“LOS MALES QUE LLEGAN A SER DESESPERADOS SOLO SE CURAN
CON REMEDIOS ENÉRGICOS”
Shakespeare
No es secreto que la vida sigue siendo vida gracias a la lucha contra los
males necesarios. El Estado con todo y sus instituciones –por ejemplo- no
deja de ser uno de ellos. El Estado, en cualquier circunstancia o
modalidad llámese burgués, proletario etc. sigue dando razones para la
lucha de clases que da origen a los procesos revolucionarios. El Estado
decía Lenin: “Es producto del carácter irreconciliable de las
contradicciones de clase”.
La vida en consecuencia, sería inconcebible sin un mal “necesario” en
función del bien. En la dialéctica “Ley de la acción reciproca”.
El mal necesario por si solo sumergiría al mundo en un caos, mientras
que el bien en un ciento por ciento (100%) positivo), restaría sentido a
la vida: “Nada que hacer” ¡Todo bien!
El mal necesario y la política caminan cual siameses, lo vimos ayer en
Trinidad y Tobago, ahora en Perú: en Tobago personalizado en “Las VENAS
ABIERTAS DE AMERICA LATINA”, en Perú, con un ladrón recibiendo asilo
dizque humanitario de otro ladrón.
En Tobago, nuestro Presidente se acercó a Obama para obsequiarle un
libro (un mal necesario) para que éste lea y reflexione sobre el
tratamiento de las relaciones de EU con Latinoamérica.
El mal necesario en Perú lo representa el presidente Alan García al
conceder asilo a su homólogo ladrón Manuel Rosales. (“Dios los cría y
ellos se juntan”) Amén (Así sea), para que la clase media opositora
venezolana habra los ojos y no se deje manipular más por los medios
privados.
Se trata, como vemos de equilibrar el mal necesario con el bien deseado,
sin que uno tome mucha ventaja sobre el otro y sumerjan al mundo en la
anarquía o la modorra con consecuencias impredecibles a la hora de los
remedios enérgicos. El mal necesario de la Prensa, Radio, TV y afines
privados de Venezuela, llegaron al punto de la desesperación. ¿Quién
recurre a la receta de Shakespeare?
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