La Asociación Mundial de Boxeo Profesional (AMB o WBA), estableció un lapso para que se realizarán las eliminatorias en Venezuela, de los candidatos que optaran por el Campeonato Electoral, no porque haya ausencia del Campeón, sino, por el surgimiento de nuevos aspirantes que ansían, algunos con obsesión cuasi patológica, obtener el Cinturón Electoral.(¡Oh!,las mieles del poder, aunque empalaguen).
Muchos son los aspirantes de acuerdo al censo de la (AMB), algunos de ellos, poco ranqueados, sin managers de experiencia, pero como en Venezuela, hay un dicho que dice “Las esperanzas nunca se pierden”. Ellos se creen con la esperanza de obtener preciado título y el respectivo cinturón.
En la contienda para las eliminatorias participaron una mezcla de aspirantes, partidos y siglas, que desfilaron ante las cámaras, cada uno de ellos, promoviendo las condiciones que supuestamente tienen para obtener el título. En el podio que le improvisó la (AMB) se desparramaron en promesas, juraron de dar un paso atrás en sus aspiraciones y otros en los alrededores, porque no lograron llegar al Podio, amenazaron con llegar hasta el final y más allá, si era posible.
Fueron tantos los aspirantes en esta primera contienda que tratan de sustituir al actual Campeón, que en la práctica el torneo se convirtió en un TOCOCO, contra el poseedor del Cetro.
Una de las aspirantes, jurando ante los medios y los reales que le vienen vía imperial, dijo que le vería el hueso al actual campeón, que llegaría hasta el final, contra todos los obstáculos y que no le importaba, que en la contienda tuviera que enfrentarse con filósofos de pacotilla o alacranes ponzoñosos, estaba resteada. Juraba y perjuraba que ella y sólo ella, derrotaría a quien se le enfrentara, para optar al combate definitivo contra el actual Campeón.
Pero el que mucho abarca, poco aprieta, como dice un dicho en Venezuela. Se descuidó en el combate y aunque busco técnicos extranjeros para su preparación, uno de los contrincantes, zorro viejo, más tramposo que Antonio Margarito, le propinó un golpe bajo, una cuarta por debajo del ombligo y la puso de rodillas, al punto que abandonó y dijo, yo me busco otro filósofo, pero con esta no me quedo, sigo hasta el final.
Resulta que en esa búsqueda aunque no encontró un filósofo, sino una filósofa, una “académica” de la lengua, que no por académica deja en su Twitter, de calificar a los demás, sus adversarios, como hijos de puta, para que la sustituyera, era además de suplente cocinada previamente ,también tocaya. Con ella, juró, llegar hasta el final.
La filósofa en cuestión, era buena por su lengua, como la hemos visto expresarse en Twitter, pero ignoraba las leyes, es decir, peco por ignorante y ese desconocimiento impidió, que su nombre apareciera como aspirante al título.
Doble derrota, arrinconó a la más obsesiva aspirante, que quería derrotar al Campeón, pero no pudo ni siquiera con el mañoso filósofo, a pesar que lo aventajaba en edad y luego, por ignorancia de las leyes, o por prepotencia, “de que puedo hacer lo que me dé la gana independientemente de que haya leyes”, tampoco su tocaya, sustituta, pudo aspirar al cetro. Se les olvido a las dos tocayas, un principio legal, elemental en derecho: “La ignorancia de la Ley no exime de su cumplimiento”.
Luego de este primer round, sigue una pugna interna entre los aspirantes clasificados en primera instancia, se halan los pelos y se lanzan dardos mediáticos envenenados. Se acusan mutuamente, andas como peces atrapados en las redes de su propia intriga, lanzan improperios contra el Campeón buscando desesperadamente un culpable, llaman a la AMB, para que intervenga, aunque sea militarmente y el desespero los arropa a punto de tribulación, lo que lleva a sus seguidores a la desbandada, al desperdigamiento y al corri corri, sin brújula ni sentido.
Mientras tanto, el Campeón, ve los toros desde la Barrera, se siente fresco como una lechuga, hace calistenia diaria, mira de reojo hacia el norte para afinar su estrategia, se mesa el bigote, se aprieta los calzones y espera con paciencia que la AMB, clasifique definitivamente a los que van al combate final por el título del Campeón Electoral Venezolano, el 28, el 28 sólo el 28. “Si alguien sueña que me vence, será mejor que se despierte y se disculpe”
Mohammed Ali