Tradición, familia y propiedad y su vinculación en América

La Venezuela de los años 80, inmiscuida en una crisis macroeconómica indescifrable, con problemas de pobreza extrema latente en la población y con actos de corrupción visibles dentro del aparato ejecutivo, estuvo envuelta en un caso hacia 1984 de gran resonancia en los medios de comunicación. El gobierno de Jaime Lusinchi descubre indicios de que la secta Tradición, Familia y Propiedad (TFP), la cual operó en nuestro país hasta 1986, intentó asesinar al papa Juan Pablo II a través de su operador más mediático y oscuro, Alejandro Peña Esclusa, el mismo que fue candidato presidencial en la contienda electoral de 1998 y vinculado con la ONG Fuerza Solidaria, así como también con el terrorista centroamericano Francisco Chávez Abarca.

Pero Tradición, Familia y Propiedad nace en los años 60, con la complicidad de la iglesia católica y con la máxima idea de acabar con el comunismo, específicamente en nuestra región. Su propulsor es el brasileño Plinio de Oliveira, quien tuvo formación en los años 20 en el Colegio San Luis de San Pablo, recogiendo la praxis de la Compañía de Jesús ignaciana pero sin la cuestión igualitaria. Además estudió derecho en la Universidad Católica de San Pablo, donde formó la agrupación Acción Universitaria Católica. En cinco años, consiguió el respeto y la admiración del mundo católico cuando formó la Liga Electoral Católica (LEC), y salió electo para la Asamblea Federal Constituyente de 1933, lugar en el cual luchó férreamente contra el laicismo comunista en Brasil.

En los años venideros y después de ser un catedrático notable en Historia y Derecho Canónico, De Oliveira se convirtió en la pluma más destacada para criticar el nazismo alemán, el comunismo soviético y al mismo Pío XI, el cual estaba pregonando, en aquel entonces, la igualdad en el credo y relajar la vida de piedad y disciplina. Simultáneamente, en Venezuela se está iniciando el proceso de politizar las ideas católicas, esto desde 1933, con opiniones a favor del franquismo, en primer momento apoyo al movimiento hitleriano y, por supuesto, la constitución de partidos políticos arraigados a los principios bien común, caridad y justicia social.

En 1959, Plinio de Oliveira publica una obra que da nacimiento a TFP, titulada Revolución y Contrarrevolución, en la que desnuda su intención de acabar con el comunismo en el planeta, así como concretar la contrarrevolución por medio de actos pacíficos, como lo son las guerras psicológicas. Años antes, en Estados Unidos, se vivía con pleno furor el “Macartismo”, doctrina formulaba por el senador republicano Joseph Mccarthy, durante las administraciones de Harry Truman y Dwight Eisenhower, que sirvió para frenar cualquier indicio de ideas de corte liberal y comunista. En ese entonces, el matiz mundial era el inicio de la “Guerra Fría”; había comenzado con retazos el mundo bipolar rígido.

Según el texto America Latina y El Caribe en la agenda de la política exterior estadounidense entre 1920-2004, trabajo realizado por el historiador Otoniel Morales, el autor nos refrenda que en la década de los 60 en Estados Unidos, se inicia un proceso llamado la “Nueva Derecha”, que, por supuesto, deriva en la persecución del “Macartismo”, y que va a originar, dentro del Partido Republicano, un renacer de valores ultraconservadores, ubicados territorialmente hacia el oeste del país, y cuyo fin es obtener el poder hegemónico. De allí, salen nombres como Richard Nixon, el ex liberal, actor, sindicalista y perseguido Ronald Reagan, George Bush, George W. Bush y hasta Sarah Pavlin, todos con vinculaciones y formaciones en el oeste de la nación norteamericana y con el neoconservadurismo estadounidense. Los nexos de esta aseveración con los TPF, es que la secta u organización tiene una sucursal en el estado de Texas a partir de 1973, donde han tenido lazos con más de 719 colegios y tienen, además, 120 mil voluntarios en la región. Dentro de sus programas, destacan las sátiras ante el aborto, el socialismo, la homosexualidad, la justa guerra y la evolución. En datos no confirmados, la líder del Tea Party, Sarah Pavlin, pudo haber estudiado a finales de los 70 u 80 en una casa de estudios muy allegada a TFP.

En uno de los países donde Tradición, Familia y Propiedad han tenido mayor aceptación ha sido en Colombia, en la que se observa en su portal de página web (www.tfp.org.co), trabajos sobre la crisis económica y el mal que puede traer los Tratados de Libre Comercio (TLC), la falta de identidad del hombre occidental, aseveraciones incautas ante los procesos de cambio en América Latina, en especial a las políticas progresistas de Hugo Chávez, Rafael Correa y del ex presidente de Honduras, Manuel Zelaya. Con relación a nuestro país, indican a través de una declaración de un arzobispo venezolano: “se quiere convertir a Venezuela en un Estado Socialista-Marxista y Leninista”.


En 1999, un comunicado de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) revela la relación de los grupos paramilitares con TPF: “La Unión de Bananeros de Antioquia había realizado en 1986 contactos con Ytzhak Maerot Shoshani, representante de una empresa israelí, que suministraba material bélico al Ministerio de Defensa de Colombia. Por intermedio de Soshani llegó al país el mercenario Yair Klein, representante de una empresa que ofrecía asesorías en materia de seguridad. Su arribo no fue registrado en extranjería. El israelí dictó cursos de entrenamiento en Puerto Boyacá a los paramilitares, que al poco tiempo serían autores de las masacres de marzo de 1988, en Urabá. A su llegada a Colombia, el contacto de Klein en Bogotá había sido el Mayor Isauro Hernández Hernández, miembro de la XX Brigada y de la organización ultraderechista Tradición Familia y Propiedad…”

Tradición, Propiedad y Familia ha logrado inmiscuirse en grupos, movimientos y partidos políticos en toda América Latina. En Bolivia, con los Jóvenes Bolivianos pro Civilización Cristiana; en Perú, por el grupo Tradición y Acción por un Perú Mayor; en México, por el movimiento MURO; y en Argentina a través del Movimiento Nacionalista Argentino.

Esta secta o movimiento ultraconservador, el cual se ha relacionado, además, con el pinochetismo, con los exiliados cubano en Miami (protestaron por la serie de dos encuentros que sostuvieron los Orioles de Baltimore vs. Cuba durante el año 1999) y en consonancia con la tesis integrista contrarias al Concilio del Vaticano de Marcell Lefebvre, ha sido, sin duda alguna, el brazo católico más ferviente de la derecha ultraconservadora de la región y parte de Europa, tomando la devoción de la Virgen de Fátima como elemento disuasivo para realizar acciones políticas-terroristas en el continente nuevo.


MESA


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