(Apuntes hacia la definición del Socialismo del Siglo XXI)

Las necesarias diferencias entre la Cuarta y la Quinta Republica

Si la Quinta Republica se diferencia de la Cuarta en algunos matices
solamente, no estaríamos avanzando en la transformación de la sociedad
capitalista en otro tipo de sociedad (a definir). Para el desarrollo de la
también nueva (necesariamente) teoría revolucionaria necesitamos hacernos
las preguntas correctas. Las respuestas suelen ser más fáciles que las
preguntas. Podemos ir desde lo más complejo hasta lo más simple, o
viceversa, pero siempre conservando la misma lógica de pensamiento. El
análisis marxista de la sociedad capitalista sigue vigente en su esencia
si aceptamos que dicha sociedad sigue actuando bajo los mismos principios
(entre otros la acumulación del capital y la explotación de la fuerza
laboral) sin embargo es necesario estudiar como el capitalismo se ha
modificado para incorporar las nuevas tecnologías, sobre todo la robótica,
el Internet y los grandes medios de transporte. La robótica ha influido en
la conformación de las clases sociales (se necesitan cada vez menos
obreros y campesinos para realizar el mismo trabajo, aumentado la
especialización); el Internet ha democratizado la información pero al
mismo tiempo permite la manipulación masiva); mientras que los grande
medios de transporte permiten la globalización (deslocalizacion) de las
grandes empresas. Así mismo seria necesario analizar la breve vida de
neolibelarismo o las implicaciones sociales de un posible cambio climático
global. Hay acumulada una gran tarea para los teóricos sociales.
Si bien es necesario tener el marco teórico lo más claro posible, a veces
esta falta de teoría puede anularnos en el trabajo práctico diario. ¿Como
hacer la revolución día a día cuando no se tiene claro el objetivo final?
No es difícil y regresamos a la motivación de este escrito: hagámonos la
pregunta correcta. Por ejemplo: si yo fuera Ministro de Educación no le
preguntaría al Director de un plantel cuántas computadoras hay sino
cuántos trabajos de investigación han realizado. Si fuera Ministro de
Vivienda y Hábitat no preguntaría cuántas viviendas se han construido sino
cuántas familias se han estabilizado (tienen empleo cerca de su vivienda,
servicios básicos funcionando, escuelas para los menores, etc.). Es decir,
me preocuparía más por la eficiencia que por el gasto. Eso nos
distinguiría de la Cuarta.



(*)Dr.
Centro de Estudios en Semiconductores
Dpto. Fisica. Fac. Ciencias. Universidad de Los Andes.
Mérida. Venezuela.

peg@ula.ve








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