No es fácil superar la frustración. Algunas personas que no tienen como dicen los especialistas la capacidad de resiliencia, llevan huellas de por vida ese sentimiento de impotencia. La imposibilidad de superar esa decepción, esa desilusión, los va consumiendo con el tiempo. Se vuelven intolerantes, refunfuñones en fin se amargan la vida y en cualquier momento, ese pasado, que no pueden borrar les vuelve a salir como un fantasma y como una emoción incontrolable se ven en la necesidad de tomar posturas, agresivas, contra lo que a su manera de ver fueron los causantes de su frustración.
El de la Ciudad y los Perros, ahora, amarquesado, no le perdona al Pueblo Peruano, que lo haya rechazado y derrotado en sus posturas conservadoras, con el voto, cuando fue candidato presidencial. Le dijeron no te queremos y esa fue una herida profunda, que todavía no le cicatriza y que se le profundiza a tal punto , que al recordar el fracaso, sus posturas de conservador giran y giran ahora, hacia la ultra derecha.
Tanto ha sido la frustración del de la Ciudad y los Perros, que le llevó a renunciar hasta su nacionalidad, no quiere saber nada de sus coterráneos y se ha dedicado ahora a abrazar los candidatos de ultra derecha que se postulan en nuestra región, como una forma de vengarse por la derrota recibida.
Pero ni en eso el amarquesado ha tenido suerte. Derrota tras derrota lo llevan por la calle de la amargura, abrazándose con más fuerza a ese pasado que le negó sus aspiraciones presidenciales.
El amarquesado, ahora en España, entre vino, tapas y bejucas cortesanas, apunta su odio contra todo lo que signifique progresismo y eso lo lleva a ensimismarse incluso, con las dictaduras. Todo, en el fondo, por el sentimiento de venganza que le causa la frustración política.
Quiso, verbigracia, probar suerte en Chile, apoyando a la ultra derechista José Antonio Kats, llegó a decirle públicamente en entrevistas televisadas "Es muy importante que Ud. gane la presidencia", pero allí salió con las tablas en la cabeza.
De allí brinco a Perú, se acordó de repente de su otrora patria y apostó al triunfo de la ultra derechista y corrupta Keiko Fujimori, a quien llaman en Perú "Huevo de Serpiente", inmersa en todo negocio sucio que se realice en ese país, al punto que la Fiscalía presentó 5.900 pruebas contra lideresa de Fuerza Popular, por varios delitos, la guará diría un larense, por tal cúmulo probatorio.
Pero al amarquesado no le importaba eso, el se opuso a Pedro Castillo, porque este olía a pueblo y como el pueblo peruano lo había derrotado, el, en su frustración clamaba venganza. Si sumamos, fue su tercera derrota consecutiva.
Se tomó un tiempo, buscando aire, para una nueva ofensiva, estuvo en las playas de Mallorca, andaba con su nueva esposa, su prima Ysabel Preyer, luego de haberse divorciado de su tía. Parece que al amarquesado le gusta que todo quede en familia. Luego de es break, volvió por sus fueros y ahora desde México, en acto relacionado con la Bienal de Guadalajara, el de la Ciudad y los Perros, apoyó públicamente a la dictadora de Perú, Dina Boluarte.
Nuevamente, le sale el resentimiento de la frustración, apoya a la dictadora que es rechazada por el 80 por ciento del pueblo peruano. Pero como el pueblo peruano lo rechazó en sus aspiraciones presidenciales, el busca la manera de vengarse, apoyando las causas más innobles.
No le importa al amarquesado que en la ONU, se pida explicaciones a la dictadora por la ola de violencia desatada contra el pueblo. No le importa al de la Ciudad y los Perros, que: El país viva una ola de protestas desde la destitución a principios de diciembre del presidente Pedro Castillo, que ha dejado 46 muertos y que obligó al Gobierno a imponer el estado de emergencia en algunas zonas". ; No le importa al amarquesado que la Fiscalía Peruana llame a declarar a la dictadora por la ola de muertos que ha dejado sus órdenes represivas a los militares y policías.
No, no le importa, al de Ciudad y los perros lo motiva es la venganza. Si matan a los del pueblo no importa, porque ellos votaron contra sus aspiraciones a ser presidente.
No le importó tampoco al de la Ciudad y los Perros, que el título de Marqués, se lo entregará un rey corrupto como Juan Carlos, hoy auto exilado en Abu Dabi, custodiado por ayudantes que los paga el gobierno de España, con el dinero del pueblo de España y esperando, que su hijo el nuevo rey, Felipe, le haga una cama política para traerlo nuevamente a España, a pesar de los delitos de que se le acusan.
Al de la Ciudad y los Perros, no le importó esos hechos, en el fondo diría, bueno, ahora soy marqués allá los plebeyos, que por mí no votaron y así sacia su venganza.
Ahora el amarquesado escribirá otra novela, donde se mezclara con los perros para ladrarle a cuanto progresismo huela y servirle de custodio a la derecha, que ahora es su amo, lo amaestra y le financia sus viajes para despotricar del progresismo en cualquier patio.
Me confesó un alto dirigente de izquierda ya fallecido, que hizo amistad tanto con García Márquez, como con el amarquesado, que éste rompió con la izquierda en 1967, cuando ganó el premio Rómulo Gallegos, con la novela, La Casa Verde.
Según, me dijo, el dirigente fallecido, cuyo nombre me reservo por respeto, el de la Ciudad y los Perros, se había comprometido con un grupo de intelectuales a entregar simbólicamente el Premio a Cuba en homenaje a la Revolución, que ya empezaba a ser atacada y vilipendiada. Pero cuando se vio con la nominación y el cheque correspondiente, se fue a Bogotá y de allí no supieron más de él, hasta que luego observaron como progresivamente se distanciaba de la izquierda y hacía nido en la derecha, hasta nuestros días, donde ya tiene una cama, en el Reino de España (acolchada por vox, los populares y la monarquía corrupta) y desde allí lanza dardos envenenados y le cuje los perros de la ciudad, cada vez que puede, contra cualquier cosa que le huela a progresismo. Ese es su nuevo papel y por eso le pagan.
De nuevo el de la Ciudad de Los Perros, que parece tener un chip de resentimiento que se le aviva cada cierto tiempo, pretende regresar a la política con un nuevo partido, por supuesto de derecha, quizás pensando pescar en rio revuelto. Se sumó a las filas del partido político Libertad Popular, en Perú. Es muy probable que ahora con el apoyo de la dictadora Boluarte, quiera regresaer, esta vez, entre un Pasillo de Sables, formado por las tropas norteamericanas, que ahora, con armas de guerra, han sido autorizadas para violar la soberanía de ese país. Pero puede ser posible, también, que salga de nuevo con las tablas en la cabeza, porque el pueblo peruano toma más conciencia y a pesar de la intensa represión, se mantiene en pie de lucha contra la Corrupción, la Dictadura y la presencia militar norteamericana en su Patria.
"La codicia por el dinero deja atrás a los amigos y entierra la ideología"js