La formación del Estado en Venezuela

Todos sabemos como se formó el Estado Colonial en América latina y el Caribe, resultado de la destrucción de las relaciones sociales aborígenes, de aquellas relaciones comunitaria predominantes a causa de la invasión colonial, del sometimiento de los pueblos originarios del continente americano y caribeño, de su aniquilamiento hasta su casi extinción social, de allí nacieron las instituciones coloniales del poder dominante, simples órganos dependientes del poder central, del imperialismo español liderado por la monarquía española, así fue como nació el poder colonial, el Estado colonial con sus instituciones tales como la encomienda, el cabildo, la capitanía, el ayuntamiento, acompasado con un poder no menor, la iglesia católica, etc.

Con la independencia de la monarquía española, nace un nuevo poder social, en 1810, los criollos vienen a suplir el poder monárquico se crean Juntas Patrióticas, vale decir, "el Poder Constituyente" con la finalidad de discutir un nuevo orden social, independiente, soberano, autónomo, ejerciendo el derecho de autodeterminación, todo influido por las ideas revoluciones de Francia, Inglaterra, incluso de la revolución de la Estados Unidos, sin olvidar decisivamente la primera revolución de los negros contra el imperio francés, de Haiti, tdas cimentadas en las ideas de igualdad, libertad, propiedad y seguridad. Aquí los ideales precedieron a la formación del Estado así como hicieron posible el nacimiento de la Nación, ya el mercado colonial precedía a los mismos.

Con el despertar del 19 de abril de 1810, desde ese entonces en Venezuela la lucha por el poder se da a nivel interno, se origina El Caudillismo, líderes emergidos de la independencia que vienen a luchar entre si por alcanzar el liderazgo, el Estado funciona no sin ciertas herencia o reminiscencia colonial a nivel de las instituciones, concretamente en su organización social, nace luego lo que se conoce como "La Guerra Federal", partir de la segunda mitad del siglo XIX, donde la lucha se da entre liberales y conservadores, ambos partidos enarbolan las banderas de las elites, de las oligarquías, unos a favor de la descentralización del Estado en pequeñas repúblicas y otros llamados a centralizar el Estado, constituyendo un solo país, una sola Nación.

Por otra parte; las relaciones económicas durante ese proceso de formación del Estado eran relaciones económicas y sociales marcadas por la única actividad que la colonización creó, la agricultura para sustento y la exportación, una agricultura atrasada, en tanto que el resto de la economía dependiente del comercio de las metrópolis de países manufactureros. Tales eran los rasgos de las clases sociales, de los sujetos que formaban la sociedad.

Este proceso evolutivo de la economía, dependiente y atrasada, de lucha por el poder político fue dando origen a un tipo de Estado autoritario, verticalista, jerárquico, nacido de la guerra, un producto histórico heredado de la violencia colonial como a su vez de la guerra intestina, a la par del mercado sustentado en la división colonial del trabajo colonial, constituyendo las clases sociales, con su respectivo contenido ideológico emanado de las clases económica en el poder. Vale decir en la medida que se forma la nueva economía independiente, se forma a la par el Estado como fenómenos que van a converger en un momento histórico determinado como una unidad.

Así pues entrando en el siglo XX, la lucha por el poder en Venezuela culmina con la dictadura, Cipriano Castro es el último caudillo en Venezuela, desplazado por un Golpe de Estado liderado por Juan Vicente Gómez, --se centraliza el Estado--, puede decir el primero en el siglo que a la postre se va a dar con la misma finalidad, el control de "los recursos petroleros", la renta de la cual se apoderará no solo las compañías petrolera extranjeras sino también los concesionarios de las mismas explotaciones.

Se establece así un Estado con nuevas funciones, un Estado petrolero-minero, se unifica la nación, en torno a los intereses nacionales y extranjeros propios del capital además del comercio, el mercado va a formar esas elites convenientes al Gran Capital, extranjeros, se van a fundir sus intereses, se constituyen como aliados subordinados, se integran al imperio en condiciones serviles, de allí su cultura subordinada, dominante y dependiente de allí "La autoconciencia de clase social". Desde entonces el estado o el poder va a articularse, el poder económico y el poder político, un aparato que servirá a la burguesía a estimular el progreso.

De esta forma se fueron formando las condiciones para el crecimiento económico, las funciones del Estado en servir al progreso económico, a la economía capitalista, a redistribuir la renta petrolera en beneficio del capital, diversificando estructuras económicas dependiente del capital, sirviendo a la agenda de la burguesía capitalista, distanciando al Estado de la democracia social, privilegiando a un solo sector de la sociedad, de allí que el Estado nación solo sirva a la clase en el poder, menoscabando la libertad y la igualdad social.

La burguesía desde su inicio, desde la explotación petrolera "objetivó" al Estado, lo alienó de las funciones del Estado social, de derecho y justicia, asi como de la democracia misma, El Estado y sus órganos no se correspondía a los intereses de la Nación toda, procesos diferenciadores van a ocupar su funcionamiento, solidaridades de clase por encima del Estado van a regir tales relaciones con el poder, es decir va a despertar contradicciones propias del desarrollo material de la sociedad, se viola la voluntad popular.

El sector económico petrolero bajo las dictaduras del siglo XX y su régimen de concesiones petroleras alcanza en este siglo ciertas cuotas de poder a causa de la II Guerra Mundial, Venezuela logra para este tiempo, participar del 50-50 de los beneficios del negocio petrolero, se inicia un proceso democratizador del Estado bajo el gobierno del general Medina Angarita quien heredaría el poder bajo el mando militar del general Eleazar López Contreras.

Un nuevo golpe militar interrumpe dicho proceso democratizador, ya en los años 50 del siglo XX, se inicia en Venezuela una nueva política, política desarrollista liderada por el general Marcos Pérez Jiménez, dicha agenda política modificó e impactó la naturaleza del Estado, éste se hizo desarrollista en su concepción, aplicaron políticas de creación de infraestructuras y condiciones de mejoramiento social en educación y salud para la inversión privada nacional y extranjeras, aquí se da comienza a la transformación del Estado, en su papel injerencista sobre la economía y la sociedad, a salir del estrecho marco del "orden y la seguridad".

Podemos decir que la estatidad del gobierno se va a centrar en su papel intervencionista de la economía, en un articulador de políticas públicas a conveniencia del capital privado, a impulsar "el desarrollismo", a ejercer un control de la economía, institucionalizar la autoridad y por tanto a dar un perfil claro a quien sirve el mismo dentro de un sistema capitalista, de relaciones interestatales, donde se ejerce la coerción social de clase.

Mas tarde cae la dictadura de Pérez Jiménez, le sucede el período de la IV República, (1958-1998), pese a removerse los dictadores militares del poder durante mas de la mitad del siglo XX, cambia en cierto modo la naturaleza social del Estado, lo asumen ahora civiles, se da inicio a una democracia formal, liberal, se crean las bases del populismo, madura una sociedad civil, ésta sumen el poder, aplica una ideología liberal, la representatividad del poder, la independencia de los mismos, del ejecutivo, judicial y legislativo.

Nace así un Nuevo Estado, una nueva agenda que se debate entre desarrollismo, populismo además de la modernización, en el marco del capitalismo intervencionista, de hecho, a mitad de los años 70 del siglo XX, se nacionaliza el petróleo, se indemniza a las compañías petroleras, quedó atrás la Venezuela rural, agrícola, ahora es por excelencia un Venezuela minera extractivista, especializada en exportar petróleo mediante el monopolio del Estado con ello se expanden las funciones públicas del Estado (capitalista), vale decir del capitalismo de Estado por cuanto de que las elites políticas del poder van a servir a esa clase económica, los capitalistas.

Así pues la democracia capitalista que surge de ese Estado en Venezuela, viene a representar un poder de clase, velado para el pueblo, una democracia desigual, donde se privilegia a las elites, y se coloca al pueblo, al aparato militar a servirle, a manipular, la soberanía, la voluntad popular viene a estar secuestrada, los poderes usurpan el poder del pueblo, el derecho inalienable a participar en los asuntos públicos, una institucionalidad sesgada, un Estado marcado por la dominación política de clase el cual arrebata la renta petrolera al pueblo.

La crisis de la globalización en los años 80 y 90 del siglo XX, pone al desnudo en Venezuela, el poder, al Estado, a las clases sociales dominantes, al FMI, esa crisis comienza con el cuestionamiento social del pueblo a las políticas públicas del Estado de espalda al pueblo, recetas amargas a la dignidad popular, la eliminación de subsidios, gastos sociales, desaceleración de la economía, supresión del desarrollo social, pago de la deuda externa, recortes sociales, desnacionalización de empresas estratégicas, privatización, fortalecimiento del capital internacional, desmantelamiento del Estado-nación.

La nueva economía neoliberal en el siglo XX alcanzó realizar el desmontaje del capitalismo de Estado, privatizar, desarticular las viejas estructuras de relaciones del poder, una nueva relación social de economía y política, un nuevo sistema de dominación, una nueva estatidad a imagen y semejanza del Gran Capital, acabar con la República, con las viejas practicas administrativas intervencionista, las corporaciones del desarrollo, establecer una nueva organización económica subordinadas a las transnacionales en el marco de un nuevo orden neocolonial y dependiente destinado al crecimiento hacia afuera mediante una dinámica desnacionalizadora.

Con la llegada de Hugo Chávez Frías al poder al final del siglo XX e inicio del XXI, se va a crear una constituyente, un poder para crear un nuevo marco jurídico, una Nueva Constitución, crear un nuevo Estado, refundar la república, un nuevo contrato social, una nuevas relaciones sociales e institucionales, una nueva ideología, nuevos códigos, nueva simbología, transformar el Estado, superar la crisis de la democracia representativa mediante la refundación de la democracia, hacer de esta aparte de representativa del poder, una democracia participativa y protagónica, donde el pueblo como sujeto social diverso vienen a ocupar funciones públicas, las funciones de la República.

Es así como de nuevo sufre el Estado una metamorfosis social, ésta vez en el siglo XXI, proceso iluminado por el pensamiento bolivariano, por la filosofía del alfarero de República, por el constitucionalista Simón Bolívar, quien hizo de su vida en pensamiento y acción un instrumento para crear patria, una nación soberana, independiente y popular además de antiimperialista. Tales características va adoptar el Estado y sus instituciones, incluyendo la militar, funciones castradas durante la IV República.

Con el chavismo el Estado venezolano va a sufrir cambios sociales, se va a democratizar el poder del pueblo, va a participar en las misiones y grandes misiones en aras de redentar al pueblo, emanciparlo, se expande el área de lo público, se expropia, se nacionaliza, se pretende encarnar el interés de toda la sociedad, se asume una agenda de problemas heredados de la IV República, en materia de salud, educación, vivienda, empleo, desarrollo, las metas del milenio entre otras, etc., una nueva relaciones entre Estado y sociedad va a surgir, planteando el derecho al desarrollo.

Con la muerte de Chávez, la década de Chávez va a ser objeto de una contrarevolución neoliberal, se ataca lo público, se sabotea sus procesos, se pasa a socavar los derechos humanos, a destruir las misiones sociales, quemar escuelas, clínicas populares, centro de atención de salud, transporte público, cortes de líneas eléctricas, robos de cables de telefonías, servicios de internet, destrucción de carreteras, guarimbas o formas de guerrillas urbanas violadoras del estado social de derecho.

Esta década de destrucción social del Estado y nueva institucionalidad social aún cuando comenzó con Chávez, continuó con Nicolás Maduro, se dejó correr la impunidad, se deterioraron los servicios públicos, la institucionalidad del Estado no responde a las necesidades de la sociedad de hoy, una nueva crisis social renace con la contrarevolución neoliberal, la principal artillería de esta es la guerra económica, en particular las acciones económicas conspirativas encubiertas de la burguesía, las acciones políticas de las guarimbas, todo esto va a descalabrar al gobierno chavista de Maduro, crea en el pueblo, el deterioro de su nueva democracia, de su calidad de vida alcanzada, lo condena al retroceso social, a la involución social.

Estas acciones conspirativas alentadas desde el exterior, del imperialismo de los Estados Unidos, apoyada por sus aliados internos, han rasgado la realidad, el pueblo ve mas claro, quien está del lado de la soberanía, la independencia, los derechos del pueblo, la burguesía pretende apropiar del poder, del aparato del Estado, declarándole una guerra silente, de IV generación, psicológica, comunicacional, económica, política hasta crear un cordón sanitario, asfixiar la revolución bolivariana para destruir el ejemplo de sus políticas públicas, vale decir "la conversión de intereses civiles, comunes en objetos de su actividad legitimadas" en contraposición a la burguesía.

La apropiación de la renta petrolera y su redistribución por la revolución bolivariana ha generado decisiones concretas del estado, acusados de populismo de izquierda, cuestiones sociales que afectan a la sociedad sobre todo en áreas problemáticas del desarrollo, agenda que solo la revolución bolivariana hizo posible, saldar la deuda social, preparar a la sociedad para un peldaño superior, al socialismo, democratizando la riqueza social, actos legitimado por el Estado, en la que se articula este con la sociedad, se coloca a su servicio, reconociendo los derechos del pueblo.

Con esto ultimo estamos transformando el Estado en un estado democrático, social, de derecho y justicia, en una estructura de dominación popular si se quiere, un estado a su servicio, con resoluciones que influyen en su vida social, y que la contrarevolución neoliberal pretende frenar, sobre todo el papel de instituirla en una nueva estatidad, la participación del pueblo en la vida pública mediante los concesos comunales, las comunas, etc. Evitando asi, la consolidación del nuevo pacto social, de la clase trabajadoras y los distintos movimientos sociales para superar las tensiones del capitalismo en resulta de su sistema de producción, apropiación y dominación.



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Alexander Kórdan Acosta R.

Economista. Magíster en Gerencia de Servicios Administrativos. Doctor en Ciencias Estratégicas para el Desarrollo. Profesor de la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV). Instructor de Cooperativismo Comunitario.

 kordankovki@gmail.com

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