Hacía muchos sábados, años en realidad que no andaba por la Valencia nocturna un sábado por la noche. Fui invitado a la Terraza Cultural El Viñedo a ver el estreno de varias bandas de rock. Es un acto casi marginal, en el caso de los mayores, nos gusta el buen rock. Somos una comunidad pequeña los aficionados al rock, y los que conocemos el género, vimos el estreno de nuevas bandas. Nada mal… nada mal. Vale la pena ponerles atención a dos bandas en especial, una llamada Leviatán, cuya solista es una chica con una melodía delicada y hasta dulce; y la otra se llama Poisson Ivy (Hiedra venenosa) que está compuesta por solo chicas, seis chicas de entre 17 y 19 años, que por cierto componen sus propias interpretaciones. Ojalá y peguen para la radio una canción que ellas llamaron "Juan", es muy buena, con una variable demasiado importante como es la incorporación de un cuatro electrónico en toques de rock. Vale la pena verlas.
Pero ese no es el cuento, sino que me encontré a un amigo, rockero también, y me sorprendió mucho, pues la última vez que nos vimos, fue hace siete años cuando él era uno de los financistas de las guarimbas, aquellas locuras que le hicieron tanto daño al país. En aquella oportunidad, la última vez que nos vimos, me invitó a tomarnos un güisqüi. Sentados por allá en un puf de Prebo, escuché sus disertaciones. Dicen que para eso sirven los amigos. "No joda hermano, me cansé de darle dinero a estos coños de madre, cuando descubrí que se estaban robando los reales que mandaban de Estados Unidos para financiar la vaina. Y al final comencé a darme cuenta de que no iban a tumbar a Maduro porque no tenían ni idea de qué hacer, solo cogerse los reales. Son un poco de pillos, chusma que les dieron la oportunidad y se cogieron todo. Y yo de pendejo, necesitamos 200 para tal vaina, mira que tenemos una actividad, danos 5 millones, no joda, dije, esta no me la calo más. Decidí irme Rafael, porque de paso si no le das, se arrechan contigo y te acusan de chavista. Así que me voy pa´l coño, a ver si monto un negocito en Boston. Menos mal que mi papá me dio su dinero para que lo invirtiera. Esta vaina se jodió. Disfruta tu socialismo, tú que eres chavista".
Fue la última vez que hablamos hace siete años. Hace como tres años me llamó desde Boston y me dijo que le iba bien y que estaba tranquilo. No quería saber de política ni de nada, ya que estaba dedicado a su familia. Este sábado -ocho años después- me lo encontré y estuvimos conversando largo y tendido, en los inter que nos permitían el toque de las bandas. Estaba con la esposa y la hija mayor, ahora de 15 años, como los chamos de ahora, vestida de negro, con botas y maquillada a lo ultratumba. "No puede ser que te hayas venido del norte grande", le dije casi con ironía. "Coño Rafael que bueno verte. Tu sabes que no soy chavista, pero este es mi país mi pana. No quiero que mis hijos se críen en aquella mierda que es droga por todos lados, una depravación, los hijos no les paran bolas a los padres. Yo me crié en una familia, como la tuya o la de cualquiera, pedimos la bendición, todavía veo a mis tíos y les pido la bendición y peleo con estas coñitas de madre que no quieren pedir la bendición. Coño pana, yo voy a cumplir 50 y todavía mi papá habla y yo me cayo la boca. No viejo. Dejé a Alejandra que acaba de cumplir 15, ir para una fiesta y me dio un pálpito, pana te estoy hablando de familias, una urbanización donde viven gente que va a su trabajo, los chamos a la escuela, o sea no una vaina marginal; el cuento es que le dije a la mujer que fuéramos a ver, mano y en una pared de afuera de la casa, dos carajitos estaban a punto de cogerla, le habían quitado los sostenes. Cuando vimos, la carajita estaba drogada. La mamá le preguntó y no sabía qué decir, porque nunca había vivido una vaina de esa, estaba perdida. No joda vendí todo y nos vinimos. De todos modos, esta vaina ya se está acomodando".
Te parece que se está acomodando
Verga Rafael, tú no has cambiado un coño. Está entrando billete, se están montando negocios por todos lados. Otra vez los sitios nocturnos comienzan a moverse. El sábado pasado fui a las carreras de caballo con mi esposa y las carajitas y comimos y bebimos, allí me gasté 300 dólares. Llegué en julio y voy a montar un negocio con mi papá, me traje unos dólares y voy a traer mercancía. Tú sabes que lo mío es un negocio. Estamos allá en la casa de mi papá que está más contento que el coño. No ves que estaba solo. Ahora con esas tres nietas, está feliz. Tuve que llegar haciendo reparaciones.
Es decir, que tu piensas que la economía se está recuperando
Y rápido Rafael. Si seguimos así, yo creo que en diciembre del año que viene, estamos como hace 10 años, con billete en los bolsillos. Además, mucha gente está regresando a volver a montar sus vainas. Un primo vino a montar su fábrica de sartenes y ollas y vainas de esas otra vez. Es que es muy arrecho allá hermano. Los impuestos no son pendejada. Te dan con todo. Aquí tú te ganabas el 50% o 60% de alguna vaina que vendías. Eso es imposible en Estados Unidos. Creo que ni que vendas perico. Lo más barato es el salario. Los servicios y los impuestos te patean muy duro. Conozco varios panas que ya se regresaron y están haciendo negocios con el gobierno.
O sea que no vienes a financiar guarimbas
Que guarimbas del coño Rafael. No quiero saber de política. El otro día me encontré a uno de ellos y me invitó para una reunión. Allá me deben estar esperando. Yo vengo a echarle bolas y ponerles atención a estas carajitas. No quiero se me desvíen tan temprano. Ya llegará su momento. Tú sabes que lo mío es parrilla, qüisqüi y dominó los sábados, y playa. Ya estamos llegando allí otra vez.
Caminito de hormigas…
Ya es un hecho el adelanto de las elecciones presidenciales, a menos que ocurra un imponderable de último momento… Si van al Big Low, les informo que sacar una cédula cuesta 20 dólares y un pasaporte 600