La hipocresía está de moda. Ya está abierto el debate. Todos quieren ser candidatos. Algunos se pavonean diciendo que son los ungidos del Presidente. Con esa mentira intentarán captar incautos. Pero Chávez lo dijo hace algunos días. Específicamente en el acto de instalación del congreso fundacional del PSUV dijo, tajantemente, aquí no hay candidatos. Chávez no tiene candidatos, vamos pues a buscarlos, a seleccionarlos de las entrañas del pueblo.
¿Será eso posible o se trata de una esperanza idealista de los revolucionarios?. ¿Será posible que, efectivamente el poder popular se exprese sin las manipulaciones y maniobras de la burguesía Bolivariana? ¿Será posible que esta vez las candidaturas no obedezcan a intereses acomodaticios de algunos gobernadores, alcaldes y otros personeros en gobierno y de aquellos que se creen dueños de un partido aún en formación? ¿Será posible escoger candidatos sin padrinos, madrinas u otros protectores?
Ojalá podamos escoger nuestros candidatos sin hipocresías, ojalá podamos hacer una selección más con la razón que con el corazón y en lugar de médicos dicharacheros o damiselas simpáticas, falsos y populistas, podamos tener la oportunidad de escoger entre dirigentes de base, de esos que se montan en autobús; que van al mercado sin escoltas; que saben cuánto cuesta un pollo o dónde hacer la cola para conseguir un kilo de leche.
Yo no sé si eso se llama “nuevos liderazgos” o liderazgos emergentes como le dicen otros, yo lo que sé es que la experiencia con los “experimentados”, que tienen abultados currículos y rimbombantes títulos académicos, ha sido tan, pero tan mala, que es hora de probar con la gente sencilla, con quienes sienten la Patria de verdad y no por temporada electoral; con aquellos que el concepto de compromiso no lo buscan en los libros, porque para ellos es cosa de todos los días, con gente que busque el poder para servir y no para servirse. ¿Será posible?
Es hora de que el dirigente comunal, el estudiante, las amas de casa, los trabajadores entendamos que no podemos dejarnos deslumbrar por el Doctor o la Doctora y estar alertas con los pico e´ plata, “marramucieros”, oportunistas, burgueses disfrazados de chavistas, revolucionarios tapa amarilla y esos que además han hecho de la política un simple oficio.
Tenemos varios años diciendo que aquí las candidaturas ya no se deciden por el dedo aquel que imponía nombres, vamos ahora a demostrarlo, sin hipocresías, sin poses. ¿O es que le tenemos miedo al poder popular? Demostremos que el tema no es un simple argumento para adornar discursos. PODER PARA EL PUEBLO YA. CANDIDATOS DEL PUEBLO YA. Esa es mi consigna, sin populismo ni demagogia.
No hay candidatos, no hay pre candidatos, el presidente no es hipócrita. Dejó claro que no tiene candidatos. ¡¡¡Mosca pues¡¡¡, no nos dejemos meter gatos por liebres. Vamos a elegir gobernadores y alcaldes, no a “Mis Simpatía”. Busquemos compromiso, eficiencia, transparencia, liderazgo, capacidades, sensibilidad, sencillez y sobremanera honestidad.
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