* Ser o no ser. estar o no estar

El PSUV del Táchira: To be or not to be *

El PSUV del Táchira no ha podido resolver el dilema que sufren varios de los integrantes del Buró y no pocos de sus diputados nacionales y estadales. Es el mismo dilema que enfrentó Hamlet ,el celebre personaje del no menos célebre dramaturgo inglés, William Shakespeare, quien dubitativo ante la decisión que debía adoptar, exclamó To be or not to be.

Ese dilema se refleja en el modo de ser del PSUV, en sus ambigüedades políticas y en la actuación de sus dirigentes, la mayoría de los cuales están dedicados a todo menos a organizar la defensa de la revolución y a impulsar la lucha contra la especulación, la corrupción, el desgreño administrativo, y otros problemas no menos graves que reclaman solución. Obsesionados por ser electos o reelectos y creyendo ser lo que no son, terminan sin decidir que hacer, aparte de promover sus candidaturas.

El tamaño de sus ambiciones contrasta con su pobre desempeño político y administrativo. Algunos y algunas formaron parte del gobierno de Ronald, ocupando cargos importantes en su gabinete, Y hay que decir, que la gestión que desarrollaron en esos ocho años de desgobierno no se distinguió por la eficacia ni por el espíritu revolucionario como ejercieron sus cargos. Al contrario, formaron parte de esa teocracia excluyente, incapaz y autoritaria, que gobernó en función de los estrechos intereses de su secta, y a espaldas del pueblo que había sido el gestor de la victoria .

Parte de ese pueblo cobró posteriormente el maltrato recibido, marginándose del proceso, pasando a engrosar las filas de la oposición o retornando al campo del nadaísmo político. El grotesco espectáculo ofrecido por la dirigencia y el comportamiento de la élite burocrática, destruyó las ilusiones de miles de compatriotas que acompañaron el proceso convencidos del cambio que se prometía.

Los mismos y las mismas que contribuyeron a las derrotas sucesivas de la revolución en el Táchira, y que ahora se desempeñan como dirigentes del PSUV, aspiran a repetir y, si es posible, a subir de categoría. Y en esa misma dirección actúan los flamantes diputados de la Asamblea Nacional, que han regresado al Táchira después de una larga ausencia. Y no vienen precisamente a rendir cuentas a sus electores de lo poco o nada que hicieron, a responder los interrogantes que existen sobre su comportamiento político, a enfrentar los graves problemas que afronta la región, a combatir el paramilitarismo o a organizar la lucha contra la corrupción, sino a explorar el ambiente político y las posibilidades que tienen de ser reelectos.

Mientras el Presidente Chávez se ocupa de problemas que tienen que ver con el futuro de la revolución , incursionando en las más diversas áreas de la administración y desarrollando una inusitada actividad política tanto a nivel nacional como internacional, varios “chavistas” , se dedican a publicitar sus nombres con miras a las próximas elecciones. Algunos y algunas, ya tienen vallas instaladas, donde exhiben su maquillada imagen. Recursos públicos, que debían atender problemas sociales, se invierten en esa labor proselitista, que sirve incluso para encubrir la falta de realizaciones y su mediocre desempeño administrativo. Otros, son más sutiles: premian generosamente a los periodistas de algunos medios para que incluyan sus nombres en las listas prefabricadas de candidatos, o para que desde sus espacios le hagan propaganda a la “excelente” gestión que realizan.



(*) periodista
arbe738@hotmail.com


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