilla mejorada, fertilizantes e insumos de bajo precio.

 

Vamos a ser autosuficientes en la producción de granos básicos maíz, frijoles, arroz, todos estos ahora se compran en los Estados Unidos. La tierra es la fuente de sustento para el 60% de la población hondureña que continúa viviendo en el área rural. Es nuestro firme compromiso dotar de tierra sin promover acciones de fuerza que anarquicen el campo.”

 

Es innegable el impacto del bono tecnológico en el sector agrario durante el gobierno liberal de Manuel Zelaya Rosales. De hecho, esta política es señalada por muchos sectores como uno de los determinantes fundamentales en la reducción de la pobreza durante su gobierno. Además, es importante resaltar la propuesta de promover la soberanía alimentaria a través de la producción de granos básicos, productos olvidados y rezagados por la lógica mercantil de los “productos ganadores” que ha convertido al país en una fábrica agroindustrial de palma africana y café.

 

Sin embargo, el discurso se ahorra bastante al no mencionar uno de los problemas fundamentales del sector agro en Honduras; la tenencia de la tierra. Hace una excepción evidente al no posicionarse respecto a los numerosos conflictos agrarios nacionales; en donde se expresa la contradicción evidente entre latifundistas agroindustriales y campesinos.

 

Llama especial atención la frase final; “Es nuestro firme compromiso dotar de tierra sin promover acciones de fuerza que anarquicen el campo”. ¿Cuáles son las acciones que han “anarquizado el campo” en Honduras? ¿Será ésta una referencia a las acciones emprendidas por los movimientos campesinos desde 2008? En todo caso, expresa una clara posición respecto a la lucha de clases que se libra y se ha librado en nuestro país.

 

LIBRE como partido: ¿Se expresa la pluralidad?

 

En segundo lugar, nos parece fundamental hacer un breve análisis sobre cómo se expresa la oposición al modelo económico en el discurso de Xiomara a partir de la composición partidaria de LIBRE. Es decir, LIBRE es un partido político en formato de frente amplio (recordemos que su primer nombre fue Frente Amplio de Resistencia Popular) y por tanto no representa a un sector en particular, sino que más bien a una pluralidad de sectores. ¿Cómo se ha manejado ésta tensión interna con relación al discurso de la candidata?

 

En este momento vale recordar que LIBRE fue fundado por el FNRP, y que luego de su fundación pasó por un proceso de elecciones primarias, en donde participaron 4 corrientes, e internas, en donde participaron 5 corrientes. Ahora, el proceso interno y primario en LIBRE es sustancialmente distinto al de los partidos políticos tradicionales, ya que a través de sus corrientes se expresan los sectores sociales que componen la sociedad hondureña, y no secciones específicas de los grupos oligárquicos (Rosenthalismo, Villedismo, Orlandismo, Ricardismo, etc.). Ejemplo de ello fue la corriente Fuerza de Refundación Popular (FRP) donde se agrupaba casi la totalidad de las organizaciones populares y el sector más a la izquierda en el partido.

 

No sólo existe una diversidad en la extracción sectorial dentro del partido, sino que también en la composición ideológica de su militancia. De acuerdo al informe KELLER, difundido en mayo de éste año, el 34% de la militancia de LIBRE se define como Izquierda, un 46% como centro, y un 21% de derecha.

 

A pesar de esta amplia diversidad, es posible apreciar un sesgo hacia sectores poblacionales e ideológicos en específico durante el desarrollo del discurso;

 

Los que apoyaron el golpe de Estado, la ruptura constitucional, la destrucción del Estado de derecho, la aniquilación de la democracia acusándonos de comunistas e izquierdas radicales son los únicos interesados en polarizar ideológicamente la campaña (…) Nosotros, desde las filas de LIBRE, representamos exactamente lo contrario…

 

¿En qué parte del discurso le habla la candidata a la resistencia? ¿A los obreros? ¿A la izquierda dentro del partido? Es más; existe una izquierda que sí se define radical dentro del partido. Uno de sus miembros fundadores; Carlos H Reyes, en una carta pública a Juan Orlando Hernández hace unos meses decía “La calificación de radical no me ofende, más bien me enorgullece intentar abordar los fenómenos económicos, sociales y políticos que aquejan al pueblo hondureño y a la humanidad no desde sus efectos, sino desde su raíz, identificando como su causa principal el sistema capitalista y el modelo neoliberal.”

 

Es fundamental que la pluralidad de la composición del partido comience a expresarse en el discurso de la candidata y del partido. Es decir; no basta con decir que en la planilla de designados presidenciales hay un representante obrero; es necesario incorporar las visiones y expectativas programáticas del sector que representa a las propuestas del partido.

 

Ahora bien, es probable que se argumente que éste sesgo tiene razones propagandísticas, que la superficialidad y corto alcance de las propuestas planteadas responden a una estrategia electoral. Sin embargo, éste planteamiento erra en el cálculo político del electorado. Es decir, la población no espera cambios superficiales o de corto alcance; según el informe KELLER el 73% de la población piensa que los cambios por hacerse deben ser radicales. Incluso si se plantea en términos partidarios; el 81% de los militantes de LIBRE son categorizados como anti-sistémicos.

 

Ciertamente, el discurso se plantea radical en las categorías que utiliza, pero moderado en el programa que promueve. En algunas secciones incluso se tienden a plantear propuestas más parecidas al Liberalismo Social que al Socialismo Democrático.

 

Es fundamental reconocer que hay ciertas propuestas de transformación del marco legal como la derogación de la Ley de Regiones Especiales de Desarrollo y la Ley de Promoción de Alianzas Público Privadas. Incluso se abordan acertadamente los temas de política exterior y pueblos indígenas y afro descendiente; pero es difícil percibir estos esfuerzos como parte de un programa anticapitalista y posneoliberal coherente.

 

Sin embargo, el debate programático no ha terminado. Más bien; es fundamental hacerlo permanente; incluyendo nuevos actores y nuevas propuestas. Es importante avanzar en el sentido de que el programa de gobierno de LIBRE incorpore las visiones de todas las clases sociales y sectores ideológicos que lo conforman. Para esto será necesario un replanteamiento del FNRP; tanto internamente como en su relación con el partido. Sólo de ésta manera logrará el partido y la candidata ganar más electores, y ante un eventual triunfo; consolidar la relación entre el partido y los sectores populares.

 

-       Colectivo Pueblo Crítico

 


[1] Ver informes de la Comisión para la Defensa y Promoción de la Competencia en Honduras (CDPC) en www.cdpc.hn

[2] El coeficiente de GINI mide la desigualdad en los ingresos de un país. Es un número entre 1 y 0 en donde 0 corresponde a perfecta igualdad y 1 corresponde a perfecta desigualdad. Para el año 2011 el país con mayor igualdad económica era Noruega con un coeficiente de GINI de 0.225 y el de mayor desigualdad era Seychelles con uno de 0.670.

 [3] Para una lectura más extendida de la opinión de la situación fiscal del estado de S & P pueden leerse;

http://www.elheraldo.hn/Secciones-Principales/Pais/Standard-and-Poor-s-aplaza-gestion-fiscal-de-Pepe-Lobo#panel1-2

http://www.elheraldo.hn/Secciones-Principales/Al-Frente/S-P-aplaza-al-gobierno-Lobo-Sosa



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