Cambios integracionistas en la región de América Latina y el Caribe

"Analizando los cambios políticos recientes en países claves como Argentina, Brasil y su impacto sobre aquellos. Se pretende indagar el nuevo cuadro de la integración regional a partir del lugar del ALBA, UNASUR y CELAC, MERCOSUR, Alianza del Pacífico en el contexto del giro a la derecha en la región, del reposicionamiento de la OEA frente a la parálisis y luego desarticulación de la UNASUR y surgimiento del PROSUR, el acercamiento de Argentina a la Alianza del Pacífico, la reformulación del MERCOSUR y su acuerdo con la Unión Europea, Julian Kan (2019).

Al respecto quiero traer a colación la opinión del prof. Julian kan, es decir una aclaración que hace en un correo publicado en el foro geopolítico: "la muerte de Chávez fue en marzo de 2013. Igualmente varios señalamos ese año como el inicio de la crisis del modelo anterior, sin duda profundizada desde 2015, como mostramos en la clase. Esto no se debió exclusivamente a la desaparición del líder bolivariano (por cierto de los más influyentes para pensar otra integración durante el ciclo de los 2000), sino a otras cuestiones como el comienzo del estancamiento de UNASUR), indefinición del MERCOSUR, caída de las perspectivas del ALBA como modelo alternativo, agotamiento de algunos ciclos políticos en la región, crisis del gobierno de Dilma, etc".

Me llama la atención que a finales del 2013 se produce el inicio de una "crisis del modelo anterior, creo que es del "modelo de reformas progresistas" dentro del capitalísmo, la parálisis de políticas sociales, económicas, políticas y culturales limitadas meramente a la redistribución de las rentas, eso que la derecha llama neopopulismo, crisis que no solo está asociada a una política sino también a un modelo de gestión del Estado, del viejo Estado, a la formas del funcionamiento del viejo modelo liberal heredado de la democracia representativas y su institucionalidad, sino también al vinculo estado-sociedad, a las formas de organización política de la sociedad, que no termina de asumir su papel en la nueva democracia del siglo XXI; la democracia participativa y protagónica.

El asunto es que por mucho que se democratizara la renta al servicio de la sociedad, se ascendiera socialmente a la población a una nueva escala de bienestar, ésta al parecer no adquiría una nueva conciencia política, se limitaban a la satisfacción material de los bienes, urgía una revolución cultural, una revolución política, que asumiera el reto de llevar a la par el desarrollo material y espiritual de los pueblos, hacerles entender que no basta en pensar en la riqueza material, lo cual es un derecho, que también hace falta reconocer la necesidad política de crecer espiritualmente, de participar activamente en el desarrollo social, en el desarrollo comunitario, colectivo, protagonizar la democracia con un nuevo espíritu, el espíritu socialista del siglo XXI, el empoderamiento del pueblo en todos los asuntos de la sociedad.

De allí vino el agotamiento del modelo, se agotaron las políticas públicas, de dar mas y mas bienestar material a la población, rezagándose la conciencia social, la conciencia política, subsumiéndose esta en los estilos de vida y modo de vida burgués, consumismo irracional, consumismo alienado hasta alcanzar todo el modo de vida de la sociedad en el capitalísmo llamado a sustituir. Puedo cree que "los gobiernos progresista" de Chávez, Lula, Evo, Kirschner, entre otros, se complacieron en lo alcanzados, se conformaron con lo conquistados, haciendo alarde del progreso material de la sociedad, incluso no vieron las contradicciones que despertaba "el nuevo modelo de inclusión social", no advirtieron sus riesgos y peligros, el rezago de la conciencia social que se acumularía y manifestaría luego en los actos electorales siguientes al final del mandato, en el cambio de aptitud de los electores.

En la gestión de los gobiernos progresistas se crearon condiciones importantes para la integración regional, sin embargo, habría que ver sus limitaciones en los marcos constitucionales, tanto liberales como progresistas, el porque no avanzó más la integración, en particular la integración delos pueblos, el porque como dice el prof kan el "comienzo del estancamiento de UNASUR), indefinición del MERCOSUR, caída de las perspectivas del ALBA como modelo alternativo, agotamiento de algunos ciclos políticos en la región, crisis del gobierno de Dilma, etc". ¿Qué sucedió?, ¿porque no se supo defender los cambios logrados, porque los pueblos giraron a la derecha pese a los grandes logros sociales, económicos y políticos?. El porque como dice el Kan "del reposicionamiento de la OEA frente a la parálisis y luego desarticulación de la UNASUR y surgimiento del PROSUR, el acercamiento de Argentina a la Alianza del Pacífico, la reformulación del MERCOSUR y su acuerdo con la Unión Europea. Los gobiernos de Macri en Argentina, de Temer y luego Bolsonaro en Brasil, la aparición del Grupo Lima y el PROSUR y el impacto de la política de Trump sobre la región produjeron un hostigamiento hacia Venezuela y una redirección de las iniciativas regionales en curso?.

Vale decir; estamos frente a una contraofensiva del imperialísmo, como dice Lima, (2019): "A partir de 2015, con la elección e inauguración del gobierno de Mauricio Macri en Argentina, parecía el comienzo de una tendencia de restauración conservadora y neoliberal en América Latina y, en particular, en América del Sur, que se estaba consolidando con el golpe judicial-parlamentario en Brasil, que puso a Michel Temer y su agenda neoliberal en 2016 y pronto la elección de Bolsonaro en 2018, con el giro a la derecha de Lenin Moreno en Ecuador en 2017 y la elección de Sebastián Piñera en Chile en 2018. Esto período coincidió con la suspensión de Venezuela del Mercosur a fines de 2016, que resiste severas sanciones por intentos de restauración conservadora", a ello de debemos agregar "una victoria de derecha en Uruguay y un golpe de derecha en Bolivia, con un resultado aun incierto. Todo esto con un escenario de resistencia popular contra las políticas neoliberales en Chile, Ecuador, Haití y Colombia. Además, tenemos las disputas geopolíticas mundiales entre los Estados Unidos, China y Rusia, frente a la crisis del capitalismo mundial, que también tiene repercusiones en América Latina" (Ídem). y el Caribe.

Podemos decir que está agonizando un "modelo progresista", pero que no muere, resiste, frente a otro modelo hegemónico, tradicional, capitalista, pero tampoco termina de imponerse, resisten los pueblos a sus "políticas neoliberales", igual sucede frente a la integración, un modelo de integración progresista que agoniza frente a un modelo integracionista imperialísta que brega por imponerse, mediante la "la evolución del MERCOSUR ante la firma del acuerdo de libre comercio entre el con la Unión Europea y la posible reformulación del bloque sudamericano, el acercamiento a la Alianza del Pacífico; o la crisis y desaparición de la UNASUR y el surgimiento del PROSUR,…" (Kan, como alternativas al Alba-TCP y Petrocaribe.

A las inquietudes del Prof. Kan., ¿Estamos ante un nuevo ciclo a partir de la llegada de gobiernos de derecha a la región, sobre todo en el eje Argentina- Brasil? ¿El reemplazo de UNASUR por PROSUR es un síntoma de ello? ¿Hay un nuevo momento de la integración? ¿Podemos caracterizarla en forma similar a la de los años noventa, por tener algunas similitudes en su orientación económica comercial? ¿Es una integración que beneficia a los pueblos, a los mercados y los capitales?.

Creo que en comienzos del siglo XX, con Chávez, Lula, Evo, Kirschner Lugo, Mujica,entre tros los lideres de Cuba y del Caribe, hubo no solo sensibilidad política también hubo condiciones de realización de la integración a diferencia del siglo XIXy XX, la posibilidad de emprender cambios de contenidos en las viejas formas de integración asimétrica, limitadas a lo comercial y económico, a las formas mercantiles, considerando además, áreas de cooperación como migraciones, educación, tecnología y producción conjunta, entre otras propuestas, áreas de servicios, compras gubernamentales, patentes y finanzas, en general una planificación de la integración regional.

Al mismo tiempo; como dice kan "Cuando el consenso neoliberal comenzó a resquebrajarse, (Mar de la Plata, 2005, la nota es propia) asistimos a una fuerte y renovada presencia estatal en la coordinación y planificación de la economía, además de una agenda social más amplia, y el relanzamiento del desarrollo industrial como base para la consecución de políticas redistributivas. A esto se incorporaron programas de reducción de desigualdades desde una perspectiva más amplia que aquellas promovidas por los lineamientos de una integración comercialista. Este fue un aspecto sobresaliente de la integración, pensada como herramienta para el desarrollo y la inclusión social, coincidente con las agendas políticas de muchos de los Estados que constituyeron el ALBA, la UNASUR y la CELAC".

La pregunta que nos hacemos, ¿que pasó con esa voluntad común integracionista? ¿Que pasó?, limitaron "las antiguas formas de integración", la uniones arancelarias, los viejos acuerdos, tratados de libre comercio, los problemas monetarios regionales, la deuda externa, o por ejemplo, los obstáculos de Argentina y Brasil dentro del Mercosur, por cuanto que esta ya tiene acuerdos previos, TLC (tratados de libre comercio) entre sus socios, además AEC (arancel externo común) de inserción al bloque que limita esquemas de integración de los pueblos?, esto limita o contradice la integración ALyC, frena su progreso, sin embargo debemos mirar más allá, destrabar estos problemas, pero nos preguntamos, si no fue esto, lo que ocasión la parálisis de UNASUR, MERCOSUR y CELAC, además del ALBA-TCP, PETROCARiBE?.

¿Habrán repetido, "los gobiernos progresistas", los mismos errores de esa vasta experiencia que nos trae a colación Kan "……en acuerdos políticos de integración y/o cooperación o concertación. El Pacto ABC entre Argentina, Brasil y Chile de comienzos de siglo XX o su segunda edición a principios de la década del ’50; el Grupo Río de mediados de los ’80, que devino de la fusión de los foros del Grupo Contadora y del Grupo de Ayuda a Contadora; la Cumbre de Presidentes Sudamericanos (CPS) que en 2004 devino en Confederación de Sudamericana de Naciones (CSN), que luego re reconfigurara en la Unión de Naciones Suramericana (UNASUR),….", incluso olvidaba el colega, El Pacto Andino, por mencionar las más destacadas como dice?.

Quedaron atrapados los gobiernos progresistas en rigidez integracionistas, burocracias, conflictos, tensiones, liderazgo regional, o bien como dice Kan: ¿Qué ha ocurrido con todo este ciclo de la integración desarrollado en el contexto de crisis del neoliberalismo y de proliferación de los gobiernos progresistas en le década de 2000, que podemos considerar que ha comenzado a cambiar desde 2015?. Dos países de los mas importantes en el cono Sur revelaron sus problemas. Al respecto nos ayuda Kan a dar una respuesta:

"A pocos años de cumplir cuatro décadas de su fundación, el MERCOSUR continúa acarreando problemas (el subrayado es de Kan) de asimetrías comerciales entre los dos principales socios, Argentina y Brasil, quienes además concentran alrededor del 80 % de los flujos comerciales. Se suma a esto la de coordinación macroeconómica y del desarrollo de una integración productiva planificada a mediano plazo, como así también la falta de concreción en los avances de las nuevas agendas no económicas de la década del 2000 como educación, migración, empleo, entre otros temas. Además, el bloque presenta asimetrías más estructurales que permanentemente cuestionan Uruguay y Paraguay, más allá de los intentos de aminorarlas durante la década de 2000 mediante el fondo de convergencia estructural, el FOCEM. Para decirlo de otra manera, el MERCOSUR tiene problemas estructurales, más allá de los gobiernos de turno".

Pero no bastaron simplemente sus "problemas internos",de integración, ellos repercutieron en la región, en particular sobre uno de los miembros del ALBA-TCP, Venezuela,veamos de acuerdo con Kan: "La política hacia el MERCOSUR por parte de Argentina se caracterizó por promover el aislamiento de Venezuela, sobre todo desde agosto del año 2016 cuando en Brasil asumió Temer el gobierno luego del golpe parlamentario contra Dilma Roussef. Los dos nuevos gobiernos se concentraron en la situación de Venezuela y acordaron, con el apoyo de Paraguay y algunos vaivenes de Uruguay aislar a Venezuela. En primer lugar, Argentina y Paraguay habían desconocido la presidencia pro tempore de Venezuela, (el sombreado es propio), posteriormente con Temer en funciones sancionaron al gobierno de Maduro a fines de 2016 por el incumplimiento de los plazos en la adaptación de la normativa comercial y continuaron alentando la salida del MERCOSUR mientras gobierne Nicolás Maduro el país caribeño, en una clara señal de discriminación ideológico-política (el sombreado es propio) a un gobierno elegido democráticamente. Este hecho se consumó en agosto de 2017 cuando se suspendió a Venezuela aplicando el Protocolo de Ushuaia de 1998 que contiene la cláusula del "Compromiso Democrático".

Aquí haremos una digresión; retomando la idea por el cual objetaron a Venezuela, por razones de "discriminación ideológicas políticas", entonces pues quienes lideran o secundan las ideas del imperio de los Estados Unidos en la región, son el presidente Piñeira de Chile y Duque de Colombia, ellos de modo enmascarado, propician una "salida" a los problemas internos de la integración alternativa, lo que ellos llaman "burocráticos e ideológicos", ese esquema propuesto por ello, PROSUR, supuestamente para estimular la integración y cooperación sur-sur, muere al nacer, por cuanto de que lejos de propiciarla respetando el libre derecho a la autodeterminación de cada Estado, la soberanía y la independencia, principios incuestionable de las Naciones Unidas, se enfilan políticamente e ideológicamente contra los gobiernos primero de Venezuela liderado por Nicolás Maduro y de los miembros del Alba-Tcp.

Asimismo; puesto que no son capaces de "digerir las diferencias ideológicas y políticas" trabajar en la diversidad, se adentran en la intolerancia ideológicas, se pliegan a los dictados y planes de los Estados Unidos, se suman a sus intereses, lejos de ser Prosur, pretenden llevar a la región hacia un esquema de integración "PRONORTE", para como dice Mongenfeld "debilitar y/o desembrar a los organismos que emergieron al inicio del siglo XXI, como la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), para volver a posicionar a la Organización de los Estados Americanos (OEA)".

Es clara la finalidad, continuar subordinados política e ideológicamente a los dictados del ministerio de los Estados Unidos, la OEA, continuar en una posición sujeta a la hegemonía del imperio de los Estados Unidos siguiendo las pautas del espejismo de "la alianza para progreso" muy lejos de la renovación del Sur, por el contrario, reproduciendo el desarrollo desigual capitalista, la polarización del desarrollo, el sur pobre y el rico norte tal es la relación de vecindad tutelada por el imperialismo que en vez de fortalecer a "Nuestra América", la hace más pobre, atrasada y marginada al subdesarrollo.

Volviendo al asunto; a las causas que frenaron la integración ALyC en marco de los gobiernos progresistas, kan nos indica que "En torno a las negociaciones por un tratado de libre comercio con la UE, las mismas se habían retomado durante los gobiernos de Cristina Fernández de Kirchner y de Dilma Rousseff, sobre todo ante el escenario de la crisis global y su impacto en la región, como forma de poder acceder a nuevos mercados, colocar exportaciones y obtener divisas. Pero las negociaciones estaban bastante estancadas, más que nada por la postura de la cancillería argentina de no ceder ante las exigencias de los europeos en materia de desgravación arancelaria. El Brasil de Dilma fue más propenso a avanzar en las negociaciones. No obstante, se planteaba como una negociación a mediano o largo plazo",

Como podemos ver; la falta de claridad en el rumbo, de visiones, de análisis de ideas, de apreciaciones, de análisis de coyunturas, de consecuencias integracionistas, de consulta entre actores de gobiernos progresistas, sobre todo de líderes progresistas, falta de confianza, apoyo, de revisión de acuerdos y tratados, falta de conocimiento, acercamientos, de confianza mutua, hicieron que los enemigos tradicionales de ALyC hicieran lo suyo, ellos mas unidos, mas claros, mas integrados hicieron lo suyo, trata de dividir, de desunir como siempre nuestra América Latina y el Caribe, solo nos queda por ver las consecuencias de sus proyectos integracionistas, al peor estilo del ALCA, veremos cesión de soberanía, perdida de independencia, ruina de la pequeña y mediana industria, de sectores agrícolas, de perdida de productores así como mas agudización de las desigualdades entre el Norte y el Sur, la historia no termina.

Fuentes:

.-Kan, J. (2019) Correo Vía Clacso, 23 dic. De 2019.

.-Kan J. Clacso, 2019, CLASE 10, "El ALBA, la UNASUR, la CELAC, el MERCOSUR, la Alianza del Pacífico, la OEA, el Grupo de Lima y PROSUR. La geopolítica de la integración regional y los debates actuales"

.-Morgenfeld, L. Introducción a la clase "América Latina en el siglo XXI: balance de la cooperación política y la integración regional". 23 de septiembre del 2019", Clacso.



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Alexander Kórdan Acosta R.

Economista. Magíster en Gerencia de Servicios Administrativos. Doctor en Ciencias Estratégicas para el Desarrollo. Profesor de la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV). Instructor de Cooperativismo Comunitario.

 kordankovki@gmail.com

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